El Milan a un paso de Popovic

El futuro llama a la puerta de la casa de Milán. El mes de enero podría ser el momento propicio para algún injerto prospectivo. Por ejemplo, en ataque, donde el Diavolo bloqueó hace unas semanas a Matija Popovic, un joven talento procedente del Partizán de Belgrado. Para la clase de 2006, existen grandes posibilidades de vestir la camiseta rossonera en el nuevo año. A día de hoy, es cuestión de detalles.

Unas coordenadas para introducir la situación. En los últimos tiempos, el Milan siempre ha estado atento a este tipo de aciertos en el mercado. Jóvenes promesas con amplios márgenes de crecimiento, para ser incluidas en la plantilla sin prisas y con un bajo coste de ficha. En el caso de Popovic, la situación sería aún más favorable.

Nacido el 8 de enero de 2006 en Altotting (Alemania), pero nacionalizado serbio, el joven delantero está ligado al Partizan hasta el próximo 31 de diciembre, cuando expira su actual contrato. Sobre el jugador, muy cercano a los rossoneri gracias al trabajo realizado en los últimos meses por Furlani, Moncada y D’Ottavio, no ha faltado en las últimas semanas el interés de otros equipos italianos y de clubes punteros de la Liga, como el Barcelona y el Real Madrid. Él y el Diavolo están muy cerca, pero a la fumata blanca aún le faltan algunos acuerdos sobre el contrato. Al fichar por los rossoneri, al menos al principio, dividiría su tiempo entre el equipo Primavera de Abate y el primer equipo.

Jugador muy físico (mide 1,95 m), Popovic puede desempeñar varios papeles en ataque, desde las funciones de extremo izquierdo hasta las de un clásico número nueve. El concepto clave de su estilo de juego es la creatividad, expresada a menudo a través del regate. La especialidad de la casa. La temporada pasada jugó en su país con el equipo sub-17 del Partizán de Belgrado, donde marcó 20 goles y dio 5 asistencias en 24 partidos de liga.

No es mal botín para un perfil interesante y en la gira de las selecciones juveniles de Serbia, con las que disputó el Europeo sub-17 en mayo. Los más atentos no habrán pasado por alto su buena actuación contra la Italia de Corradi, derrotada por 2-0 en el segundo partido de la ronda, con dos asistencias decisivas para el resultado final. Con toda probabilidad, los directivos rossoneri también habrán tomado nota.