Los futuros objetivos de mercado

Cada año Geoffrey Moncada adivina y busca jóvenes talentos en todo el mundo. En el verano de 2022 pujó fuerte por Malick Thiaw, luego se llevó a Maldini y Massara: buena idea. En el último verano se llevó a dos 2002, Musah y Pellegrino: sentencia en suspenso. Para las próximas apuestas, es probable que baje con la edad.

Assan Ouédraogo es el caso escuela: gusta al Milan, como anticipó hace dos días Sky Alemania. Lleva en el Schalke desde 2014, tiene padres de Burkina Faso -papá futbolista incluido- y lleva años jugando en la selección alemana juvenil, que no vive su mejor momento pero, en definitiva, sigue siendo una garantía. El Schalke descendió a la segunda división alemana y Ouédraogo se convirtió en titular en verano.

Marcó en el primer partido de liga y se ganó la confianza del equipo. Nota al margen, pero no demasiado: es de 2006, tiene 17 años. Hechelmann, director deportivo del Schalke, hizo saber ayer al mundo que no tiene mucha intención de reunirse con el Milan para hablar del traspaso de Assan. Es un escenario complejo, porque hay una cláusula en el contrato de Ouédraogo, que se aplicará en el verano de 2024, varía según el tamaño del club comprador y puede llegar a los 20 millones.

El mundo ha tomado nota y ha visto sus cualidades como centrocampista completo. Varios gigantes europeos y alemanes están en la carrera, junto con el Milan: su padre y su hermano fueron vistos en Leipzig hablando con ejecutivos del Red Bull. Cuesta creer que estuvieran informados sobre las propiedades homeopáticas de las bebidas energéticas. Resumen: el Milan lo intentará, pero debe entender el coste de Ouédraogo, que debería jugar el Mundial sub-17 de Indonesia en noviembre, un escaparate discreto.

Mientras tanto, el Milan también mira fuera de Europa. Un observador del Milan estuvo en Argentina para ver a Ezequiel Fernández, centrocampista central de Boca Juniors, y el viaje no pasó desapercibido. Fernández es cuatro años mayor que Ouédraogo -nació en 2002- y juega como medio centro.

Gusta por su personalidad y en el 4-3-3 del Milan podría ayudar como medio centro, en la posición que ocupan Krunic y Adli. Es pronto para decirlo, de momento sólo hay interés, compartido en Europa: en los últimos meses han llamado en dirección a Argentina desde el Benfica y el Liverpool, entre otros.

Es demasiado pronto para anticipar los movimientos de enero y junio, pero la sensación se mantiene: el Milan no ha dejado de buscar jóvenes talentos, está hablando con el Betis por Juan Miranda y también explora Sudamérica. El mundo del fútbol es más pequeño de lo que parece.

MÁS DETALLES DE OUEDRAOGO

Aumentando la historia, algunos podrían llamarlo el “efecto Thiaw”. Una cuestión de calidad, pero también de comienzos compartidos y de perspectivas que no hay que subestimar. El Milan ha puesto sus ojos en Assan Ouedraogo, un joven talento alemán que está haciendo sus pinitos en la Zweite Liga, la segunda liga de Alemania. Juega en el Schalke 04, antiguo equipo del defensa rossonero, y ya ha llamado la atención de más de un grande. Entre récords y victorias de prestigio.

Mientras tanto, las presentaciones. Ouedraogo nació el 9 de mayo de 2006 en Mulheim, en el Ruhr, una ciudad más conocida por el fútbol americano que por el fútbol y a unos 20 kilómetros al noreste de Düsseldorf, de donde es Thiaw. Centrocampista central, es un clásico box-to-box de regate y enjundia, y en esta primera parte de la temporada está destacando por su personalidad. Ya ha disputado nueve partidos con el Schalke (seis como titular y tres como suplente), club al que llegó con ocho años, tras sus primeras patadas en la cantera del Union Mülheim.

En Gelsenkirchen pasó por toda la trafila, incorporándose a los grandes hace unos meses. Thomas Reis, ex seleccionador de los alemanes, lo insertó poco a poco en los mecanismos a partir de la preparación veraniega, y luego lo lanzó a la titularidad en el estreno de la temporada contra el Hamburgo. Un partido en el que se produjo una derrota a domicilio por 5-3, pero en el que Assan marcó su primer gol como profesional a la edad de 17 años y 80 días. Un gol que le permitió batir el récord anterior de Julian Draxler y le convierte en el goleador más joven de la historia del Schalke 04.

Ouedraogo también es hijo del arte. Su padre, Alassane, antiguo lateral derecho, hizo una honrada carrera entre Bélgica y Alemania. Jugó principalmente en la Zweite Liga y acumuló 29 partidos con Burkina Faso, selección con la que también participó en tres ediciones de la Copa Africana de Naciones (1998, 2000 y 2002).

Debido a los orígenes de sus padres, Assan posee pasaporte burkinabé además de alemán, pero decidió jugar con Alemania a partir de las selecciones juveniles. Capitán de la selección alemana sub-17, el pasado mes de junio se proclamó campeón de Europa en Hungría como jugador estrella: selló la copa con su penalti decisivo en la final contra Francia (que acabó 5-4 en la tanda de penales). No es una mala tarjeta de presentación.

El Milan había puesto sus ojos en él por más de una razón. En la mente de Furlani y Moncada está, sin duda, la experiencia de Thiaw, fichado hace poco más de un año del club de Gelsenkirchen y convertido rápidamente en un fijo en la alineación de Pioli. Ouedraogo es también un jugador muy físico (mide 1 metro 91) y aportaría al centro del campo rossonero cualidades diferentes a las de los jugadores actuales.

Para el Diavolo sería en este sentido el clásico proyecto de inversión. Joven y con amplios márgenes de crecimiento. El Bayern de Múnich y algunos grandes ingleses ya están interesados en él, pero el Milan le sigue la pista e intentará reunirse con el Schalke (con el que el chico tiene contrato hasta 2027, que sin embargo prevé una cláusula variable para el próximo verano, según el club comprador, de hasta 20 millones) para entender si existen las bases sobre las que establecer una posible negociación. Y quizás adelantarse a la competición, ya que Ouedraogo debe volar a Indonesia en noviembre para disputar el Mundial sub-17. Un escenario listo para atraer nuevas miradas.

UN MES DE BAJA PARA CHUKWUEZE

Samuel Chukwueze ya ha regresado a Milanello, ya que, estando con su selección, sufrió una lesión en el isquiotibial izquierdo que le impidió participar en el partido contra Mozambique. Sin embargo, el regreso del resto de los miembros del equipo nacional se espera para las próximas 48 horas.

Para el nigeriano, por tanto, se prevé un mes de parón y debería estar de baja al menos hasta el parón de noviembre. El centrocampista, que llegó procedente del Villarreal, se perderá los siguientes partidos: Juventus, PSG, Nápoles, Udinese y Lecce.