Última aparición, hace toda una vida: 8 de noviembre de 2022, en el aburrido 0-0 de Cremona. Después, entre molestias musculares y el parón del Mundial, las pistas de Messias se perdieron. Ahora Pioli ha vuelto a encontrarlos. El brasileño se entrenó hoy con todo el grupo y será convocado para los octavos de final de la Copa de Italia contra el Torino mañana en San Siro (21:00).
Esta es una buena noticia en sí misma, ya que Junior arrastraba un problema en los aductores que, de hecho, se había sumado a la larga ausencia de Saelemaekers. Un flanco derecho prácticamente en cero, teniendo en cuenta que Calabria y Florenzi (todavía fuera) también estuvieron en boxes al mismo tiempo durante mucho tiempo.
Pero es una buena noticia también en términos generales de la plantilla: Pioli, de hecho, entre el Salernitana y el Roma ha llegado a contar nueve jugadores lesionados, entre los de larga duración y los nuevos lesionados. El regreso de Messias ofrece por tanto la posibilidad de reanudar la rotación con Saelemaekers, que también atraviesa un buen momento de forma.
De momento, las buenas noticias de Milanello se detienen aquí. Los demás jugadores no disponibles siguieron trabajando por separado, incluido Origi. Se esperaba que el belga, no muy lejos de su regreso, pudiera llegar para medirse al Torino, pero a menos que haya buenas noticias tras la última sesión de entrenamiento en la víspera del partido, éste tendrá que aplazarse hasta el encuentro a domicilio del sábado en Lecce.
Pero el primer problema que hay que resolver es el número uno, es decir, el portero. La pantorrilla de Mike Maignan sigue inestable, y mientras tanto la sensación se ha extendido a la defensa, que se queda sin su titular: sin él, la única victoria con un gol imbatido fue el pasado 8 de octubre, contra la Juventus. Las puertas también se cerraron contra el Cremonese: ningún gol encajado, pero ni siquiera uno marcado.
Los goles encajados son cuantificables (con Tatarusanu 15 en 14 partidos entre la liga y la Liga de Campeones), pero la sensación de precariedad no lo es, a menos que se cuenten los exabruptos inmortalizados en una serie de vídeos relanzados en la web, en los que Tomori reprende a Tata por alguna intervención descoordinada o una salida menos que impecable.
Ciertas inexactitudes no se toleran en el juego (y Tomori hace poco por ocultarlas), pero sin duda dan una idea de la tensión que reina a veces. Mientras Maignan podía permitirse salir del área y llegar al centro del campo para dar indicaciones en los tiros libres, a Tata se le permite mucho menos: con cada gol que encaja, busca su error.
A menudo en vano: puede que no transmita la misma seguridad que su colega en la cátedra, pero tampoco se le pueden reprochar errores clamorosos. También por esta razón el Milan seguirá adelante con él: estará en la portería mañana contra el Torino y permanecerá allí en las siguientes jornadas del campeonato. Al menos hasta que Maignan vuelva a estar disponible. ¿Cuándo?
Las palabras de Pioli, las únicas sobre el tema, no son alentadoras: “No tenemos un calendario, no puedo decir hoy si será en 3, 4 o 5 semanas. Mike cuenta con todo nuestro apoyo y está deseando volver, pero sabe que hay que respetar un calendario porque el músculo no responde como debería. No puedo decir para qué fecha lo tendremos”. Un objetivo ambicioso, quizá demasiado, podría ser la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones a mediados de febrero. Lo más probable es que la recuperación se deslice hasta finales del mes que viene.
También es difícil que se inviertan las jerarquías: por ejemplo, que Mirante vuelva a ser candidato al puesto. No aprovechó al máximo su oportunidad como titular en Holanda, en el último amistoso de pretemporada contra el Psv. Y Davis Vásquez sigue estando demasiado lejos para entrar siquiera en la carrera (a pesar de que el fichaje llegue en las próximas horas): ya ha demostrado buenas cualidades y un marcado sentido de la adaptación a los nuevos métodos de trabajo en sus primeros entrenamientos.
Pero todavía tiene que aprender el idioma (un aspecto crucial para liderar la defensa) y, sobre todo, entrar en la mecánica del departamento: utilizarle en una Copa de partido único se considera prematuro. Para lanzarlo a la carrera por el Scudetto, igualmente. Al fin y al cabo, el club lo considera una inversión a medio y largo plazo.
Un portero que permitirá a Maignan cubrirse las espaldas en el futuro. A no ser que el Milan aproveche en verano la condición de extracomunitario de Maignan: venderlo en la próxima convocatoria (ya habría equipos interesados…) permitiría incluir a dos extracomunitarios en la plantilla. El suplente 2023-24 de Maignan, de hecho, ya está ahí aunque no se le vea: es Marco Sportiello, llegado a final de temporada como agente libre procedente del Atalanta.