Volviendo a escuchar sus primeras palabras rossoneras, parece que fue hace casi toda una vida. Luka Jovic se había presentado al mundo milanista con personalidad, ganas y buenas intenciones: “Pioli es un gran entrenador, me ha dicho que cree en mí. Espero devolverle la confianza y marcar varios goles”. Era el 21 de septiembre. Un mes y medio después, el delantero serbio sigue sin dejar huella en Milán. A pesar de las ganas de revancha.
Luka Jovic llegó a Milán en las últimas horas del mercado estival, tras el sonado acuerdo entre los rossoneri y el Oporto por Mehdi Taremi, y con la misión de suplir al nueve titular Olivier Giroud. Una petición nada desdeñable. La aventura en el Milan no empezó bien: el serbio, a disposición de Pioli desde mediados de septiembre, sólo ha acumulado hasta ahora 167 minutos, repartidos en cinco partidos.
Todos en la Serie A, mientras que aún le falta debutar en la Liga de Campeones. Sólo ha jugado como titular en Marassi contra el Génova, el 7 de octubre, y sobre todo nunca ha dejado su impronta cuando ha sido llamado. No lo hizo en San Siro contra la Juve, a pesar del descanso que pasó en Milanello trabajando, y no lo hizo en el Maradona contra el Nápoles, a pesar del precioso pase para Calabria en la final, que con un poco más de suerte podría haber dado in extremis un gran éxito al Diavolo. El problema de la falta de gol de Giroud, que volvió a marcar contra el Nápoles, también se vio amplificado por la falta de alternativas fiables, capaces de responder en el presente y no hacerle lamentar sobre el terreno de juego.
Por parte de Jovic existe ahora el deseo de no rendirse y de darlo todo siempre en los entrenamientos, para jugar bien sus cartas y ganarse algunas ocasiones. El ejemplo emblemático a principios de semana. Tras el empate con el Nápoles, Pioli dio dos días de descanso al equipo, antes de volver a empezar y preparar los delicados retos contra el Udinese en la liga y el Psg en la Liga de Campeones.
En estos días, el serbio ha estado en Milanello junto a Okafor para trabajar y realizar sesiones extra. Casi como para dar una señal y decir: ‘Estoy ahí’. Un factor muy apreciado por el cuerpo técnico. El propio técnico, tras el empate ante el vigente campeón italiano, reiteró su confianza en el delantero pese a la decepción por la remontada y las críticas por las suplencias de Leao y Giroud: “Los cambios se hacen para mejorar el equipo”, sus palabras a Dazn. Luego señaló en su rueda de prensa: “Si Calabria hubiera marcado en la final a centro de Jovic, habríamos hablado de un buen cambio”.
La sensación, generalizada entre quienes observan el trabajo del delantero durante la semana, es precisamente que hace falta un gol para desatascar y volver a empezar. Un problema, pues, no de condición física, sino de la cabeza, que a menudo ven los delanteros cuando llevan tiempo sin marcar. En este sentido, la referencia se remonta a la temporada pasada: Jovic marcó en Florencia 12 goles (6 en liga y 6 en la Conference League).
El último gol del ex-Fiorentina se produjo el 27 de mayo con el Roma, un tanto decisivo en la victoria por 2-1 en Serie A. En Europa, sus últimos tantos se produjeron el 16 de febrero contra el Braga (dos goles en la ida de la eliminatoria de la Liga de Conferencias para pasar a octavos de final).
En la rueda de prensa de su presentación con los rossoneri, Jovic también había tocado este tema, en referencia al periodo pasado en España: “En el Real Madrid las cosas no fueron bien, tuve un bajón, pero ahora estoy en uno de los clubes más importantes del mundo. Espero volver a mi nivel”. El Milan y Pioli esperan esto de él. Ahora toca esperar la primera alegría con la camiseta rossonera. La que podría dar la vuelta a la temporada.
KALULU OPERADO: CUATRO MESES DE BAJA
Cuatro meses es el tiempo estimado de recuperación para el regreso de Pierre Kalulu a los terrenos de juego, según informó el Milan en la nota en la que dio la noticia del éxito de la operación a la que fue sometido hoy el defensa francés “en Finlandia por el profesor Lasse Lempainen, en presencia del director médico rossonero Stefano Mazzoni”.
Tras habérsele diagnosticado hace un par de días una “lesión del tendón del recto femoral izquierdo, merecedora de dictamen quirúrgico”, la operación era necesaria “para resolver la rotura completa del tendón del recto femoral izquierdo” que destacaba el dictamen. El central francés, de 23 años, tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión a los 19 minutos del partido del domingo contra el Nápoles.