El Milan se inclina a Leao

Rafa Leao está en la cresta de la ola como nunca: al doblete contra el Lecce, celebrado con la clásica imitación de surfista, añadió el centro interceptado por Saelemaekers para el empate rossonero en el partido a domicilio en el Olímpico. Goles y asistencias: Rafa ha participado así en diecinueve goles en el actual campeonato (en doce ocasiones ha sido él solo, en siete ha exaltado a sus compañeros), una cuota que el año pasado sólo alcanzó en la última jornada (11 goles, 8 asistencias).

A falta de seis jornadas, Leao podrá superar sus límites, a no ser que ya lo haya hecho: con el partido de Roma suma 42 apariciones esta temporada, igualando el total de hace doce meses. Rafa juega más, pero no sufre de fatiga: sus apariciones en la Liga de Campeones, cinco hace un año con el equipo ya encarrilado en la fase de grupos, se han duplicado este año.

La carrera continúa gracias a Leao: los milaneses aún tienen en la retina el eslalon con el que desplazó a la defensa del Nápoles y luego sirvió a Giroud. Otra combinación perfecta de clase y generosidad. Nunca antes Rafa había sido el líder técnico del equipo: ligero sobre la tabla como el oleaje del mar.

El hombre de las grandes finales Es en estos momentos de tormenta natural cuando se exalta: campeonato y copas entran en su fase más tormentosa. Leao está ahí: doblete contra el Nápoles en el campeonato, bis encajado en San Siro contra el Lecce. Decisivo con la Roma: tras el gol de Abraham se sentó en el césped del Olímpico, apagado y con los brazos cruzados.

Tres minutos le bastaron para volver a encenderse y permitir al equipo evitar un simulacro de derrota. Rafa vivió el partido con el calor de un aficionado y la frialdad de un campeón. No siente la presión y las últimas semanas son la contraprueba.

La primera demostración la había dado la pasada primavera: desde mediados de abril hasta el final del campeonato marcó tres de los once goles totales y, sobre todo, firmó seis de las diez asistencias totales, tres de ellas sólo en el partido de Reggio Emilia que dio el Scudetto al Milan. Cuando las cosas se ponen difíciles, Rafa se convierte en una roca a la que agarrarse.

Evolución También ocurrirá en la persecución de una plaza de Champions: Leao se ha convertido en un auténtico lastre. Un valor añadido envidiado por la competencia, como demostraron las palabras de Mourinho el sábado por la noche: “Rafael es un jugador estratosférico, cuando está en su hábitat y puede marcar es devastador. Nos protegimos en su área con Celik, que le conoce bien. Hizo falta un esfuerzo de todos para intentar pararle”.

El Milan espera que Rafa siga arrastrando en la Liga de Campeones: es el talento que más tiene para hacer realidad los sueños de los rossoneri. Podrá plantar cara al Inter con sus números y su experiencia: es el equipo al que más veces se ha enfrentado en su carrera, doce, y ya suma dos goles y dos asistencias.

Vínculo especial Campeonato o Copa, para Pioli poco importa: Rafa es uno de sus insustituibles. El técnico confirma el gran momento y la culminación de una nueva etapa: “Leao está muy ‘in’. En una temporada un jugador no puede estar siempre al cien por cien, pero ahora está bien física y mentalmente, las actuaciones positivas te dan un plus de ánimo y entusiasmo. Esperamos mucho de él”.

En vísperas del Roma, Pioli también reveló un detalle más personal: “Mis jugadores son todos como mis hijos, pienso en ellos de la mañana a la noche y probablemente incluso cuando estoy en casa. Hablo mucho con ellos y les escucho, porque siguen siendo chicos de 20 años con sus propios problemas”. Leao es el jugador que más ha pasado por mi despacho en estos años, así que hay un vínculo un poco más fuerte”.

Rafa está cada vez más involucrado, más ‘dentro’ en palabras de Pioli. También están las cifras para certificarlo: en el último partido Rafa sumó 29 pases positivos (su compañero de ataque Giroud se quedó en 12), entró en duelo dieciséis veces, desafiando a sus rivales más que ningún otro compañero.

Recuperó tres balones, mejor que los demás delanteros, sin renunciar a sus toques de clase: primero del equipo en regates acertados, ocho. Y como nadie sabe cabalgar las olas: el gesto técnico favorito de los aficionados sigue siendo el del surf, que Rafa improvisa después de los goles.

La cuenta atrás para el Leao-bis ve a la cúpula directiva del Milan en continuo contacto con la del Sporting de Lisboa. Con la posibilidad concreta de que la fumata blanca llegue pronto: es decir, a mediados de semana. Y no es casualidad que los focos estén puestos del lado portugués.

Es ahí donde debe desatarse el último nudo (el de la indemnización por la fuga de Rafael en 2018), dado que entre el jueves y el viernes se alcanzó el acuerdo económico para una prórroga de cinco años para el talento rossonero que, ahora mismo, sólo está atado hasta 2024. El optimismo impera de fondo, aunque en Via Aldo Rossi todas las bocas estén selladas al respecto. Una cautela comprensible, teniendo en cuenta que esta negociación lleva más de un año con altibajos, incluso sonoros.

Sin embargo, entre bastidores se observan movimientos cada vez más decididos. En este momento, el director general Giorgio Furlani se ha centrado en los pasos necesarios para salir del tira y afloja jurídico. Hasta ahora, el Lille (implicado en primera instancia con el jugador), de acuerdo con el Milan, se ha mostrado dispuesto a reconocer los 22 millones (incluidos intereses y costas judiciales) que señalan las sentencias en diversos grados.

Sin embargo, el Sporting reclama hasta 45 millones, en referencia a la cláusula pactada en su día con Rafael. En los próximos días intentarán cerrar el expediente con una especie de acuerdo. Pero si no es así, el Milan no esperará más, dejando al Sporting la patata caliente de hacer valer (eventualmente) nuevas demandas en su momento.

El Lille acepta endurecer el calendario y está dispuesto a pagar de inmediato los famosos 22 millones para asegurar el acuerdo con Leao. Como es bien sabido, el jugador quiere liberarse de sus cargas con su antiguo club lisboeta para firmar el nuevo contrato de 7 millones netos por temporada. Todo está listo, en definitiva, para pasar de las palabras a los hechos.