Tres razones de este impresionante Milan

El Milan del sábado impresionó por tres buenas razones. La primera: la potencia. El Toro es un equipo físico, corredor y luchador, que venció dos veces al Diavolo la temporada pasada. Esta vez Pioli los barrió de un empujón, casi sin darse cuenta.

En lugar del Milan de Brahim Díaz hoy está el de Loftus-Cheek; el del maratoniano Reijnders que corre más de 12 km por partido; el de Pulisic que tiene la intensidad de arrancada y la resistencia a la velocidad típicas de la Premier y la Bundesliga, raras en la Serie A.

Tras reconocer su propia y clara inferioridad atlética en los cuatro derbis perdidos en 2023, el Milan compró peso, atletismo y espíritu internacional en el mercado, lo que le hace estructuralmente mucho más sólido. El Inter, en cambio, perdió la agresividad de Skriniar en defensa y el físico ofensivo de Dzeko y Lukaku en la delantera.

Ya hay curiosidad por saber qué clase de derbi será el próximo, el 16 de septiembre. Ahora los milaneses parecen boxeadores de la misma categoría. Hace una temporada: no. Segunda razón: el juego. Resulta casi sorprendente lo mucho que se ha progresado en el patio de Pioli, a pesar de tantos hombres nuevos y tantas ideas nuevas que poner en marcha.

Aquí la comparación con la Juve puede iluminar. Allegri también ha estado trabajando en nuevas ideas, con la ventaja de tener menos injertos que hacer. Pero, tras el buen debut en Udine, ayer dio dos pasos atrás contra el Bolonia, al que el Milan había ganado con facilidad. Las promesas de pressing alto, construcción baja y modernidad que habían exaltado a Chiesa en Udine fueron repudiadas de inmediato.

Vimos a la Juve habitual corriendo hacia atrás, incapaz de abastecer a Vlahovic: el 9 recibió dos balones y marcó dos goles (uno anulado). La Juve fue perdonada por Di Bello, que ignoró desconcertantemente al Var y negó al Bolonia un grotesco penalti.

El Milan, por su parte, dio dos pasos adelante respecto al Bolonia. Confirmó la facilidad de construcción y la capacidad para llenar el área contraria en cada asalto. Y mejoró la atención y el equilibrio concediendo menos que en el Dall’Ara.

Tercera nota de mérito para el Milan, que promete futuro: el entusiasmo. Si en Turín vimos la cara larga de Chiesa sustituido y el nerviosismo de Vlahovic, mal servido, el sábado en San Siro todos sonreían. Leao y Theo celebraron su gol en pareja golpeándose el pecho, Reijnders es un tipo que, al final de la acción, suele sonreír.

Pulisic, tras el gol, estaba visiblemente emocionado por encontrarse en el centro de un San Siro tan lleno y majestuoso. Demasiado pronto para aventurar juicios, pero se percibe la empatía ambiental que caracterizó la temporada del Scudetto. Mérito de Pioli, que enseguida lanzó a los nuevos y propuso nuevas soluciones tácticas.

En toda profesión, la repetitividad entristece, el cambio estimula la imaginación. Este Milan se divierte sobre el terreno de juego. Quizá debería pensárselo Inzaghi, que incluso hoy en Cagliari debería mantener a todo el mercado en el banquillo, con sólo Thuram como inevitable intruso entre los conocidos de siempre. Quien busca nuevos caminos puede llegar donde nunca ha llegado.

EL BOLONIA QUIERE A SAELEMAEKERS

El futuro de Alexis Saelemaekers parece estar lejos del Milan. El belga, nacido en 1999, no fue convocado para los dos primeros partidos de liga y busca acomodo. Tuttosport informa esta mañana de la investigación del Bolonia, que se lo llevaría cedido con opción de compra: para el Milan, sin embargo, sólo hay una condición, la obligación de compra tras la actual temporada.

HOY REUNIÓN TAREMI-OPORTO

Hay que crear las condiciones con el Oporto para Taremi: el Milan no subirá su oferta a 20-25 millones, la cifra indicada por los portugueses para desprenderse del delantero centro. Por el iraní, que marcó 31 goles la temporada pasada y sigue sin marcar este año, los rossoneri pueden llegar a los 15. Ayudaría la venta de los otras salidas: de Saelemaekers a Origi, salidas útiles para llenar un poco las arcas y no vaciarlas para pagar abultados salarios (especialmente el del ex jugador del Liverpool).

El Oporto, por su parte, tendría que lidiar con la ira de Sergio Conceicao, para quien Taremi es titular en el equipo. Problemas que no preocupan a la dirección del Milan, empeñada más bien en satisfacer a Pioli. Al final del día podría saberse más: el Milan está a la espera de la evolución de la reunión prevista entre el club y los agentes del jugador.

La pista alternativa que conduce a Hugo Ekitike, de 21 años y procedente del Psg, se ha hecho cuesta arriba: tiene un bagaje goleador mucho menor, pero está listo para ser ocupado. Comparado con Taremi (31 años), tiene sin duda más perspectivas.

El West Ham es el otro club sobre sus pasos: en estos últimos días de negociaciones los ingleses se han adelantado al Milan, pero no en las preferencias de Ekitike, que sigue poniendo a los rossoneri en lo alto de su lista de favoritos. Un sueño difícil de realizar.