El Milan con seis porteros

Puerta giratoria, como la de los hoteles. Están los que se cuelan, los que están listos para salir, los que están en el vestíbulo esperando a entender mejor, los que están fuera y les gustaría pasar por ello pero no saben cómo acabará. Una cosa es cierta: en los últimos años, el Milan rara vez ha visto una actividad tan intensa entre los tres palos, sobre todo a mitad de temporada.

Un poco de orden -obligatorio, dada la reanudación de los partidos oficiales- puso Pioli en vísperas de Salerno: “Jugará Tatarusanu, que tiene experiencia y en quien tengo mucha confianza. Obviamente, el seleccionador no se refería sólo a Salernitana, sino a la camiseta titular en esta larga ventana sin el rol-minder Maignan.

Durante la concentración de Dubai, a mediados de diciembre, la hipótesis Mirante había flotado en un momento dado, sobre todo debido a cierta incertidumbre por parte del “Tata”, que se había visto correspondida por algunas señales interesantes del ex jugador del Roma.

Mirante, sin embargo, no superó la prueba de fuego en Eindhoven y si Pioli tenía en mente alguna idea de remodelación, la dejó pasar. En todo caso, podría haber sitio para Mirante en la Coppa Italia del próximo miércoles contra el Torino. En la liga, por tanto, seguimos adelante con Tatarusanu. Pero sigue siendo una situación potencialmente transitoria, y que está entrelazada con el mercado.

Doble hilo porque hay dos nombres en la mezcla. Uno acaba de aterrizar en Milanello, y se trata de una sorpresa en la que el club llevaba tiempo trabajando bajo cuerda. Cuando, hace unos días, apareció el nombre de Devis Vasquez, el primer razonamiento de cualquiera fue obvio: éste es quien realmente será el adjunto de Maignan. Error.

O al menos, un error en términos de tiempo, porque tal vez el colombiano -comprado como una inversión en perspectiva, para ser moldeado sin prisas- se convierta realmente en el alter ego de Mike, pero sin prisa. El Milan lo dejó claro enseguida y, además, Vásquez regresó inmediatamente a Colombia tras firmar, desde donde volverá a Milanello hacia mediados de mes.

En resumen, no sólo hay que dejar de lado su nombre, sino que cabe esperar un intento de fichar a otro portero a través de Aldo Rossi. Así ha aparecido Sergio Rico, tercer residente en los puestos del PSG por detrás de Donnarumma y Keylor Navas. Al parecer, el español de 29 años, que evidentemente está muy cerca de París, querría la hipótesis rossonera. Más indeciso se muestra, en cambio, el club parisino, al que primero le gustaría conocer el futuro de Navas.

En el caso de que Sergio Rico aterrizara en Milanello -y aquí es donde entra en juego otro escenario de mercado-, sería de todos modos por seis meses, en parte porque el español gana unos 2,4 millones por temporada, pero sobre todo porque el Milan tiene a Sportiello como objetivo final para colocar detrás de Maignan.

De hecho, el plan A de los rossoneri implicaría la llegada inmediata del jugador del Atalanta, que permanecería en Milanello durante las próximas temporadas. El Dea, sin embargo, pide una fuerte indemnización -alrededor de 5 millones- para dejarle marchar inmediatamente, una petición considerada inviable por el Milan.

De ahí el plan B de Sergio Rico. ¿Una proyección en el tríptico entre los postes para la próxima temporada? Maignan, Sportiello y Devis Vasquez serían una hipótesis bienvenida. Pero aún lo sería más un regreso al campo de Maignan en un marco temporal no tan bíblico como podría parecer ahora.

DECLARACIONES DE MONCADA A L’EQUIPE

Tienen entre 16 y 20 años, pero todos o casi todos son titulares en la Ligue 1. Se trata de la nueva generación de talentos franceses que se está abriendo camino al más alto nivel, lo que garantiza buenas perspectivas también para la selección nacional.

Adolescentes o por ahí, como Zaire-Emery, del Psg, de 16 años, o Wahi, del Montpellier, de 20, que, tal vez inspirados por la madurez de Mbappé, no temen nada, como subraya también Geoffrey Moncada, jefe del área de ojeadores del Milan, entrevistado por el diario l’Equipe, y muy atento al mercado francés.

Un mercado en auge. Incluso más que la brasileña, “más cara y que sigue implicando problemas de adaptación para los jugadores”, señala Moncada. En los últimos cinco años, la presencia de jugadores franceses ha aumentado un 27% en las distintas ligas, frente al 5% de brasileños.

En resumen, se ha establecido una especie de hegemonía gracias a políticas federales que han estructurado capilarmente la formación, con personal competente, el uso sistemático de datos y análisis Gps, así como psicólogos, a veces incluso para niños de trece años, y sobre todo la posibilidad concreta de jugar rápidamente en el primer equipo.

“No es normal ver a jóvenes de 18 años ser titulares en un partido de la Ligue 1”. El mercado francés es monstruoso, en todos los clubes y para todas las generaciones hay jugadores interesantes’. Los nombres más destacados son los de Wahi, (20 años, delantero del Montpellier), Lukeba (20 años, central, titular en el Lyon), Gusto (19 años, defensa del Lyon), Doukouré (19 años, defensa del Estrasburgo), Odobert (18 años, Troyes), Bitshiabu (17 años, defensa del Psg), Doué (17 años, delantero exterior del Rennes), Zaire-Emery (16 años, trequartista del Psg).

Sin olvidar a los varios Cherky (19 años, Lyon), Ben Seghir (17 años, Mónaco), Yoro, (defensa del Lille de 17 años), o los que ya se están haciendo un nombre en el extranjero, como Camavinga en el Real Madrid o Tel en el Bayern de Múnich.

“En general los jóvenes franceses no tienen miedo, porque si se equivocan, no importa. No es así en España, Alemania o Italia. A un italiano, si comete un error, se le dirá que no está preparado y acabará en el banquillo durante un tiempo. Eso no ocurre en Francia”.

Y, aunque el jugador en cuestión ya no es un niño, el concepto de presión también vuelve a aparecer cuando Moncada pone el ejemplo de Maignan: “Cuando hablo con Mike no tiene presión, sólo juega. Esa puede ser nuestra mentalidad”.

MUERE GIANLUCA VIALLI

Luto en el mundo del fútbol de nuevo: tras el reciente fallecimiento de Pelé, hoy llega la triste noticia de la muerte de Gianluca Vialli, ex-campeón de la liga italiana y de la Selección que colaboró hasta pocos meses con el seleccionador y amigo Roberto Mancini a la edad de 58 años. Vialli combatía desde 2017 con un tumor de páncreas y estaba curándose en el hospital de Londres, donde vivía con su familia.

Pero sus condiciones se agravaron en las últimas semanas. Vialli, que fue estrella de la Juventus, estuvo cerca de fichar por el Milan, pero ficharon a Galderisi del Verona y verano de 1987 a Marco Van Basten, siendo de los últimos jugadores de la Juventus en conseguir ganar la Champions League.