Milan y Nápoles, segundo capítulo. Tras el parón por las selecciones nacionales, los rossoneri regresan a los terrenos de juego para buscar puntos importantes en la 28ª jornada de la Serie A. El escenario es el del Maradona, estadio que en menos de veinte días acogerá la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Pero ahora no es el momento de correr con los pensamientos, porque el Nápoles-Milán vale tres puntos, pero también algo más, puntos que hay que ganar para afrontar mejor el emocionante final de temporada que espera a los hombres de Míster Pioli. En vísperas del partido, tratamos de analizar el encuentro en busca de algunas claves que puedan orientar el desenlace del partido.
Por un lado nos encontramos con un equipo que hace del juego aéreo su principal cualidad -15 goles ha marcado el Nápoles en lo que va de liga- y por otro, uno que prefiere otras vías para encontrar la red. Los Azzurri de Spalletti tienen en este fundamental uno de sus mayores puntos fuertes, que a su vez se corresponde con una de las principales preocupaciones de la defensa de Mister Pioli, que hasta ahora ha concedido en situaciones aéreas.
Contener a Osimhen y explotar la fortaleza de Olivier Giroud será decisivo, pero todo partirá de no conceder espacios por fuera en la fase defensiva y, al mismo tiempo, aprovechar al máximo las jugadas a balón parado. Apoyados por las bandas, los dos laterales tendrán la misión de no dejar respirar a los jugadores de campo rivales, que -como los dos rossoneri- tienen características diferentes.
Si, en la banda izquierda, Leão y Kvaratskhelia tienden a desplazarse hacia el centro del área para buscar una conclusión directa, Saelemaekers y Lozano buscan a menudo el fondo del carril derecho para pescar a su respectiva referencia en el centro del área. Golpear al Nápoles con su mejor arma en fase ofensiva podría, además, dar un vuelco al partido y restar certezas a la retaguardia partenopea.
El desarrollo del partido podría ser muy diferente al observado en la ida en San Siro, donde los rossoneri lideraron durante amplios tramos y pusieron contra las cuerdas al Nápoles, fallando únicamente en la fase de tanteo. Espoleados por su propio público, los Azzurri podrían plantear el partido con energía y vigor, poniendo a prueba la resistencia del Milan desde el principio.
Los puntos en juego son importantes y empiezan a pesar, tanto para la moral como para la clasificación, pero, a diferencia de una eliminatoria a doble partido basada en 180 minutos, una ventaja mínima será “suficiente” para conseguirlos. La gestión de los momentos será por tanto relevante, y la experiencia de los rossoneri más experimentados deberá destacar para arrastrar al equipo en situaciones difíciles.
Desbloquear el marcador no será ciertamente una tarea fácil, los napolitanos cuentan con 14 porterías a cero en la Serie A, y por esta razón será necesario esperar a los momentos adecuados para picar. Está prohibido dejarse llevar y correr el riesgo de exponerse a las acometidas del adversario, como ocurrió en la ida, cuando el Nápoles aprovechó el excesivo deseo de los rossoneri de conseguir los tres puntos para burlarse de ellos en la única ocasión que tuvieron. Paciencia y gestión, esa es otra de las claves, sobre todo teniendo en cuenta que el Milan ya ha marcado 11 goles en el último cuarto de hora de juego.
Los dos entrenadores estudiarán en detalle las jugadas para imponerse y hacerse con el control del mediocampo, centro neurálgico del terreno de juego. Los hombres principales deberán ser los titulares en ambos bandos, mientras que los módulos se enmascararán entre el 4-3-3 y el 4-2-3-1, sin tener en cuenta las variaciones entre las distintas fases del juego.
Si Bennacer -en cuanto a características- está más cerca de Lobotka, a Sandro Tonali le tocará competir física y técnicamente con Zambo Anguissa primero y con Ndombele después. El argelino deberá ser hábil buscando espacios y liberándose de la presión de Zieliński -acostumbrado a replegarse- para marcar, y en consecuencia comandar, el ritmo del partido con su habitual liderazgo, con el objetivo de suavizar la agresividad azzurra y desencadenar con eficacia los movimientos de sus compañeros.
Díaz -o Krunić- tendrá la misión de apoyar al dúo de centrocampistas y limitar las inserciones entre líneas de los centrocampistas azzurri, al tiempo que crea superioridad numérica en la elaboración y hace valer su presencia dentro del área. Ganar todos los duelos inclinará la balanza.
Este será el encuentro número 150 de la Serie A entre Nápoles y Milan: los rossoneri lideran con 56 victorias por 45, completando el cuadro con 48 empates. Nápoles y Milan han empatado seis de los últimos siete partidos disputados en abril en la Serie A, cuatro seguidos de 1998 a 2018.
El Milan es el equipo que más partidos ha ganado a domicilio contra el Nápoles en la historia de la Serie A: 24 éxitos rossoneri en 74 enfrentamientos previos (22N, 28P). El Milan ha ganado sus dos últimos encuentros a domicilio contra el Nápoles en la liga; sólo una vez -en el periodo comprendido entre 1948 y 1951- ha cosechado tres triunfos seguidos en casa contra los partenopei en la máxima categoría. Los rossoneri siempre han marcado en los siete enfrentamientos más recientes en casa contra los campani, lo que supone ya un récord de partidos seguidos marcando a domicilio para el Milan contra el Nápoles en la Serie A.
Desde la temporada 1989/90, el Nápoles y el Milan -también listo para la batalla en la Liga de Campeones- no se habían enfrentado al menos cuatro veces en el mismo año: en aquel caso, los azzurri ganaron el primer partido de liga, luego un empate y dos victorias rossoneras entre la Serie A y la Coppa Italia. Al final de aquella temporada, el Milan ganó la Copa de Campeones y el Nápoles el Scudetto.
Un partido entre los equipos con mayor número de ocasiones claras de gol: Nápoles (75) y Milan (73). Sólo los Azzurri (14) marcaron más goles que los Rossoneri (11) en el último cuarto de hora de la Serie A 2022/23. Enfrente está el equipo que más goles de cabeza ha marcado en las cinco primeras ligas europeas 2022/23 (Nápoles, 15) y el que más ha encajado en la liga (Milan, 10). El Nápoles es el equipo que más goles ha marcado de centros (17), mientras que el Milan es el que más ha encajado (12).
POSIBLES ALINEACIONES
Pioli vuelve al 4-2-3-1 primero por los malos resultados y segundo por las lesiones de Kalulu e Ibrahimovic, regresa el dueto defensivo Tomori-Kjaer (más Calabria de capitán que perdió su puesto desde que se puso la defensa a tres), con Brahim curiosamente de extremo derecho, Krunic de mediapunta y Leao extremo izquierdo (su posición favorita), con Giroud en punta.
El Nápoles por su parte cuenta con la importante baja de Osimhen, con el hijo del Cholo Simeone que será el delantero centro, uno de los que se le da bien marcar al Milan precisamente…
RETRANSMISIÓN TV
En España será retransmitido en directo por Movistar+ Liga de Campeones (20:45 PM)
Lista de canales disponible en todo el mundo en LIVE SOCCER TV
RETRANSMISIÓN INTERNET