La imagen de la agresividad de Malick Thiaw está en un fotograma del Tottenham-Milán, minuto 25. Lenglet levanta la cabeza para habilitar, Kane viene a por el balón en el centro del campo y el alemán se le echa encima.
El delantero intenta quitárselo de encima, pero no hay manera. Thiaw sigue al inglés y le empuja para volcar el balón por fuera. Una versión milanista del ‘te como’ de Martínez, traducido como ‘te voy a comer’. Una especie de versión ‘no puedes pasar’ el balón.
Malick Thiaw es la revelación del Milan. Contra los Spurs, terminó otro partido más con un 7,5 en el boletín de calificaciones, doblando a la defensa. Le llaman “gigante”, “predestinado”, “líder silencioso”, sobre todo porque el ex del Schalke se impuso de repente, jugando de titular contra Toro sin salir.
Su nuevo estado de forma le ha convertido en inamovible, hasta el punto de que en los últimos cinco choques, los rossoneri sólo han encajado dos goles contra los viola. En Europa, si analizamos los datos, hay pocos como Thiaw, el central que el año pasado jugó en la Serie B alemana.
Un concepto legitimado por los datos, recogidos por Opta y Sofascore. Pese a haber jugado menos que otros sub-21 como Gvardiol -valorado en al menos 80 millones por el Chelsea-, Lukeba, Badiashile, Hincapié, Timber, Collins o Scalvini, del Atalanta, Thiaw encabeza casi todas las estadísticas. Hemos analizado los mejores centrales sub-21 de Europa y los que más minutos han jugado, desde Collins, del Wolves, hasta Silva, del Benfica.
El dato más relevante son los duelos ganados. Malick ha jugado 960 minutos en la temporada, menos que todos los demás, pero la media de uno contra uno en los que ha salido vencedor es de 6,16. El que más se le acerca es Scalvini con 4,85, con 21 apariciones. Gvardiol, Hincapiè y Badiashile, con 29, 27 y 22 partidos respectivamente, le siguen con 3,88, 5,55 y 4,87.
El alemán también es primero en contras ganadas (1,63 por partido), duelos aéreos ganados (3,60), rechaces defensivos (6,63) y cabezazos defensivos (4,53). A mejorar es la cifra de pases, la más baja entre los defensas analizados. Gvardiol toca el balón el doble que Timber, del Ajax, pero el manejo de la pelota no es la actividad principal del alemán, ya que se le da mejor atacar al hombre.
Otra cifra relevante es el porcentaje de imbatibilidad con él en el campo: 42,9% (con 14 apariciones). Por detrás de él están Saliba (36,7) y Badiashile (36,4). Gvardiol tiene 17,2, Lukeba 15, pero obviamente han jugado el doble de partidos.
Thiaw, sin embargo, es segundo en media de entradas por partido – 1,86, frente a las 2 de Hincapiè – y en paradas defensivas (4,50). Es tercero en balones interceptados (1,36, por detrás de Scalvini y Badiashile). Le llaman “predestinado”, pero quizás “muro” sería mejor.