Al ataque rossonero le falta una última pieza: Giroud es garantía de gol pero está en la fase final de su carrera; Leao arranca por la izquierda, Pulisic y Chukwueze por la derecha, Okafor va por todos lados esperando una dirección clara, Jovic está tan perdido como siempre. Jonathan David puede cerrar el rompecabezas: tiene características que le integran perfectamente con las demás piezas.
Las necesidades de los clubes también podrían encajar: el Milan intentará invertir en un delantero ya en enero, el Lille probablemente acabe abriéndose a un traspaso. Las arcas rossoneras se beneficiarían de los millones garantizados por los octavos de final de la Champions: casi diez del premio de la Uefa y una suma igualmente importante de la taquilla.
El Lille también está haciendo sus cuentas: ya ha bajado de su tasación inicial de 60 millones. El contrato del jugador, que expira en 2025, no permite tirar del precio. Y el campeonato de David esta vez no ayuda: 2 goles en 12 partidos, recientemente en el banquillo contra Mónaco y Marsella. Un rendimiento lejos del de la temporada pasada, que acabó con 24 goles en 37 apariciones.
Los goles funcionan como las acciones en bolsa: en 2020 David valía 30 millones, la cantidad que el Lille pagó al Gent por el máximo goleador de la Jupiler League belga. Tras su tercera temporada en Francia, el precio se había duplicado, ahora ha vuelto a bajar. Es difícil que un club pueda satisfacer una demanda de 40 millones: con una nueva rebaja, el Milan podría intervenir de inmediato. Para la segunda mitad de la temporada necesita un delantero que prometa nuevos goles y un central que intente evitarlos.
Inversión segura David, de 23 años y nacionalidad canadiense, ya ha demostrado su valía en Europa. En Bélgica, pero sobre todo en Francia: fue coprotagonista en la victoria del campeonato 2020-21, el otro estaba en el área contraria (Maignan). Con sus goles en la fase de clasificación arrastró a Canadá al Mundial de Qatar 2022. Tiene calidad y experiencia para completar el ataque rossonero: el Milan lleva meses pensando en él.
Un jugador que llegaría en el mejor momento de su carrera, otro aspecto a tener en cuenta para considerarlo un buen negocio: en los últimos años han llegado a Milanello jugadores demasiado jóvenes (de André Silva a Lazetic) o ya cumplidos (de Higuaín a Mandzukic pasando por Origi). El Milan apunta a inversiones de bajo riesgo que puedan revalorizar aún más a los rossoneri: Jonathan David sería caro, pero los goles amortizarían el gasto.
Motores El momento de la operación también podría ser el adecuado. Llegar a un nuevo club en invierno es diferente a hacerlo en verano: en enero existe la obligación de calentar motores de inmediato. En este caso, sin embargo, es Giroud quien ya ha empezado a trabajar: podría haber un periodo inicial de aprendizaje para David, y sólo a partir de la próxima temporada tendrá un sitio fijo en el área.
Los próximos partidos del campeonato podrían dar un acelerón al mercado de delanteros o permitir al club moverse sin demasiada prisa: con Giroud inhabilitado para dos partidos (Fiorentina y Frosinone) Pioli tiene en mente una doble solución. Okafor falso nueve, sin el peso específico de Olivier. O renovar la confianza en Jovic, esperando que por fin esté bien colocado.