
La copa de los sueños está ahí, a un clic de distancia, y miles de aficionados ya se han apresurado a reservar su lugar en la historia. En las dos semanas siguientes a Semana Santa, Inter de Milán y AC Milan desafiarán a Benfica y Nápoles respectivamente por el acceso a las semifinales de la Liga de Campeones, poblando el Giuseppe Meazza con siete días de diferencia: el primer miércoles los rossoneri y el siguiente los nerazzurri.
Así que esta semana ha sido la del inicio de la venta de entradas, que obviamente ha comenzado con la venta anticipada para los abonados. Los precios de las mismas pueden consultarse actualmente en los portales de las dos webs oficiales: para el Milan-Nápoles las entradas parten de 59 euros, mientras que para el Inter-Benfica se puede encontrar un asiento desde 45 en el tercer anillo verde.
El club del Viale della Liberazione ha optado por una política de precios más bajos a pesar de que un acontecimiento como los cuartos de final de la Liga de Campeones exige el lógico lleno en un estadio que se llena hasta en los partidos de liga más incómodos. Los asientos más caros son la tribuna d’onore en el sector rojo para el Milan, con un coste que alcanza los 409 euros (el equivalente del Inter no ha sido comunicado) y la butaca roja central del Inter que llega a los 285 (389 el mismo asiento para el Diavolo).

Además de la diferencia general de precio -mayor para los rossoneri-, destaca la evidente diferencia de coste del sector familiar: el primer anillo verde para el Milan-Nápoles está disponible por 99 euros, el primer anillo lateral naranja se detiene en 59 para los sub 16. En cuanto a la hospitalidad, las ofrecidas por los rossoneri parten de 429 euros, pero suben hasta 1099 para la Authority Experience.
El resumen de la polémica de los aficionados del Milan está en una pregunta cada vez más frecuente en las redes sociales: “¿Cómo es que nuestras entradas cuestan más que las reservadas para los nerazzurri?”. Contexto: cuartos de final de la Liga de Campeones, Milán-Nápoles e Inter-Benfica, mismo estadio y misma competición, sólo que los precios de las entradas para los aficionados milanistas son muy superiores a los de sus rivales.
“¿Cómo esto es así?”. Los aficionados del Milan hablan de ello en las redes sociales. Ejemplo: los asientos más caros para el Milan son la tribuna del sector rojo a 409 euros y la butaca roja del medio a 389. El Inter lo pone a 285. “Eso no está bien, hay que revisarlo”, comentan.
Los aficionados apuntan a los costes individuales, pero sobre todo a la diferencia de precios para la misma competición y el mismo estadio. “Este trato no es bueno para un abonado, por desgracia”. Y así sucesivamente.