Radar de mercado: Jonathan David

El 2 de noviembre se han visto fechas más alegres. Más alegres que Ronaldinho, sin embargo, pocas. Aquel 2 de noviembre de 2004, Dinho empataba con el Barça contra el Milan de Ancelotti -grupo de Champions, nada sangrante- cuando decidió romper un par de mitos. Se inventó una goma entre Gattuso y Nesta, y luego chutó fuerte con la zurda al larguero. Dida, digamos, se zambulló admirado.

Cándido Cannavò escribió un fondo titulado “un golpe de genio” y Jonathan David, a un océano de distancia, decidió al mismo tiempo que iba a ponerse serio. Aquel día, dice, empezó a soñar con la Liga de Campeones, que cruzó 17 años después. Ahora existe la posibilidad de que David también vuelva a cruzarse con el Milan.

El Milan ha valorado la situación de Jonathan David durante años, pero en verano, entre el asunto Taremi y la carrera por el nueve, pasó casi desapercibido un intento de traerlo al Milan dos años antes de la expiración natural de su contrato. El Lille ni siquiera llevó a Furlani y Moncada a la V de David y deseó a todos un buen otoño: “hablaremos”. Exacto.

El Milan está más que dispuesto a volver a hablar de él porque Olivier Giroud es fantástico, marca y salva, pero sigue teniendo 37 años. Y Noah Okafor ha dejado claro que nunca será un número 9 de alma. Sí, existe la posibilidad de que la negociación por David arranque ya en enero, no sólo en verano.

Porque ellos como David no empezaron bien la temporada: 2 goles en 8 partidos de liga, 2 más en la Conference League contra Olimpia Ljubljana y Rijeka, que no son dos equipos de Madrid. No es mucho, para un chico que terminó la temporada pasada con 24 (goles en liga). Las cualidades, sin embargo, no se borran.

David es rápido, marca goles, tiene olfato para las asistencias, encuentra el gol con la izquierda y con la derecha. Y ganó una liga con Maignan, Botman, Renato Sanches, gente de la que ya se oía hablar en Milanello. Obviamente, David es muy diferente de Giroud, no es el mejor 9 del mundo para jugar con el equipo, pero las cualidades están ahí para ser visto y con 23 años hay un montón de tiempo para mejorar.

El Milan no ha dejado de darle vueltas y mucho dependerá del Lille, atrapado en el dilema de siempre: ¿vendo a falta de un año, año y medio, o digo que no y me arriesgo a perderlo por cero? El precio del que tanto se habla -60 millones- bajará. Rumores a partir de octubre: el Lille pedirá al menos 40 millones, mucho más asequibles para el Milan. Al menos se hará un acercamiento, en enero.

El Milan le interesa y un traspaso por él sería un buen paso adelante. El siguiente paso ideal en una historia muy especial. JD nació en Brooklyn, en el seno de una familia haitiana, e incluso vivió en Haití antes de trasladarse a Canadá, donde las oportunidades para un chico son como el frío: abundantes. Jonathan resistió los inviernos en Ottawa, fue a Gante y llevó a Canadá a su primera Copa del Mundo. El siguiente paso está escrito: convertirse en el máximo goleador histórico de la selección, un objetivo que a sus 23 años no está precisamente en el horóscopo de cualquiera.

Hablando de jóvenes, ojo con Alemania. Geoffrey Moncada, en el verano de 2022, puso sus ojos en un central alemán que acababa de terminar una temporada como titular en el Schalke de la segunda división alemana. Allí trabajó con Maldini y Massara y Malick Thiaw llegó al Milan.

Un año y medio después, el Milan sigue de cerca a otro titular alemán del Schalke, que entretanto ha regresado a la 2.Bundesliga: se trata de Assan Ouédraogo, centrocampista nacido en 2006 (!). Ayer Sky Alemania habló de él y pronto habrá una reunión entre el Milan y el Schalke para ver si hay bases para una negociación. Enero no está tan lejos.