La marcha de Tonali incendia las redes

El 21 de junio en el Milan parece el Juicio Final de Miguel Ángel: un enorme fresco con infinidad de figuras superpuestas. En 24 horas se ha rumoreado sobre Sandro Tonali, Davide Frattesi, Marcus Thuram, Arda Guler, con una sorpresa: Romelu Lukaku, en una idea sensacional que reabre el derbi Milán-Inter un mes antes de la semifinal de la Liga de Campeones. Francamente, nunca se había visto un día así en la historia reciente del Milan. Se mire por donde se mire, es imposible imaginar un recorte más brusco que el de la era Maldini-Massara.

El motor inamovible de esta gran construcción es Sandro Tonali. Tonali se quedó ayer en la concentración de la sub-21 en Rumanía, pero reflexionó sobre su futuro. Inmediatamente las conclusiones: Tonali está a un paso de convertirse en jugador del Newcastle, que envió a Milán a su director deportivo, Dan Ashworth, y pujó fuerte. Enamoramiento total. El Newcastle ofrece a Tonali un contrato de seis años por valor de 8 millones más primas y el Milan un gran cheque.

Los ingleses dicen que no quieren pasar de 65 millones, el Milan pide más, pero en una negociación así el final es obvio: se encuentra el acuerdo entre los clubes. Probablemente en torno a los 70 millones. Tonali ha dicho que sí y, salvo segundas intenciones de última hora, será jugador del Newcastle. Adiós Milán, adiós club de toda la vida, adiós brazalete de capitán.

Con qué cabeza jugará esta noche el Italia-Francia, no pregunten. Entre bambalinas: el Chelsea hasta hace 24-48 horas estaba muy decidido, en plena carrera, con una oferta económica más una contrapartida (Pulisic, Loftus-Cheek, quizá Casadei). Luego el Newcastle se dio cuenta.

El Milan siempre ha contado con un traspaso, aunque desde luego no esperaba recibir una oferta así por el número 8. Estos días ha estado preparando contramovimientos. Tres nombres para tres grandes historias: Romelu Lukaku, Davide Frattesi, Marcus Thuram. Dejemos lo más sensacional para el final y empecemos por lo más actual. Davide Frattesi se convirtió inmediatamente en el primer objetivo para el centro del campo. Inter, Juve y Roma llevan tiempo negociando con el Sassuolo, el Milan se informó en la era Maldini-Massara y ahora acelera.

El Sassuolo vende por 35 millones, preferiblemente con primas para llegar a 40…. y el Milan puede pagarlos. Partido abierto. El Inter se hace fuerte con el acuerdo encontrado con Frattesi, es el favorito histórico pero tiene que vender a Brozovic en Arabia para financiar la operación.

La Juve se reunió ayer con el Sassuolo y reiteraron que están muy interesados y que podrían insertar a Matías Soulé o Koni De Winter: están convencidos de que le gustan a Frattesi y jugarán sus cartas. La Roma está en segunda fila y tiene un porcentaje sobre la reventa. La voluntad de Frattesi será decisiva en este punto.

Marcus Thuram es el primer gran nombre para el ataque desde hace tiempo. La negociación más arrastrada de este mes rossonero está a punto de dar el salto. El Milan espera una respuesta para mañana y el optimismo crece: la sensación en Milán es que el hijo de Lilian ha elegido a los rossoneri. ¿Lo ha confirmado oficialmente Marco? No, tranquilidad. Seguro que llegaría por cero, con un sueldo de 5-5,5 millones por temporada y probablemente una prima de fichaje: cifras importantes, inferiores a las propuestas por el PSG. Todavía no se puede escribir la última palabra, aunque el Milan confía mucho en poder cerrarlo.

En estas horas, sin embargo, ha surgido una idea sensacional en Casa Milan. El Milan piensa en Romelu Lukaku, que dentro de ocho días, al final de la temporada oficial, regresará al Chelsea tras su cesión en el Inter. Es poco probable que se quede en Londres. El Inter está hablando con los Blues y Piero Ausilio ya ha viajado a Inglaterra para pedir una renovación de la cesión en condiciones más ventajosas, basándose en que Lukaku siempre ha dicho al Inter que quiere quedarse.

