Faltan al menos un par de piezas más para completar el rompecabezas. Tras la estocada sobre Okafor, el Milan ya tiene en mente los siguientes pasos para entregar todos los elementos a Stefano Pioli y armar el nuevo rompecabezas. Hasta ahora, la campaña de fichajes de los rossoneri ha ido a buen ritmo. Y en los próximos días, puede que no disminuya la velocidad.
Recientemente, el presidente Scaroni había elaborado un primer balance del mercado de fichajes, cerrando con una broma y algunas risas: “¿Próximos fichajes? No voy a nombrar ninguno, solo digo que hasta ahora ha llegado uno a la semana, no me parece mal. Nuestro director técnico Furlani se está acostumbrando bien. A partir de esta temporada espero tener un Milán más fuerte”.
El pensamiento es compartido por la pareja Furlani-Moncada, quienes trabajan en varias negociaciones. Tras las compras de Sportiello, Loftus-Cheek, Romero, Pulisic, Reijnders y Okafor, en via Aldo Rossi hay otros dos recuadros tachados con una cruz roja. Agujeros para llenar, lo antes posible.
Una vez archivada la prueba de fuego, el all-in del Milán estará en la banda derecha. Pioli pedía ideas frescas y nuevas cualidades y en las ideas del club el perfil adecuado es Samuel Chukwueze, bajo el Villarreal.
La promoción del 99 nació en Ugba-Ibeku (Nigeria) y llegó a Europa gracias al Submarino Amarillo: con él, el Diablo ocuparía el último hueco disponible para extracomunitarios y entregaría al entrenador un jugador capaz de partir partidos.
Sobre todo, un hombre capaz de subir el ritmo cuando hace falta, según un guión bien estudiado en el otro lado gracias a los flashes de Leao. Las conversaciones con los españoles están muy avanzadas y Samu puede llegar por una cifra que ronda los 25 millones: las próximas horas serán decisivas para la estocada.
Ya hay varias caras nuevas en el medio del campo, pero el Milán también intervendrá allí. El nombre que encabeza la lista hoy es Yunus Musah, nacido en 2002. El estadounidense de Valencia comparte más de un punto de su currículum con Chukwueze: el perfil joven, el último año excelente en España y los márgenes de crecimiento.
Con él, el Diablo tendría la pieza perfecta para completar la línea de tres hombres de la que tanto se ha hablado y un buen comodín para explotar en las inserciones. Deportista sólido y concreto, Musah participó en el Mundial de Catar y disputó 37 partidos en la última temporada de LaLiga. Para él, sin embargo, el dato más útil para las presentaciones es el de al menos 6 entradas por partido.
Un manifiesto programático de su forma de entender el fútbol. El otro factor que sería útil para Pioli es la flexibilidad: el estadounidense puede jugar como centrocampista en un mediana de tres hombres, pero también como central en una formación 4-2-3-1.
El club tiene un acuerdo con él por valor de 2 millones netos por temporada y ahora trabaja para encontrar un equilibrio con el Valencia (que pide 25 para liberarle). El foco está en el descuento y aquí también continúan los diálogos, para entregar el rompecabezas completo a Pioli.