Las cinco claves de Pioli

Quizá repasó la partida imaginando los patrones del techo, tumbado en la cama con las manos en la nuca. Stefano Pioli como Beth Harmon, rey del ajedrez y de las jugadas ganadoras, como la protagonista de la serie de Netflix.

Ella, ensimismada, ojos hundidos y talento obsesivo, ganaba a grandes maestros veinte años mayores que ella ideando tramas secretas con la imaginación, tumbada en la cama de un sótano. Y al final siempre ganaba. Pioli, en cambio, es más pragmático: pizarra, esquemas, módulo antiguo y fuera, jaque mate a Spalletti.

1) LEAO – EXTREMO

Primer movimiento, fácil: Leao de nuevo por fuera. El portugués ha vuelto a marcar por la izquierda tras una década de días turbios y opacos, no como él. Resultado: doblete. Aunque el primer gol es de delantero centro puro, con un recorte limpio desde la izquierda hacia el centro. El segundo, en cambio, es la marca habitual: regate afilado y gancho con la izquierda, de vuelta a la portería después de 11 partidos.

2) DIAZ A LA DERECHA

Jugada sorpresa. Díaz a la derecha y Krunic en tres cuartos, aunque al final Bennacer fue el fantasista. Historias de detalles y movimientos. El español destrozó el partido con dos jugadas marca de la casa, goles y asistencias decisivas.

El segundo slapshot es de un jugador de alto nivel, de uno que juega bien cuando cuenta. En dos segundos planos se quitó de encima a Mario Rui y chutó con la izquierda: gol. Díaz demostró ser la elección habitual con la que abrir las puertas más difíciles. Ascendido. Y puede que comprado en junio.

3) KVARA EN LA JAULA

Esta vez, el georgiano fue menos gas. Su juego se resume en una cifra: 17 balones perdidos. Demasiadas. Gracias a un gran partido de Calabria, de vuelta como titular tras dos meses en el ático, y a la tercera jugada de Pioli: el doblete.

Kvara es un campeón en potencia, regatea y chuta con la facilidad de quien ha nacido para embrujar a los entrenadores y arrancar aplausos, pero sólo tiene un defecto: converge y chuta siempre. Nunca profundiza. Pioli, además de Calabria, le ha limitado colocando un hombre más a su lado. Una vez Krunic, otra Tonali, otra Tomori. Esta vez no hay destellos.

4) MÓDULO

Pioli reveló una curiosa anécdota: “Opté por jugar con cuatro atrás incluso antes de Udine”. El antiguo módulo, aparcado durante un puñado de partidos, ha devuelto la confianza y la estabilidad. Tomori ahuyentó los fantasmas, Kjaer anuló a Simeone, Theo hizo de Theo y Calabria volvió a la grandeza. De ahí la pregunta: ¿cómo jugará Pioli en la Liga de Campeones? Contra los Spurs apostó por la defensa de tres, pero el Nápoles otra historia. Como la gran copa.

5) LA SORPRESA

Alexis Saelemaekers entró para mantener el empate, pero al final desbarató todos los pronósticos. Una serpentina a lo Diego Maradona y un gol por debajo de las piernas de Meret, antes de otro gran eslalon unos minutos más tarde, neutralizado por el portero. Aquí llegó la jugada sorpresa. Y la carrera loca.