Los objetivos para la defensa

Y ahora, balón a la defensa. Las últimas semanas de mercado de fichajes servirán al Milán para dar más profundidad a la plantilla con algunas incorporaciones en las zonas más descubiertas. Ojos en la cartera de pedidos, con la necesidad de refrescar el departamento tras el fichaje de Gabbia por el Villarreal y sobre todo mirando la situación de Kjaer, cuyo sucesor pronto se encontrará. Los radares rossoneri se reparten entre Grecia y Argentina, con los nombres de Konstantinos Koulierakis y Marco Pellegrino.

El punto de partida es la frescura. Para apoyar a Tomori, Kalulu, Thiaw y Kjaer (considerando a Caldara saliente), Milan recurrirá a un perfil joven y útil para el proyecto. En este sentido, el boceto de Koulierakis respeta los parámetros. Nacido en 2003 junto al Paok Thessaloniki, el defensa griego hizo todo el proceso en la cantera del club Juventus -hasta su debut en el primer equipo- y tiene en su físico una de sus mejores cualidades.

En la temporada 2022/23 disputó 31 partidos en todas las competiciones (con 2 goles y una asistencia en el marcador) y participó en dos partidos de las preliminares de la Conference League disputados por Paok en agosto. Nacido en Chania, en la isla de Creta, cumplirá 20 años el 28 de noviembre y ya ha debutado con la selección: en septiembre del año pasado, primera convocatoria a las órdenes del técnico Gustavo Poyet para los partidos de la Nations League, luego en noviembre el debut en el empate 2-2 ante Malta. Para él, el coste de la tarjeta ronda los 10 millones.

El otro perfil en vía Aldo Rossi es el de Marco Pellegrino, nacido en 2002 bajo el Platense. Hace un mes, 21 años, subió a los escenarios en el último año de la mano del técnico Martín Palermo, leyenda de Boca, y acumuló 17 participaciones con un gol tras debutar como profesional. Seguido por varios clubes de Europa, el físico también hace presentaciones para el chico de Buenos Aires.

Su nombre habla de orígenes italianos y la FIGC ya se ha movido para probar el terreno de cara a una posible naturalización. El contrato con los argentinos vence en 2024 y para el Milan podría ser el clásico low cost, a implementarse quizás hacia el final del mercado.