El Milan vuelve a partir de los tres. Openda, Morata, Arnautovic: tres nombres en los que pensar, objetivos diferentes estudiados por Maldini y Massara para el ataque del año que viene. Objetivos diferentes en cuanto a edad, coste, características técnicas y rendimiento. A evaluar cuidadosamente para flanquear a Olivier Giroud, que ha llevado la mayor parte del peso del departamento en las dos últimas temporadas.
Primera viñeta con doble tilde en “adaptación”. Álvaro Morata gusta al Milan no a día de hoy y tiene de su lado el gran mérito de conocer Italia -dado su importante pasado en la Juventus- y a su eventual compañero de vestuario, teniendo en cuenta su pasado en el Chelsea con Giroud (de enero de 2018 a enero de 2019, primero con Conte y luego con Sarri).
Con el francés, completaría el departamento avanzado, ofreciendo a Pioli algunas pistas más. Morata, bueno en el juego aéreo, ataca sobre todo la profundidad. Giroud es más adecuado para unir la maniobra, jugando a menudo de espaldas a la portería.
El español, de 31 años en octubre, está ligado al Atlético de Madrid por un contrato hasta 2024 y su renovación no parece prioritaria por el momento: esta temporada ha marcado 15 goles en 44 partidos. Cuesta entre 15 y 20 millones, pero para él las dudas se centran sobre todo en el abultado salario, unos 5 millones netos.
Lois Openda es muy apreciado por la directiva rossonera: es uno de los nombres en los que se está centrando la atención. Para el Milan, representaría el clásico jugador de proyecto: clase del 2000, ritmo alto, aceleración, intensidad. Está maravillando a Francia con el Lens gracias a sus 19 goles en 36 partidos de Ligue 1, que para el club francés valen ahora el segundo puesto en virtud de su ventaja de 5 puntos sobre el Marsella.
Ahora están en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Comparado con Morata, el belga desconoce el fútbol italiano y sería un primer delantero atípico en cuanto a características físicas (mide 1 metro 77 y pesa 70 kilos) y técnicas. Para traerlo a la Serie A hacen falta 25 millones.
Luego hay una opción en el Bolonia que no excluye a los otros dos, en particular a Openda, ya que Arnautovic podría llegar a San Siro como delantero complementario. Para enriquecer el departamento. Su perfil registra el beneplácito de Maldini y Massara, a pesar de un salario nada desdeñable (en torno a los 3 millones, a considerar, sin embargo, junto a una suma baja en términos de ficha).
En rojo y azul, los comienzos del austriaco fueron fulgurantes: el año pasado marcó 15 goles, récord personal, y luego vivió un otoño como máximo goleador antes del frenazo provocado por las lesiones. Es un primer delantero clásico, en el que el Diavolo piensa sobre todo por su carné de identidad, que dice que tiene 34 años. El pasado fin de semana marcó contra el Cremonese su noveno gol de la temporada (en 21 partidos), y está dispuesto a cambiar de aires en verano.