El Milan, sin embargo, está pensando en el sensacional doble golpe del derbi, Frattesi más Lukaku, con la idea de negociar también con el Chelsea para comprarle directamente. ¿Cuánto cuesta Lukaku? Menos de lo que se piensa. El Chelsea le pagó 109 millones más primas, pero no pedirá nada más. También puede aceptar una oferta en torno a los 40 millones, que de momento el Inter no puede pagar pero el Milan…. puede.

Y aquí, de nuevo, la cabeza de Lukaku será decisiva: el Inter espera que, como se ha dicho muchas veces en el pasado, Big Rom no se vaya con sus primos pero… nunca digas nunca. El Milan parece dispuesto a incluirlo en un ataque XL con Giroud y Thuram: sí, es sensacional. Y con el Chelsea, ojo siempre a Loftus-Cheek, que no deja de gustar al Milan. Para el primer día del verano, ya está bien.

TONALI: EL ÚLTIMO ROSSONERO DE CORAZÓN

Cuando Rino Gattuso decidió abandonar el Milan para dejar atrás la decepción de Estambul, Adriano Galliani utilizó tácticas de mano dura: encerró a su número 8 en la sala de trofeos y sólo abrió la puerta cuando el centrocampista aceptó quedarse con los rossoneri. No hubo Galliani para Sandro Tonali. Y quizás este número 8, salvo un repentino cambio de opinión, no haya podido resistir la tentación como su predecesor.

Es un fútbol diferente, no tiene sentido intentar averiguar quién dijo primero que sí o quién no dijo un no suficientemente convincente y acabó concediendo a Newcastle un resquicio por el que los ingleses se colaron a la fuerza. Es el fútbol de los algoritmos, no de los sentimientos: tenemos que acostumbrarnos, y en realidad ya lo estamos haciendo, porque las hemerotecas empiezan a estar llenas de fugas repentinas e inesperadas.

No tiene nada de malo ni de injusto: es simplemente la ley del mercado. Pero duele que se lleven a un jugador que parecía destinado a convertirse en un emblema, incluso más que en un campeón. Imaginábamos que en unos años Sandro sería ‘la última bandera’ para todos, en homenaje a su fe rossonera que le llevó incluso a reducirse el sueldo para no poner en duda su permanencia en el club. Era el verano de 2021, parece la prehistoria. Luego llegó el Scudetto, parece otra era geológica.

La leyenda del Milan, en estos años revolucionarios, no puede con la riquísima oferta de un club que no gana la liga inglesa desde 1927, la FA Cup desde 1955 y cuyo último trofeo (sin contar la Intertoto y la Copa Anglo-Italiana) se remonta a la Copa de Ferias de 1969, cuando el Newcastle derrotó en la final al Ujpest húngaro.

En 2016-17, mientras Sandro completaba su periplo en las categorías inferiores del Brescia, el Newcastle ascendía a la Premier League. Echando un poco la vista atrás, nos vienen a la cabeza los goles de Alan Shearer y las paradas de Shay Given: bonitos, seguro, pero poca cosa para quienes se dormían mirando el póster de Gattuso, vitoreaban los goles de Inzaghi y Shevchenko, deliraban con las voleas de Kaká y estudiaban los lanzamientos de falta de Pirlo.

La historia de Tonali aterriza en Milanello en el verano de 2020 con una fórmula especial: una cesión pagada de unos 10 millones y el derecho de rescate fijado en 15 millones más otros 10 en primas. En definitiva, una inversión de unos 35 millones por un joven con sólo una temporada en la Liga A a sus espaldas. Y el rendimiento no estuvo a la altura de las expectativas.

