Musah habla desde la Selección

Tras el éxito cosechado en Génova, aderezado por una final poco menos que pirotécnica, Yunus Musah vuelve a saborear los aires de la selección de las barras y estrellas. Se trata de una transición nada trivial para la concentración estadounidense, dividida entre Nashville, donde el Team USA se enfrentará a Ghana (17 de octubre), y Hartford, sede del fascinante desafío contra Alemania previsto para el próximo sábado.

Con la selección, el jugador del Milan suele jugar como centrocampista ofensivo, pero la ausencia de Tyler Adams probablemente recomiende, al menos para el partido contra los alemanes, al seleccionador Berhalter un 4-2-3-1 que exigirá a Musah y al jugador del Juventus McKennie más filtro.

“Sí, en la selección suelo jugar en un papel más ofensivo, pero con la ausencia de Tyler probablemente tendré que retroceder -subraya el jugador nacido en Nueva York pero criado en el Véneto-. No tengo problemas, me gusta jugar al lado de Weston”.

Además, en el horizonte se vislumbra un fascinante reencuentro a rayas y estrellas con los dos estadounidenses de blanco y negro, McKennie y Weah, que desafiarán a la pareja milanesa a su regreso del parón por las selecciones. Los cuatro deberían partir como titulares contra Alemania.

¿En qué medida le ayudó tener en el Milan a un compatriota como Pulisic, al que ahora encuentra con naturalidad en la selección?

“Mucho, y no sólo sobre el terreno de juego, Christian es un jugador especial, de gran calidad, es realmente un privilegio tenerlo en el mismo equipo del club. También estamos desarrollando una relación especial fuera del campo, y eso es algo importante”.

¿Cómo valora este inicio de temporada con la camiseta rossonera?

“Estoy muy contento. Llegué a este grupo de puntillas, sabiendo que tenía que ser paciente para tener mis oportunidades, en cambio todo sucedió más rápido de lo esperado y de repente me encontré teniendo un impacto en el equipo e incluso empezando como titular. Jugué en diferentes puestos y enseguida sentí la confianza de mis compañeros y del entrenador, la verdad es que no podía pedir más. Poder contribuir y, sobre todo, ganar en el Milan es muy bonito”.

¿Cuáles eran los objetivos que se había fijado para su primera temporada con la camiseta rossonera?

“Por supuesto que todos soñamos con jugar siempre y marcar mucho, pero yo sólo intenté ser paciente para estar listo si llegaba mi oportunidad, y así fue. Sinceramente, no pensaba que iba a ser titular tantas veces como lo he sido hasta ahora. Ahora sólo quiero intentar trabajar duro para seguir a este ritmo”.

¿Qué tipo de relación ha establecido con Stefano Pioli?

“El entrenador me está ayudando mucho, adaptarse a nuevos roles en un sistema diferente no es fácil, pero sin duda el entrenador Pioli está teniendo un gran impacto en mi crecimiento como jugador. Estoy muy contento de tenerlo como entrenador”.

¿Qué emociones se lleva del partido contra el Génova?

“Creo que fue el partido más loco en el que he participado. Ganarlo fue increíble, sobre todo teniendo en cuenta el increíble final. Cuando llegó la roja a Maignan y Giroud entró en boca de gol, me quedé en el palco y pensé que si el Genoa hubiera marcado habría sido terrible después del excelente partido que habíamos hecho. Pero al final Olivier también hizo grandes paradas y fue una victoria preciosa. Momentos así hacen que te enamores del fútbol”.