Lo que funciona y lo que no

Más allá del resultado, claro. El mantra del verano -no es la forma lo que cuenta, sino la sustancia- siempre debe ser respetado y el marcador final de los amistosos vale lo que vale. El problema, sin embargo, es que la mayoría de las veces el resultado, es decir, la forma, es hijo de la sustancia.

Y si el Milan regresa a Milanello de su gira americana sin haber logrado ganar un partido, hay algo en lo que pensar. Comprensible, dada la revolución en términos numéricos y tácticos, pero también es cierto que el campeonato comenzará en menos de tres semanas. Así que veamos las indicaciones que dejó el último ensayo disputado ante el Barcelona.

En líneas generales, en la línea de las salidas anteriores (aunque de forma menos decisiva), el Milan de este año ya se está mostrando bastante reconocible en el diferente planteamiento del centro del campo. Y no se trata tanto de cantidad -en el 4-3-3 de partida basta una inserción bien hecha para restaurar en pocos segundos el viejo 4-2-3-1-, sino de movimientos y de intérpretes.

Jugadores diferentes al Milan anterior, más estructurados físicamente, más verticales, más inclinados a desacoplarse. Reijnders que logra hacerse dos ocasiones claras de gol (una clarísima), Loftus-Cheek que sube y juega básicamente de mediapunta: este es el nuevo marcador a la altura del ombligo rossoneri y promete bien. Porque, de hecho, contempla mucha imprevisibilidad, ya la vez mayor cobertura.

Después de eso, vale la pena dedicarse a dos sencillos en particular. Uno es Leao, que ahora ha llegado a tal nivel que puede permitirse el lujo de decidir cuándo dar gas y cuándo limitarse a los deberes. Básicamente, un defecto que Rafa siempre ha llevado consigo. Sin embargo, con una gran noticia: si se enciende, para otros siempre es dolor.

Independientemente del rival: cuando sube el nivel Leao se adapta y se asienta en el mismo nivel. Es la autoconciencia. El mismo que lo llevó a tomar el brazalete de capitán cuando salió Hernández. Ya hemos mencionado el otro nombre antes: Tijjani Reijnders, un chico inteligente, aplicado y rápido para entender lo que Pioli quiere de él. Bueno para insertarse y rápido para leer el juego, capaz de actuar tanto de centrocampista como al frente de la defensa. Entre los nuevos fichajes, sin duda los mejores a lo largo de la gira Stars and Stripes.

El test con el Barça respecto a los anteriores con la Real y la Juve fue en general un paso atrás. Los tiernos períodos en los que el Diablo no llegaba eran demasiado largos. La fase defensiva en particular es preocupante. Prácticamente nadie sobrevivió. No lo consiguió Tomori, que continúa en los abdominales ya vistos varias veces la temporada pasada. No lo consiguió Thiaw, de momento dueño in pectore junto al inglés.

Bad Florenzi, dejado en el lugar por Ansu Fati que luego superó a Maignan. Hernández también fue decididamente malo, apareciendo con una expresión extraña. Ausente, casi ausente. La entrada de Kjaer fue igual de revisable. La defensa es el departamento que, al margen de la venta de Gabbia, no ha sido tocado por el mercado: merecería una reflexión. La otra postal desagradable enviada desde EE. UU. se refiere a la dificultad para encontrar el gol desde el juego abierto.

Leao lo ha intentado un par de veces con el Barça, Reijnders ha estado muy cerca, pero en términos estadísticos el plato en su conjunto llora: de los 4 goles marcados por los rossoneri, solo uno -Romero con la Real- no vino de balón inactivo . Finalmente, Pulisic. Contra los culés fue el peor, sobre todo en relación a su potencial.

Un par de ideas excelentes en la primera parte del primer tiempo, y luego eclipse total. Condición atlética, también, por supuesto. Pero quizás también cierta propensión -que no es una novedad en su carrera- a disminuir el ritmo dentro de los partidos. Cristian es uno de los jugadores capaces de crear superioridad numérica saltando al hombre, y para mantener a los oponentes bajos y obligarlos a tener miedo, debes hacerlo a menudo.

KRUNIC RUMBO A TURQUÍA (O NO)

Rade Krunic podría despedirse del Milán en esta sesión del mercado de fichajes de verano. El futbolista bosnio ha acabado en el punto de mira del Fenerbahçe y le gustaría tanto el destino como la oferta del club turco.

El periodista turco que lanzó la indiscreción, Yagiz Sabuncuoglu, habló con SportsDigitale.com y reveló más antecedentes: “Después de que el Milan complete un movimiento en el centro del campo, Krunic se irá por una cantidad de entre 8 y 10 millones de euros. Dzeko llamó a Rade y lo invitó a venir al Fenerbahçe”.

Pero el gran problema es el precio que el Fenerbahce quiere pagar, ya que de confirmarse la oferta, propuesta verbalmente a través de un intermediario de 4 millones de euros. Cifra considerada irrisoria por el club de Vía Aldo Rossi que valora su jugador en no menos de 12/15 millones de euros.