Pulisic: un inicio nunca visto

Christian Pulisic sacó de sus pies un “jaque mate de barbero” ligeramente renovado. El Frosinone noqueó en pocas jugadas. En este caso, toques: sólo cuatro. CP11 lleva toda la vida jugando al ajedrez, así que la comparación encaja. El ‘chasquido del barbero’ puede hacerte ganar en un par de minutos, si el rival se descuida. Y, efectivamente, el gancho de derecha a los giallorossi salió de la nada.

Su quinto en la Serie A, por cierto. Él, que nunca en su carrera había empezado tan bien. Lo llamativo fue el control en carrera. Maignan hizo un lanzamiento de setenta metros, Pulisic recortó por la izquierda, arponeó el balón, lo llevó hacia delante y lo coló por encima de Turati con un taconazo, eludiendo la salida del portero con la última jugada decisiva. Jaque mate. Milan victorioso en San Siro y Cristiano en el séptimo cielo al final del partido. Cuando se le preguntó por la veloz parada, dirigió los focos hacia Magic Mike: “Es el mejor del mundo.

Pulisic está arrasando poco a poco en Milán. Cuando marca, Pioli nunca pierde. Hasta ahora ha picado a Bolonia, Torino, Lazio, Génova y Frosinone: cinco victorias de cinco, con tres goles en casa y dos fuera. Le falta chispa en la Liga de Campeones, pero nunca había tenido un arranque tan prolífico.

Ni siquiera en su etapa en el Borussia Dortmund, cuando se hablaba de él como un predestinado: temporada 2016-17, dos goles y tres asistencias en los seis primeros partidos antes de eclipsar hasta principios de marzo. Mismo guion la temporada siguiente, un par de dianas en las cinco primeras salidas y luego nada hasta diciembre. El año que más marcó siguió siendo el 2019-20, nueve goles en 25 partidos en su primera temporada en Londres, antes de entrar en un bucle de lesiones y malas lunas.

El Milan le ha regenerado. A los cinco goles en la Serie A hay que sumar los tres triples con la selección marcados ante Uzbekistán, Alemania y Ghana. Total: 8 goles y 2 asistencias en 21 partidos entre los rossoneri y Estados Unidos.

La última joya fue el resultado de una jugada ensayada y ensayada en los entrenamientos, como reveló Cristiano en el post-partido: “En la primera parte hizo una parada magnífica, queríamos redimirnos”. Misión cumplida. También gracias a un tipo que venía de un mal año, con un gol en 30 partidos, de los cuales sólo diez como titular. En Londres no tenía nada más que dar, en San Siro puede volver el “one man show” que se llevó el Dortmund a los 16 años. El sábado dio el jaque mate y luego se miró el brazo izquierdo: se tatuó la Reina.

¿KRUNIC APARTADO DEL EQUIPO?

Como pudieron comprobar los corresponsales de MilanNews.it en San Siro, Rade Krunic ni siquiera calentó durante el Milan-Frosinone: el bosnio permaneció en el banquillo durante todo el partido. Las dificultades sobre su renovación (hay distancia entre la petición del entorno y la propuesta rossonera) y las ofertas de Turquía, con el Fenerbahçe todavía muy interesado en adquirirlo en el próximo periodo de traspasos de enero, pesan mucho en esta elección. Por cierto, las jerarquías de Pioli en el centro del campo ya no parecen tenerle en la punta, con Musah, Reijnders y Loftus-Cheek, a los que pronto se unirán el retornado Bennacer y las primeras alternativas Adli y Pobega.