El derby, Champions y Leao

El mes más corto del año encierra los significados más profundos. Pioli saluda la entrada de febrero como una llegada salvadora, una luna nueva en el calendario rossonero combinada con la expiación de las culpas acumuladas por las vergüenzas del mes anterior.

En sus casi tres años y medio en el Milan, el técnico emiliano nunca había vivido una etapa tan horrible durante un periodo tan prolongado. Y es sorprendente pensar que en 2022 su equipo disfrutaba batiendo récord tras récord defensivamente, mientras que ahora enero lo ha convertido en el peor de Europa (18 goles encajados en siete partidos).

Pasemos página, pues, con la llegada del nuevo mes que nos propondrá otras encrucijadas vitales. De momento, el técnico rossonero ha sido abandonado por un sector robusto del pueblo milanés, mientras que él sigue en el sentimiento y los cánticos de la curva. En enero le vimos como nunca se le había visto en el Milan: nervioso, a veces muy nervioso, pero también desconsolado.

Quizás incrédulo porque cuando un jarrón se rompe, es difícil decidir por dónde empezar a repararlo. La ida de febrero le presenta el tercer derbi de la temporada, que desde cierto punto de vista es un plato delicioso: salir bien parado de un desafío tan rico en significados -sobre todo después del bochorno en la Supercopa- equivaldría a la medicina que más o menos soluciona todos los males.

Serán, por tanto, días en los que en Milanello Pioli deberá mirar a la cara a sus muchachos, preguntarles quizá si su disponibilidad está intacta (circulan vídeos del Milan contra el Sassuolo de algunos jugadores que harían pensar lo contrario) y, desde luego, recordar de dónde partía este grupo.

Filippo Galli recordaba estos días que en su época, en situaciones como ésta, los jugadores se reunían, se enfrentaban y lo que salía de allí llegaba oficialmente a conocimiento del entrenador a través de los responsables del vestuario. Podría ser una solución, también porque una de las grandes cualidades de Pioli en su trabajo en el club rossonero es el diálogo con las personas.

Enderezar el timón en el derbi significaría presentarse con un traje distinto en la primera ronda de la Liga de Campeones. Será San Valentín, y los rossoneri están deseando volver a su luna de miel con el equipo. También porque si estos días graniza en Milanello, espesos nubarrones se ciernen sobre el Londres del Tottenham.

En otras palabras: el Milan visto en las últimas salidas se enfrentaría a una debacle, un Milan refrescado por el derbi se la jugaría. Pero, por encima de todo, ahora es necesario ser realistas: ante todo, sería importante mantener viva la clasificación de cara al partido de vuelta.

¿Apuestas a qué peones? Respuesta trivial. Aparte del Giroud “de siempre”, que ha ganado una Liga de Campeones en su carrera y que suele dejar su impronta cuando los partidos se vuelven importantes, también está el Leao de siempre.

Es imposible prescindir de un jugador que hasta ahora ha participado en 17 goles (9 goles y 8 asistencias), pero del mismo modo es imposible pensar en encontrarle -entre derbis y Liga de Campeones- en las mismas condiciones que en las últimas salidas. Poco implicado, testarudo, distraído.

Conseguir desenredar la madeja contractual significaría no sólo proteger el capital, sino también devolver a Pioli un jugador decisivo, de nuevo en el papel. Y así, volvemos a la conversación del mes: enero, en las intenciones del club, debería haber sido el periodo en el que completar la renovación, ahora el objetivo se desplaza a febrero.

El resto, y aquí volvemos a Pioli, tendrá que hacerlo el entrenador sobre el terreno. Recuperar la identidad clara de juego que ya no existe, recomponer los departamentos de un Milan desatado, devolver el impulso a esos pilares que son capaces de llevar al equipo de la mano. Tomori, Hernández, Tonali, Giroud. Febrero es corto, pero tendrá que ser suficiente para enderezar el rumbo.

DECLARACIONES DE TED DIMVULA

Ted Dimvula, abogado y agente de Rafael Leao, habló en exclusiva para SkySport y Fabrizio Romano sobre la situación de la renovación de Leao de la siguiente manera: “Hay mucha información falsa y engañosa sobre Rafael Leao, principalmente en la prensa italiana. Esto sólo tiene un propósito: paralizar el diálogo cordial y profesional que mantenemos con la dirección del Milan sobre la prórroga del contrato de Rafael”.

“Actualmente estamos trabajando juntos para encontrar una solución satisfactoria para todas las partes. La prioridad del jugador no ha cambiado: quiere quedarse en el Milan y seguir creciendo y progresando en este club y en esta ciudad que tanto ama”.

“Por lo tanto, negamos firmemente cualquier deseo por parte de Rafael y/o su entorno de rebajar su cláusula de rescisión para facilitar una salida del jugador el próximo verano. Rafael está totalmente centrado en el importante objetivo que tiene entre manos con su actual club, y espera, en este difícil periodo, poder dejarle trabajar con calma y serenidad para volver a la senda de la victoria”.