Pulisic-Leao: los protagonistas

Las alas desplegadas, el Milan despegó hacia el Scudetto. Todo según el plan de vuelo, estudiado al detalle este verano por el capitán Pioli y el dúo Furlani-Moncada en la torre de control de Via Aldo Rossi: a las ráfagas veloces de Rafa Leao se unió la magia de Christian Pulisic, y el Diavolo encontró el ritmo para escalar posiciones en la tabla. Desde el principio.

Porque el impacto del estadounidense en el arranque del campeonato rossonero ha sido sencillamente perfecto -dos goles en los dos primeros partidos, contra Bolonia y Torino- y el de Rafa ha estado a la altura de sus estándares, lo que se traduce en destellos iluminadores para las noches de Calabria y sus compañeros: una asistencia en el segundo partido contra el Torino, un bello gol, en un reverso y ‘buscado durante tres años’ en la Roma han abierto la 2023/24 del 10 milanista.

Pulisic y Leao empezaron con buen pie y siguieron marcando los partidos del Milan con su clase: tras ocho jornadas, la pareja suma 11 goles y asistencias. Ninguna otra pareja de atacantes exteriores lo ha hecho mejor en esta Serie A: Politano y Kvaratskhelia, la pareja de extremos más goleadora tras una temporada juntos en el Nápoles, campeón de Italia, se detiene en 8, la misma cifra que Berardi y Laurienté, del Sassuolo; Nico González y Brekalo, de la Fiorentina, están en 7; Felipe Anderson y Zaccagni, la pareja exterior del Lazio, en 5.

Esta “tabla clasificatoria” no incluye a los equipos que no utilizan un sistema de dos extremos, como el Inter, la Juve o la Roma, pero si la comparación se amplía a los grandes equipos europeos, Rafa y Cristiano aguantan, y mucho: sólo Momo Salah y Luis Díaz, del Liverpool, pueden presumir de tener el mismo total de goles y asistencias, 11 en la Premier League, mientras que todas las grandes parejas de extremos marcan e inventan menos que los rossoneri.

Desde Bernardo Silva-Foden, 6 goles y asistencias en el City, hasta Sané-Coman, 9 en el Bayern. El Psg de Dembélé y Mbappé, próximo rival del Milan en la Liga de Campeones, lleva 9: sólo Kylian ha marcado 7 goles en otros tantos partidos en la Ligue 1, los mismos que Pulisic y Leao juntos en 8 encuentros en la Serie A, pero en términos de creatividad y peligro de cara a portería, los rossoneri se presentarán en el Parque de los Príncipes con un balance bastante bueno. A condición, claro está, de que ajusten su puntería en la Copa: entre el Newcastle y el Borussia Dortmund, Rafa y Cristiano intentaron repetidamente encontrar el gol sin conseguir, sin embargo, acertar.

En Italia no, por aquí es otra historia. Rafa empezó a surfear en 2019, y desde entonces hasta ahora ha ido in crescendo: cuanto más altas eran las olas, más las cabalgaba, desparramando goles y gritando jugadas en los campos de la Serie A. El pico más alto, ni que decir tiene, el año del Scudetto: Leao fue el máximo goleador del Milan -11 goles, como Giroud- y repartió 9 asistencias, y la liga le eligió Mvp de la liga. La temporada pasada Rafa mejoró -15 goles y 8 asistencias-, pero al Milan siempre le faltó algo: el ataque se colgaba de su banda, mientras que la derecha sufría.

Por eso el club trabajó en la derecha en verano: tras fichar a Pulisic por 20 millones del Chelsea, completó el trabajo con Chukwueze (28 millones en el Villarreal, primas incluidas). La mayor inversión del mercado rossonero, que el nigeriano aún no ha amortizado: Pioli le ha dado confianza, incluso como titular, pero Samu aún no ha causado impacto. Es probable que la competencia de un Pulisic ya tan encendido en el 4-3-3 del Milan haya aumentado el coeficiente de dificultad. Las rotaciones de Pioli, en cualquier caso, juegan a favor de los que están más atrás.

Por ejemplo, Okafor: en la izquierda, el suizo está cerrado por Leao, y sin embargo ha conseguido brillar desplegado como delantero centro (2 goles entre el Cagliari y el Lazio). Imaginar a Chukwueze en el centro del ataque es un ejercicio de fantasía demasiado difícil, pero pensar que él también podría desbloquearse pronto es plausible: si Leao y Pulisic van con el piloto automático, mantener la cuota del Scudetto podría resultar más fácil incluso con los laterales de recambio.