El Milan aprieta por la zona Maura

Reuniones, evaluaciones, acelerones y frenazos, discusiones. El guión sobre el nuevo estadio del Milan sigue siendo rico y, al mismo tiempo, empalagoso. El tiempo pasa y, por ahora, aparte del brusco giro que ha dado el Milan en las últimas semanas, no se aprecia ningún avance real. Por el contrario, el intento de revivir el proyecto original, es decir, de construir el nuevo estadio junto al Meazza, ha cobrado fuerza últimamente, no por parte de los clubes.

“Con respecto a la idea de volver a traer al Milan y al Inter al proyecto que estaba en boga hasta hace unos meses” – es decir, un estadio en la zona del estadio actual – “es inútil que los concejales del Pd me digan ‘convence a los equipos’. ¿Creen que no lo intento? Lo estoy intentando. Así que le digo al Pd: dejen de pedírmelo. Si creen que pueden convencerles, que hablen con el Milan. Si lo consiguen, todos estaremos contentos. Hemos trabajado mucho en este sentido. Pero si, en este momento, el Milan me dice que tiene otra idea, ¿qué debo hacer?”.

Lo dijo el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, al margen de la inauguración del programa del Centenario de la Università Statale, volviendo a la oposición de gran parte de la mayoría del Palazzo Marino a la propuesta de un estadio en la zona de La Maura, planteada por el club rossonero.

“Porque he dicho una cosa muy sencilla”, explica Sala, “no estoy en contra del proyecto de La Maura hasta que no lo vea. No estoy en contra a priori. Creo que el PD debería reunirse con los equipos, en particular con el Milan. Me reuniré con los concejales de la mayoría cuando tenga el proyecto sobre la mesa, si no, ¿de qué voy a hablar entonces?”.

En Via Aldo Rossi hay una gran prioridad para el futuro del Milan, que es contar con un nuevo y moderno estadio propiedad del club y capaz de aportar importantes ingresos a las arcas rossoneras. Por eso, el Diablo quiere acelerar en este asunto y presiona para conseguir algo concreto pronto, aunque no será fácil porque hay muchos obstáculos.

Según explica esta mañana Tuttosport, el club milanés ha identificado la zona del Ippodromo La Maura como el lugar adecuado para construir la nueva instalación, pero los vecinos y, sobre todo, el ayuntamiento se oponen a esta hipótesis a pesar de no haber visto aún el proyecto.

En los últimos días, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, ha realizado una inspección en La Maura con un alto ejecutivo de Snai para entender los márgenes operativos que habría para Milán, que está trabajando para dar una importante aceleración a todo este asunto.

Las prisas de los rossoneri vienen dictadas por el hecho de que las estimaciones que Gerry Cardinale y sus colaboradores tienen en la mano dicen que por cada temporada deportiva que el Milan juega sin el aliciente de su eventual estadio en propiedad se produce un “no ingreso” de 100 millones de euros (algunas estimaciones hablan incluso de 150 millones).

Una suma muy importante que la propiedad no puede poner a disposición del área deportiva para realizar nuevas inversiones en el equipo. Por eso, Milán y RedBird quieren encontrar pronto una solución, y quieren hacerlo cuanto antes.