Así que el verano siguiente, Maldini intentó renegociar las condiciones con Cellino, pero fue necesaria la intervención del jugador para desbloquear la situación. Tonali se reduce el sueldo en unos 500.000 euros para seguir vistiendo la camiseta del equipo de sus amores, y la mejor recompensa se la dan los aficionados. El pueblo milanés le recompensa con el legado moral de los grandes tótems rossoneri, y su camiseta se convierte en la más vendida en las tiendas, para enfado de las voleas de Leao y la grandeza de Ibra.

Parece insensible y burlón, pero tiene corazón, y cuando el Milan esprintó con el Inter por el Scudetto de 2022 fue Sandro, ciertamente ningún bombardero, quien marcó los goles decisivos. El de Roma contra el Lazio en el minuto 92 selló el sensacional adelantamiento de sus primos; el doblete que anuló al Verona en el Bentegodi unos días después permitió a Pioli mantenerse líder a falta de dos jornadas. Un total de siete goles en los tres campeonatos con el Milan, y hasta tres en el sprint por la tricolor: no puede ser casualidad.

El Verona fatal normalizado por el aficionado rossonero que se redujo el sueldo para ganar con esa camiseta. Todo bonito, evidentemente demasiado. Y tras renovar su contrato por el doble de dinero y perder una semifinal de Champions (no hubo historia ante un Inter superior, pero uno de los raros episodios que pudo cambiar algo fue un disparo de Tonali que acabó en el poste exterior en el primer partido), no habrá más capítulos.

Y quizá haya un cruce en la Liga de Campeones: en el sorteo, los rossoneri estarán en el tercer grupo, mientras que los ingleses bailan actualmente entre el tercero y el cuarto. Hubo quien, mirando la camiseta de Tonali, vio un símbolo de infinito en lugar de un 8. Sólo una improbable ocurrencia nocturna pudo borrar el amargo sabor de la ilusión.

SE ACABA LA REUNIÓN: TRASPASO INMINENTE

Ha concluido la reunión en el Palacio de París entre el Newcastle -representado por el jefe de ojeadores y los representantes de Sandro Tonali, es decir, Giuseppe Riso y Marianna Meccacci. Las partes discutieron los últimos detalles del contrato del jugador con los Megpies, que será de 8 millones anuales durante seis temporadas más dos bonus, mientras que el Milan recibirá al menos 80 millones por la ficha del centrocampista. Todo está listo, operación de cierre.

En las próximas horas, Giuseppe Riso partirá hacia Rumanía, adonde también llegará el cuerpo médico del Newcastle para someter a Tonali a un reconocimiento médico en la concentración de la selección sub-21. Nickson también se desplazará a Rumanía, señal inequívoca de que la negociación está a punto de cerrarse.

TONALI SERÁ EL TRASPASO ITALIANO MÁS CARO

El fichaje de Sandro Tonali por el Newcastle está en la recta final. El acuerdo entre el Milan y el conjunto inglés está cerrado, a razón de 80 millones de euros, que las Urracas ingresarán en las arcas rossoneras. El centrocampista se convertirá así en el jugador italiano mejor pagado de la historia en un solo traspaso, superando a Jorginho, que pasó del Nápoles al Chelsea por 57 millones, y a Federico Chiesa, comprado por la Juve, procedente de la Fiorentina, por 55,1 millones.

1 – Sandro Tonali: 80 millones del Milan al Newcastle
2 – Jorginho: 57 millones del Nápoles al Chelsea
3 – Federico Chiesa: 55,1 millones del Fiorentina a la Juventus
4 – Gianluigi Buffon: 52,88 millones del Parma a la Juventus
5 – Christian Vieri: 46,48 millones del Lazio al Inter
6 – Nicolò Barella: 44,5 millones del Cagliari al Inter
7 – Leonardo Bonucci: 42 millones de la Juventus al Milan
8 – Federico Bernardeschi: 40 millones de la Fiorentina a la Juventus
9 – Mattia Caldara: 37,74 millones de la Juventus al Milan
10 – Moise Kean: 37 millones del Everton a la Juventus