El talento emergente de Guler

El disparo con la zurda contra Gales nació en un parque, a tiro de piedra del Bósforo, por culpa de un padre testarudo e intuitivo al que se le daba bien insistir a su hijo sobre cómo chutar el balón. “Usa el pie izquierdo”. Se lo repetía cada vez delante de todos, quizá tras un penalti o un pase fácil de tres metros. Arda Guler, una ramita de seis años con ojos redondos y astutos, disfrutaba apuntando a los árboles con el pie derecho, pero el padre Umit cambió su perspectiva.

“No teníamos zurdos en la familia, así que le puse balones delante del pie”. Los resultados se vieron el lunes: un zurdazo para quitarse el sombrero y su primer gol con la selección turca. Guler es el talento de oro en las libretas de media Europa, incluido el nuevo Milan de Furlani y Moncada, ansioso por ofrecer a Pioli un jugador acorde con la política del club: joven, con futuro y, sobre todo, revendible. Un fantasista de 18 años al que todos los grandes han echado el ojo.

Exigido La cláusula de 17 millones y medio ha seducido a muchos equipos. Rafaela Pimenta, heredero de Mino Raiola, se deshizo en elogios: “Guler está muy solicitado. Se convertirá en el próximo mejor jugador del fútbol europeo”. Y el Fenerbahçe se muerde las uñas nervioso. De no ser por la cláusula, habría desencadenado una subasta, pero en su lugar la partida se jugará en un tablero de ajedrez dominado por la contratación y la planificación. El chico está dirigido por su familia, en particular por su padre. Milan participará en el tira y afloja.

Ese DVD palabra clave: imaginación. Guler ha heredado el número diez de Mesut Ozil, pero comparado con el alemán es un jugador ligeramente diferente. Juega por la derecha, regatea, centra. Este año ha marcado seis goles y ha dado siete asistencias. Tiene una media de 2,15 aciertos en el uno contra uno por partido. Esprinta, regatea y regatea, dejando boquiabiertos a goleadores y viejas glorias. Una vez le preguntaron a Emre Belozoglu si había alguien más fuerte que él. El ex jugador del Inter miró a su interlocutor, sonrió y respondió: “Arda Guler”.

Nihat Kahveci, por su parte, autor de una veintena de goles con su selección, cuestionó a las leyendas: “He jugado contra Zidane y Ronaldo. Pero no quiero hacer comparaciones…”. Sin embargo, Arda no está mal. Un talento. Su tarjeta de presentación es su técnica, reconocible incluso de pequeño. El Fenerbahçe lo descubrió en Riva, una pequeña ciudad a orillas del Mar Negro, a unos 30 kilómetros de Estambul. Es famosa por sus playas y por ser la sede de la federación turca, donde Guler saltó a la fama en 2018. En ese momento, es la estrella del equipo Genclerbirligi de Ankara, pero todos tienen claro que el chico de la rebelde coleta va a jugar en Estambul.

En las gradas, de hecho, está Serhat Pekmezci, ojeador del Fenerbahçe, que en un momento dado se quita las gafas para observar mejor al chico moreno. Arda se pierde la final y llora, llama a la casa matriz. No podemos dejarlo escapar’. Así que envía un DVD lleno de jugadas directamente al presidente del Fenerbahçe, Ali Koc, uno de los hombres más ricos del país. El trato se cierra por 150.000 liras turcas, unos seis mil euros.

La compra de Guler solucionaría dos problemas al Milan: el primero en la derecha, la posición que prefiere, y el segundo en la tres cuartos. Bennacer tendrá al menos hasta principios de diciembre, Arda también puede jugar ahí. El hilo que le une a los rossoneri es Damien Comolli, ahora presidente del Toulouse, el club propiedad de RedBird que utiliza las estadísticas para dragar el mercado. Antes de aterrizar en Francia, fue director deportivo del Fenerbahçe en los años en que Guler regateaba a cualquiera en las categorías inferiores.

Fue uno de los primeros en recibir un informe detallado sobre él de los ojeadores. Serhat le asaltaba con llamadas telefónicas para convencerle de que invirtiera. En 2021 debutó a las órdenes de Vitor Pereira, que dijo que nunca había visto a alguien tan fuerte. El 3 de noviembre, gracias a su gol contra el Dinamo de Kiev en la Europa League, se convirtió en la persona más joven en marcar en la fase de grupos de la competición, arrebatándole el récord a Jude Bellingham.

Este año ganó la Copa de Turquía con una asistencia en la final. Pekmezci reiteró que alguien como él “aparece una vez cada cien años”. Por eso, el Milan no quiere dejarlo escapar. Guler, por su parte, incluso se ganó al presidente turco Erdogan: “Ahora eres una celebridad”, le dijo. A estas alturas, todo el mundo se ha dado cuenta.

EL NEWCASTLE QUIERE FICHAR A TONALI

Ayer por la tarde, diversas fuentes como Sportitalia y The Athletic hablaban de la entrada del Newcastle por Sandro Tonali. El interés de los Megpies no sólo es real, sino muy concreto y está haciendo pensar y no poco al jugador. El Newcastle ha ofrecido al centrocampista rossonero un contrato muy suculento, cuyo importe sería más del doble del salario actual que percibe en el Milan, que oscila entre los 3 y los 3,5 millones.

Es evidente cómo una propuesta así puede crear pensamientos en la mente del jugador, porque serían muchos los millones de libras que le han propuesto, como también es evidente que el Milan, ante ciertas ofertas, está obligado a escucharlas y valorarlas seriamente, porque hoy -para un club italiano- es complicado rechazar ciertas ofertas.

Sólo si se dan las condiciones económicas adecuadas se pondrán en marcha las negociaciones entre ambos clubes para establecer el precio justo de la ficha. Ha surgido una cifra en torno a los 60 millones, pero no se puede descartar que el Milan tenga una demanda superior.

Obviamente, también será necesario el consentimiento del jugador, que ya esta tarde -en la rueda de prensa de la Sub-21- podría decir algo más sobre estos rumores.