El ataque perdido

¿Qué fue de la tabla de surf de Leao? ¿Y la tremenda lengua de Giroud? ¿Cómo exultan Jovic y Chukwueze? Es el ataque del Milan, parece una novela de misterio que no entusiasma a ningún aficionado rossonero: lejos de las últimas páginas, el misterio del gol perdido debe resolverse pronto, de lo contrario habrá problemas.

La mala noche en París ha certificado el problema número uno de este otoño milanista: los delanteros de Pioli ya no marcan. A todos les cuesta, y en la Liga de Campeones esto pesa terriblemente en la clasificación de la jornada: si el cotejo con el Psg fue inmisericorde en todos los aspectos, no se puede decir lo mismo de los disputados con el Newcastle y el Dortmund. Al Milan le faltan cuatro puntos y la explicación es sencilla: el equipo no se ha dado cuenta de lo que ha creado.

El Milan es el único equipo, junto con el Benfica, que aún no ha marcado un gol entre los 32 equipos de la Liga de Campeones y, sin embargo, datos en mano, está entre los 5 primeros por tiros totales (50) y entre los 10 primeros por tiros al espejo (15): mejor que los demás equipos italianos, mejor incluso que muchos grandes, incluido el PSG (41 tiros, 12 de ellos a puerta).

El problema, pues, debe circunscribirse: no es una cuestión de ocasiones, sino de puntería. De Leao a Pulisic, de Giroud a Okafor, los delanteros rossoneri en Europa no pican. ¿Y en la Serie A? El porcentaje goleador está a la altura del Inter -15,5% los rossoneri, 15,6% los líderes-, aunque el Milan entra mucho menos en el área que sus rivales por el Scudetto: 196 toques frente a los 303 del Inter, los 297 del Nápoles y los 232 de la Juve.

El gran ausente, sobre todo en los retos que cuentan, sigue siendo Leao. Su último gol fue hace un mes, con el brazalete de capitán: Rafa había sido acosado por las críticas tras el torpe intento de tacón ante el Newcastle, Pioli le había elegido líder y él había respondido. Luego se apagó la luz: jugadas fotocopiadas, maldad mínima. Pioli, la otra noche, le defendió (“Me gustaba”), pero también se centró en las casillas vacías que hay que rellenar: “Debería rematar mejor, y levantar la cabeza justo antes de centrar: con el Psg llenábamos el área muchas veces”. Más claro…

Para salir de la Rafa-dependencia, el club diversificó: del mercado llegaron Pulisic, Chukwueze, Okafor, todos extremos creativos. El Diablo debería haber multiplicado los goles, en cambio se encontró con 4 goles florecidos de los pies de Pulisic, y otros 2 de Okafor, un extremo izquierdo que, sin embargo, exultó como delantero centro.

El problema del gol, aquí, se mezcla con los problemas físicos. Chukwueze, la primera alternativa a Pulisic, regresó lesionado del último descanso y estará de baja hasta el próximo, lo que obliga al estadounidense a hacer horas extras. Okafor trabajó ayer aparte: la recuperación para el Nápoles es posible, Pioli cuenta con ella porque anda corto de alternativas. También en el centro.

Y llegamos al nudo de siempre: en este Milan, Giroud no tiene sustitutos. Juega siempre, a sus 37 años lleva 753 minutos en sus piernas y el cansancio se está notando: Giroud lleva 8 partidos sin marcar, nunca tanto desde que está en el Milan. Jovic, suplente fichado al final del mercado, paró en París durante el calentamiento por un problema en el abductor: los exámenes de ayer mostraron una ligera fatiga.

El serbio puede llegar a Nápoles, pero la pregunta sigue en el aire: ¿puede ser el primer cambio del francés o intentará el Milan lanzarse a por Jonathan David en enero? Mientras tanto, Giroud se prepara para una nueva lucha. Dos meses de abstinencia pesan, pero el maradoniano es el jardín en el que florece: en 2022 se desatascó después de un mes con un gol que le valió el Scudetto, el pasado abril reinició, siempre tras un mes de baja, y lanzó a su equipo a las semifinales de la Liga de Campeones. El domingo le bastaría al Milan para darle la vuelta: para las grandes metas aún hay tiempo, para los goles, en cambio, hay que darse prisa.

DECLARACIONES DE FABIO CAPELLO

Fabio Capello sabe como se hace: sabe como ganar en Europa. El partido rossonero de París, entre una defensa poco balanceada y ataque que no funciona, es en cambio la síntesis de lo que debe ser evitado.

El Milan lleva tres partidos de Champions y cero goles: ¿hay alguna explicación?

“Antes hay que hacer una distinción. En los dos primeros partidos el equipo no aprovechó las ocasiones creadas, construyó sus opciones, pero se equivocaron. Depende de la técnica del fútbol o del remate de cabeza, nada más”.

“En París en cambio no entraron casi nunca en el área. Solo una vez se encontraron delante del portero rival con Pulisic que luego no tomó la mejor decisión, buscaron más el gol fácil con el pase central a Giroud que intentar rematar. Pero el mismo Pulisic estaba ahí gracias a un centro en largo de Maignan. Está bien aprovechar los movimientos del portero pero no puede ser una simple estrategia, eso no existe”.

Giroud y Leao llevan tiempo sin marcar, detrás hay un vacío absoluto. ¿Hará falta fichar en ataque?

“Es un problema. Pero más que Giroud, el Milan es demasiado dependiente de la zona izquierda. Se apoya mucho en esa banda con Theo y Leao. Theo no cambia de ritmo como estaba habituado a hacer. Leao es así, indolente pero también único con capacidad de desborde y regate”.

“Debe mejorar bajo puerta, en la precisión de tiro. Este año deben revisar los centros, antes estaban más atentos. Pero que falte un jugador o no ahí no me meto, leí que el mercado se hizo de acuerdo con el entrenador y eso basta”.

Cerremos con los problemas del otro área. La defensa, que hasta el momento había aguantado bien, se hundieron en Champions bajo los movimientos de Mbappé

“Es un jugador demasiado difícil de marcar porque tiene técnica y una grandísima velocidad de ejecución, sabe robar el tiempo como poquísimos otros. Pero es cierto que aceptar tantos unos contras uno con jugadores así significa cuanto menos exponerse al riesgo”.

LOFTUS-CHEEK SIGUE SIENDO DUDA

Hoy por la tarde Pioli y los suyos se verán las caras de nuevo en Milanello para el primer entrenamiento en vista del partido del domingo fuera de casa ante el Nápoles: si la recuperación de Jovic y Okafor es bastante probable, la situación de Loftus-Cheek merece un discurso aparte.

El inglés, parado desde el 30 de septiembre (Milan-Lazio), sufre de una inflamación en el pubis-abductor y sus condiciones se revisarán de manera diaria: si no siente fastidio en la zona inflamada, el jugador volverá a estar a disposición.