Llega por fin Christian Pulisic

“Te quiero a ti”, decía el tío Gerry en el póster de las barras y estrellas rossoneras. Y Christian Pulisic -de origen croata, pero estadounidense de Hersey, Pensilvania- le correspondió de inmediato: “Yo también te quiero”.

Sólo el Milan cerró la puerta al resto de equipos que intentaron ficharlo, y así fue: desde ayer, el delantero estadounidense es jugador rossonero. No oficialmente -todavía faltan los últimos detalles burocráticos-, pero virtualmente sí: el Diavolo se lo compró al Chelsea por 20 millones de euros más una prima.

Stefano Pioli se prepara para darle la bienvenida a Milanello, preferiblemente en la concentración del lunes, si los nuevos fichajes lo permiten: Pulisic aún tiene que aterrizar en Italia, pasar el reconocimiento médico y firmar el nuevo contrato. A estas alturas, sin embargo, no hay prisa: lo que importa es que el técnico rossonero ha conseguido el refuerzo que pedía, el joven veterano (más de 50 partidos en copas de Europa, un Mundial jugado como protagonista) que puede inventar como número diez, en la banda derecha o izquierda, o incluso moverse como delantero centro atípico.

“Es un gran nombre en Europa, nos ayudaría. Es ese tipo de jugador con grandes habilidades, con gran talento”, había dicho en tiempos insospechados Olivier Giroud, que ganó con él una Liga de Campeones en el Chelsea. La pareja podría reunirse pronto: Pulisic formará parte de la expedición del Milan que jugará con el Real Madrid, la Juve y el Barcelona en la segunda mitad de la gira de julio por Estados Unidos.

Entrará en acción, en definitiva, cuando el nuevo equipo milanista empiece a coger ritmo de cara a la nueva temporada. El momento perfecto: capitán de Estados Unidos ya a los 20 años, el ex niño prodigio del Dortmund es el futbolista más conocido de Estados Unidos, el testimonio ideal para el Milan de RedBird, que quiere conquistar (también) América.

La voluntad de negociación de Christian prevaleció a la larga sobre todas las dificultades financieras. Sí, porque el Chelsea aguantó para defender el precio de uno de sus despidos más preciados. Y no podía ser de otra manera, porque a sus 24 años, Pulisic lo tiene todo para sacudir su carrera, también con vistas al próximo Mundial de América, en casa.

El acelerón decisivo se produjo a primera hora de la tarde de ayer, cuando el consejero delegado de los rossoneri, Giorgio Furlani, decidió subir la apuesta a 20 millones de euros (aunque con pagos plurianuales) más otro millón en primas. En ese momento, la directiva de Stamford Bridge renunció a su vez al umbral de “salvaguarda” de 25 millones, defendido durante mucho tiempo cuando Via Aldo Rossi insistió en cerrar el acuerdo con 16 millones.

Así las cosas, la dirección rossonera pretendía seguir los términos del acuerdo alcanzado por Loftus-Cheek, de nuevo con el club londinense. Evidentemente, sin embargo, los Blues partían de supuestos diferentes en las dos negociaciones. Y fueron precisamente estas diferencias las que alargaron los plazos para el acuerdo sobre Pulisic.

Sin embargo, las excelentes relaciones entre las propiedades de los dos clubes permitieron superar todos los obstáculos, sin descuidar la voluntad del jugador, que está dispuesto a firmar un contrato de cuatro años por unos 4 millones netos por temporada, aceptando una rebaja sustancial con respecto a sus objetivos en Inglaterra. Además, también disfrutará de los beneficios del Decreto Crescita que permite al Milan pagar los impuestos a la mitad.

Así que su elección parece significativa, teniendo en cuenta que su contrato con el Chelsea expiraba en 2024, con la oportunidad de un salario rico gracias a un traspaso de bajo coste. En este sentido, cabe mencionar que en 2019 el Borussia Dortmund lo había vendido al Chelsea por la friolera de 64 millones de euros. Desde entonces, ha alternado corrientes en Londres, pero evidentemente su deseo de volver a los focos es grande y el Milan le ofrece esta importante oportunidad.

Fikayo Tomori siguió un camino similar en el pasado, en aquel caso llegando a Milanello por 29 millones. Esta comparación explica bien cómo el fichaje de Pulisic llega en condiciones favorables para los rossoneri. Hablando del Chelsea, Pulisic es el quinto refuerzo llegado por los Blues entre la era Elliott y la era RedBird: los que le precedieron -los primeros Bakayoko, Tomori, Giroud- conquistaron enseguida San Siro; a Christian y Ruben Loftus-Cheek, otro neo-rojiblanco procedente de Londres, la tarea de continuar la “tradición”.

Pulisic es la cuarta compra de este mercado, tras Sportiello, Loftus-Cheek y Romero. Pero ojo, porque aquí no acaba la historia: el Milan está dispuesto a acelerar por Tijjani Reijnders, un holandés de 24 años del Az Alkmaar al que Pioli ha identificado como un peón indispensable para subir el nivel en el centro del campo.

El diálogo del director general Furlani con el club holandés ha entrado en pleno apogeo y las negociaciones siguen su curso: la luz verde podría llegar este mismo fin de semana o, a más tardar, la semana que viene.