Las numerosas llegadas del verano no han llenado todos los huecos. Por diferentes motivos, Milán ya está pensando en los próximos movimientos en el mercado de reparaciones. ¿Temas en la agenda? El suplente Giroud y la manta corta en defensa, pero no sólo. Departamento por departamento, he aquí las ideas de los rossoneri para reforzar la plantilla y tapar sus agujeros. Con un ojo en el presente y otro en el futuro.
Las primeras reflexiones se centran en la defensa, donde el Milan tendrá que prescindir durante un tiempo de Pellegrino y Kalulu. Los nombres en la lista son más de uno, con una doble idea sobre la mesa. Coger a un jugador cedido de un equipo de Primera o recurrir a un perfil con contrato que expira en junio.
La primera opción pasa por Jakub Kiwior, ex del Spezia y ahora en el Arsenal. Nacido en 2000, está encontrando poco espacio en Inglaterra. Zurdo, puede jugar de lateral izquierdo, de defensa en una línea de tres y de lateral si es necesario. En enero llegó a Londres por 25 millones: los Gunners estudiarán si se abren a una cesión (incluso con derecho de rescate). Podría ser una oportunidad.
También está en el punto de mira Lloyd Kelly, clase del 98, ahora en el Bournemouth. Titular en el centro de la defensa, también puede jugar por la izquierda gracias a su pasado como lateral y, sobre todo, tiene contrato hasta junio. Los rossoneri fueron a verle de cerca (Moncada estuvo en el estadio en el partido contra el Burnley), pero es un perfil que también siguen la Juve y varios clubes ingleses.
Permaneciendo en el centro de la zaga, otro jugador que está siendo observado es Konstantinos Koulierakis, del Paok, que ya fue seguido en verano y está en la órbita de la selección griega. En la izquierda, los ojos están puestos en el lateral del Betis Juan Miranda, de la clase de 2000. Expira contrato: para hacerse con él, pueden bastar unos 3 millones, pero las exigencias del contrato son más cuantiosas. Trabajo en curso.
Lista más corta en el centro del campo, donde el Diavolo tiene menos necesidades que en los otros departamentos y trabaja sobre todo en perspectiva. Aquí, el nombre que gusta mucho es Assan Ouedraogo, joven del Schalke 04. Nacido en 2006, es un centrocampista que, a sus 17 años, ya ha aprendido a enfrentarse a rivales mucho mejor formados. Moncada le sigue desde hace un par de años y los elementos recogidos son alentadores: el alemán es un centrocampista completo, físico, muy dúctil y representa el clásico nombre de proyecto.
Joven y por construir, con un amplio margen de crecimiento. Por las mismas razones, el Inter también está interesado, pero el derbi del mercado en el horizonte podría trasladarse plausiblemente a junio. Assan cumplirá la mayoría de edad en mayo (para entonces se le puede comprar pagando una cláusula de unos 12 millones) y su idea es acabar la temporada, con escuela, en Alemania. Como se vio en verano, Krunic siempre ha tenido peticiones de Turquía, pero es un jugador fiel a Pioli y el club está trabajando para prolongar su estancia en Milán.
El casting para el ataque es el nudo crucial, en el que se concentrarán más energías en enero. El Milan intentará hacerse con un delantero, anticipando una inversión prevista inicialmente para la temporada 2024/25. El primero de la lista es Jonathan David, clase 2000 del Lille.
Hasta hace poco estaba valorado en 60 millones, pero el contrato que expira en 2025 y los últimos meses del delantero (2 goles en 12 partidos y algún banquillo esta temporada) han ayudado a rebajar el precio. En estos momentos, el precio ronda los 40, una petición difícil no sólo para el Milan. Con una nueva rebaja, el Diavolo podría decidir dar el golpe. En las libretas de Furlani y Moncada, también hay un tic sobre otro clase 2000.
Se llama Akor Adams, juega en el Montpellier (con el que ha marcado hasta ahora 7 goles en 11 partidos de liga) y está en clara progresión. Llegado a la Ligue 1 en verano, procedente del Lillestrom noruego, también marcó 15 goles en Eliteserien entre abril y julio: un botín que, sumado, le sitúa en cabeza de la clasificación provisional de la Bota de Oro, a la espera de los grandes de Europa. Delantero de físico y potencia, los franceses le pagaron 4 millones y medio y para hacerse con él necesitamos algo menos del doble: podría ser una solución intermedia, con una salida como suplente de Giroud para aplazar evaluaciones posteriores.
La otra idea sugerente es Serhou Guirassy, toda una sorpresa gracias a un sprint inicial en la Bundesliga. Juega en el Stuttgart y ha marcado 16 goles en 10 partidos (15 en liga). Clase del 96, sabe ocupar el área con mucho desparpajo y los pensamientos rossoneri se centran sobre todo en la cláusula de 17 millones, una cantidad nada exagerada para un delantero de primer nivel. En el frente de salidas, quien podría liberar una casilla es Luka Romero. El clase 2004 ha jugado y convencido poco en estos primeros meses: el club evalúa una cesión para él en enero, una solución útil para dejar crecer al argentino con mayores minutos.