La frase de Sacchi es inapelable: “El Milan ya no es un equipo, sobre todo el de la primera parte. El Inter no jugó contra un adversario, sino contra un sparring”. Una actuación vergonzosa, la de los rossoneri. “El Milan sólo corría detrás de los rivales y siempre llegaba tarde. Nunca una pizca de presión, nunca un avance, siempre un marcado soso”.
¿Qué ha pasado?
“El cambio a una defensa de cinco hombres ha creado confusión y ha echado por tierra los últimos años de trabajo. Esta es mi idea. También se ha anulado cualquier idea de juego. ¿Cuántos tiros a puerta realizó el Milan en la primera parte? Cero. Fue un monólogo del Inter, que no pasó grandes apuros y acabó la primera parte dominando el campo”.
Los nerazzurri demostraron ser superiores tanto en el aspecto técnico como en el físico.
“Los jugadores de Simone Inzaghi son casi todos de primer nivel y todos tienen una gran experiencia. Está claro que si te centras en el uno contra uno te ganan desde el principio. Contra el Inter se puede ganar si se juega en equipo, algo que el Milan nunca ha hecho”
“En la segunda parte, los nerazzurri manejaron la situación, como suelen hacer: no son un equipo que mate partidos y rivales, suelen dejarlos respirar y así arriesgan algo. Sin embargo, el Inter está muy bien y este resultado le da entusiasmo y autoestima también de cara a la Liga de Campeones”.
¿Todo culpa de Pioli?
“Pioli ha hecho un gran trabajo, esto no debe olvidarse nunca. Pero en el derby, hay que ser sinceros, con sus decisiones anuló todo ese trabajo. En mi opinión, es un error cambiar las ideas y el sistema de juego. Es cierto que Hernández y Giroud están exprimidos como limones, tras su aventura mundialista, pero eso no significa que haya que cambiar el módulo”.
¿Quizá quería cubrirse más?
“De acuerdo, pero también se puede hacer de otra manera. En lugar de jugar con dos centrocampistas, pon tres. ¿Adelantados como Giroud y Leao no encajan? Ayúdales con un hombre más en el medio. Pero desplegar una retaguardia de cinco hombres significa perder certezas. Milan parecía asustado, incluso aterrorizado. ¿Sabes cuál es el verdadero problema?”.
Adelante
“El entrenador debe ser el primer convencido de sus propias ideas y tiene el deber de transmitirlas a los jugadores. Si cambia de forma es como decir: me equivoqué. Eso no es suficiente. El trabajo de un entrenador es convencer a sus chicos, tiene que meterse en sus cabezas y machacarles hasta que hagan lo que él quiere. ¿Sabe lo que dijo Ancelotti del Milan que yo entrenaba? Que estaba tan convencido de mis ideas que conseguí convencer incluso a ellos, a los jugadores, que al principio eran un poco escépticos”.
Volvamos al Inter. ¿Quién le ha gustado más?
“Lautaro hizo una gran actuación. El gol fue muy bonito. Realiza un movimiento perfecto, retrocede para zafarse del marcaje y remata de cabeza. También estuvo bien Barella, que rara vez traiciona. Pero, repito, el Inter jugó sobre terciopelo porque el Milan se lo permitió todo”.