Gullit, ¿cómo juzga la temporada del Milan hasta ahora?
“Difícil. Están luchando y sufriendo. Diría que hasta ahora no todo ha sido tan fácil como el año pasado. Quizá porque en 2021-22 todo salió bien, mientras que en esta primera parte de la temporada los resultados no han sido los esperados. En el fútbol, sin embargo, nunca se sabe: en la Liga de Campeones, los rossoneri ganaron la ida de octavos al Tottenham… A ver cómo acaba”.
¿Cuántas posibilidades tienen los italianos de pasar de ronda?
“Es difícil decirlo. En mi época todos los mejores jugadores estaban en Italia, mientras que ahora están en España e Inglaterra. La Liga de Campeones es una competición dura para los italianos. Hasta ahora lo han hecho bien porque sigo convencido de que en la Serie A se juega bien al fútbol, pero cuando necesitas una chispa, eso sólo te lo pueden dar jugadores con cualidades especiales”.
Uno de ellos debía ser De Ketelaere, que en cambio está luchando en el Rossoneri. ¿Es correcto esperar por él?
“El belga es joven y un buen talento. El fútbol italiano no es fácil y hay que entender las dificultades, adaptarse a las tácticas. Empezó bien, pero luego se perdió un poco. Estoy convencido de que si le dan tiempo y confianza, lo hará bien”.
El Nápoles, en cambio, no ha tenido ningún problema hasta ahora: se ha asegurado el Scudetto, ha ganado los octavos de final de la Liga de Campeones…
“En un programa de televisión dije que el Nápoles es el favorito para ganar la Liga de Campeones y no he cambiado de opinión. La formación de Spalletti practica el fútbol que todos queremos ver: rápido, veloz y vertical. Los ingleses son fuertes, lo mismo que el Bayern y el Real Madrid en Europa es capaz de hazañas locas como la de la temporada pasada, pero el Nápoles es totalmente diferente a los demás”.
¿Es más fuerte que el Nápoles de Maradona, contra el que usted ganó el Scudetto de 1987-88 y perdió el de 1989-90?
“Aquel Nápoles dependía de Maradona, mientras que éste es un equipo total, entretenido por el fútbol coral que expresa. Puede ganar el scudetto y llegar lejos en Europa”.
Entre los equipos que pueden celebrarlo en Estambul está el Real de su antiguo compañero Ancelotti. ¿Esperaba tal transformación de gran futbolista a entrenador superganador?
“Se veía venir que Carlo se convertiría en un gran entrenador. Era mi compañero de habitación y cuando hablaba de fútbol era muy serio. Ya entonces comprendía… Más allá del aspecto táctico, su principal don es la relación que crea con los jugadores: ésa es la clave de sus éxitos. Los trata bien, los hace sentir a gusto y así todos rinden al máximo. Es mi… tío favorito (risas)”.
¿Todavía recuerdas aquel gol que anularon por fuera de juego en la semifinal de la Liga de Campeones 1988-89 en el Bernabéu?
“¿Qué fuera de juego? Era un gol muy habitual, pero entonces (sin Var, ed) había decisiones a favor y en contra. Había que aceptar que ocurría. Y, entonces, en Madrid había a menudo decisiones en contra…. Tras el 1-1 de la ida, demostramos nuestra valía en el partido que ganamos 5-0 en casa”.
La Juventus ya está eliminada de la Liga de Campeones, inmersa en investigaciones judiciales y penalizada con 15 puntos en la clasificación por el asunto de las plusvalías.
“Siempre es una pena cuando oyes cosas así y nunca quieres estar en una situación así. Especialmente a un gran club como el Juventus no debería ocurrirle y, en cambio, le ocurrió. Espero que ahora hayan aprendido… Les han sancionado y es una pena. El resto de Europa no se sorprende y eso es lo peor. La Juve es un gran club, ha ganado muchos trofeos y no necesita esto. Confío en que lo hayan entendido”.
El premio The Best Fifa se entregará la próxima semana. ¿Quién lo merece más: Messi o Mbappé?
“Messi tiene más posibilidades porque ganó el Mundial, pero Mbappé estuvo al mismo nivel en la final y durante todo el torneo. Kylian tiene un talento extraordinario y lo demuestra cada semana a pesar de todas las historias sobre su fichaje por el Real con las que tuvo que convivir durante meses. Estoy realmente impresionado por él”.
¿Ganó la selección más fuerte en Qatar?
“Fue un Mundial fantástico desde el punto de vista logístico, porque en un mismo día pude ver 2-3 partidos en directo y volver a dormir en la habitación del hotel, pero también desde el punto de vista del juego expresado. Me gustó mucho Marruecos, que estuvo a punto de eliminar a Francia en semifinales, pero creo que al final Messi y los muchos argentinos que estaban allí merecieron levantar la Copa”.
Ahora comparando a Leo con Maradona…
“No me gustan las comparaciones. Messi en el Mundial fue excepcional y demostró que viene de otro planeta como Pelé, Maradona e incluso Zidane. Algunos campeones marcan la diferencia. Ellos, no los entrenadores…”.
Messi en el techo del Mundo, Ronaldo en Arabia Saudí jugando para el Al Nassr. ¿Esperabas que en Manchester entre CR7 y Ten Hag pudiera acabar así?
“Ten Hag me ha sorprendido positivamente. Tiene su propia filosofía y, aunque el fútbol holandés es diferente del inglés, también la está poniendo en práctica en el United. Ha marcado la dirección correcta para el equipo dejando claro que si juegas bien, entras en el campo. Independientemente de tu apellido. Todos sentían que podían tener una oportunidad. En cuanto al asunto con Ronaldo, creo que se ha resuelto de la manera correcta: Cristiano es feliz donde está y Ten Hag también es feliz así”.
ORIGI: UN PASE EN UNA HORA
Pase de pecho en el centro del campo y derechazo fácil para Brahim Díaz. Minuto 35 del Monza-Milan: he aquí el único pase correcto de Origi en una hora de juego en el U-Power Stadium. ¿Y el resto de pases? Todos erróneos. Un taconazo improvisado dentro del área, un control fallido, un par de posibles invenciones cortadas de raíz.
El belga batió un récord negativo: ningún jugador con al menos 60 minutos sobre el terreno de juego lo hizo peor que él, culpable de acertar sólo uno de cada cuatro pases. La única nota discordante -junto a su compatriota De Ketelaere- en una semana en la que el Milan se recuperó, ahuyentó los fantasmas y ganó tres partidos. Origi llegó en verano como agente libre tras varias temporadas en el Liverpool.
En 2019 marcó dos goles en semifinales y uno en la final de la Liga de Campeones, que los Reds ganaron goleando al Tottenham. A partir de ahí un largo calvario del que aún no se ha recuperado. Hasta ahora sólo ha marcado dos goles en 21 partidos entre Liga y Copa: el primero en Monza, un tanto y una asistencia en el 4-1 de San Siro, el último en la eliminatoria contra el Sassuolo. Demasiado poco para encandilar a la afición.
Origi gana 4 millones al año. Hasta ahora ha sido más un gasto que un jugador decisivo. Ha jugado seis partidos de titular de 21, y luego se ha perdido otros ocho por lesión, su talón de Aquiles de por vida. En su etapa en el Liverpool, sobre todo en las dos últimas temporadas, se vio obligado a abandonar en varias ocasiones. Llegó al Milan como jugador lesionado, sin participar en la preparación veraniega por los habituales problemas físicos. Pioli está intentando recuperarlo, pero de momento no ha tenido éxito.