Las dudas para el domingo

Ibra regresó a Milanello y se entrenó por separado de cara al desafío contra el Nápoles en el Maradona. El sueco regresa a Italia tras sus compromisos con la selección. No jugó contra Bélgica y luego se perdió el partido contra Azerbaiyán por un pequeño problema muscular.

Nada grave, hoy realizó un entrenamiento personalizado junto a Messias -de vuelta de una lesión más grave, una lesión en los isquiotibiales del muslo derecho-, y por eso no se someterá a ningún examen. Ibra será evaluado día a día de cara al Nápoles, y luego Pioli decidirá si lo convoca o no.

El técnico rossonero parece inclinarse por volver a lo básico, así que una defensa de cuatro hombres con Leao abierto a la izquierda, Díaz en el centro y el capitán Calabria de nuevo como titular. El lateral no juega desde el partido contra el Inter del 5 de febrero. Estas son las primeras indicaciones de cara al desafío del domingo.

Es probable que Bennacer se quede fuera, en un duelo abierto con Krunic por un puesto en el medio junto a Tonali. En defensa, en cambio, habrá espacio para dos entre Tomori, Thiaw y Kjaer, con el primero como favorito. Díaz aventaja claramente a De Ketelaere en los tres cuartos, mientras que Giroud recuperará su puesto en la delantera tras su descalificación.

Además de Zlatan, los jugadores no disponibles son Messias y Kalulu, lesionado con la selección francesa. El central se perderá definitivamente el partido contra el Nápoles y también es duda para la Liga de Campeones. Los demás jugadores que regresaron de sus compromisos con sus respectivas selecciones nacionales realizaron un entrenamiento ligero.

El director general Giorgio Furlani también estuvo presente en Milanello. Sólo faltaron el colombiano Vásquez y el estadounidense Dest, que regresaban de viajes más largos. Sin embargo, los focos se centraron en Ibra: este año ha jugado 144 minutos, es decir, cuatro partidos y un gol contra el Udinese. Pioli espera recuperarlo para el Nápoles.

GIROUD QUIERE RENOVAR HASTA 2024

Giroud está dispuesto a vincularse a los rossoneri al menos un año más. Esta tarde ha tenido lugar en el Milan una reunión entre el agente del jugador, que en septiembre cumplirá 37 años, y los máximos dirigentes del club. Sobre la mesa estaba, obviamente, la renovación de su contrato, que expira en junio.

La voluntad del francés y del club era conocida: continuar el matrimonio un tiempo más. El año pasado Olivier ganó el Scudetto y rompió la “maldición del número 9”, marcando 14 goles en todas las competiciones.

Esta temporada lleva 12. Y el acuerdo está a un paso: avanzan hacia una ampliación de contrato hasta 2024 con opción hasta 2025. El nuevo salario, según Sky Sports, rondará los 3,8 millones de euros (actualmente cobra unos 3,5). La firma podría llegar en los próximos quince días.