Ibra de Udine a Udine

El factor Zlatan al rescate de Suecia. Ibra, cada vez más líder y hombre de vestuario, también está listo para la selección. El delantero rossonero ha sido convocado por el seleccionador Janne Andersson para los compromisos contra Bélgica y Azerbaiyán, de cara a la clasificación para la próxima Eurocopa. ¿Motivaciones? “Su personalidad y su experiencia aportan mucho al equipo”.

Este es el nuevo papel de Ibrahimovic, al servicio de Suecia a sus 41 años y 5 meses. Es un guía y un capataz en una posición menos importante que en el pasado, dispuesto a dar apoyo emocional a jóvenes promesas y compañeros de equipo en su camino hacia el siguiente paso en su trayectoria de crecimiento.

Su segunda vida en el club rossonero ha marcado el rumbo, como explica el técnico sueco: “Siempre estuvimos en contacto, incluso durante el periodo de su lesión. Ahora se siente bien, puede aportar sobre el terreno de juego. Es único en ese sentido”.

“No lo veo como titular, sino como mediapunta, como en el Milan”. Contra el Atalanta, hace quince días, Zlatan volvió a pisar el césped con los rossoneri después de 280 días: “Renunciar no es una opción”, había escrito en las redes sociales. Con Suecia, Ibrahimovic ha disputado 121 partidos (sexto en la lista de todos los tiempos) entre grandes torneos y diversas fases de clasificación, y es el máximo goleador de la historia de la selección, con 62 tantos.

Un periodo de 20 años de goles pesados (como el que le marcó a Italia en la Eurocopa 2004, con un taconazo mortal sobre Buffon) y goles icónicos, como el chut inverso desde 30 metros que encajó por detrás de Hart el 14 de noviembre de 2012 contra Inglaterra, en el amistoso en Solna para la inauguración del Friends Arena (el estadio donde jugará la Italia de Ventura en noviembre de 2017 para clasificarse para el Mundial de Rusia).

¿Resultado? Cuatro a dos y póker para Zlatan, que ganó el Premio Puskas al gol más bonito del año con esa acrobática jugada. Técnica y locura a disposición del balón, para el sello que más alegrías le dio, según declaró al Corriere della Sera: “Los ingleses siempre me han despreciado, decían que contra ellos nunca marcaba”.

Una cuestión de acrobacias, el fil rouge de una carrera de ayer a hoy. El penúltimo gol del sueco se remonta al 11 de diciembre de 2021, en la Serie A, contra el Udinese. Otro revés, en los últimos minutos, para arrancar un punto en la foto finish del Dacia Arena. Un ladrillo decisivo en la construcción del 19º Scudetto. De Udinese a Udinese, en un partido que podría volver a ver a Zlatan entre los titulares el sábado por la noche en Friuli.

Un año y cuatro meses después de aquel gol, pero también catorce meses después de su última titularidad en el equipo rossonero (la polémica derrota en San Siro contra el Spezia). En los tres últimos partidos, el delantero ha jugado cada vez más minutos: 16 contra el Dea, 24 contra la Fiorentina y 28 contra la Salernitana.

Precisamente ante los granata, Pioli había hablado así de su posible utilización desde el primer minuto: “Todavía no, pero pronto sí. Depende de muchas cosas”. La descalificación de Giroud podría ser una de ellas, anticipando el momento. El técnico rossonero aún tiene unas horas para reflexionar.

Contra el Udinese, Zlatan nunca ha perdido (8 victorias y 6 empates en 14 partidos). Y con un gol, se convertiría en el goleador más veterano de la historia de la Serie A, superando a Costacurta. Con el nuevo equipo, Zlatan el inmortal espera y tiene su próximo gol en el punto de mira.