
El mes perfecto de Luka Jovic ha cambiado su estatus como jugador del Milan: de fantasma a delantero goleador. Como en su época dorada en el Eintracht, incluso mejor teniendo en cuenta los minutos que pasa en el campo: en 2018/19, el súper año que le abrió las puertas del Real Madrid, los goles fueron 27 en 48 partidos en total, uno cada 122 minutos; hoy estamos en 5 goles en 15 partidos, uno cada 115 minutos.
El doblete de anoche contra el Cagliari en la Coppa Italia, su primero con la camiseta rossonera, llegó después de los tantos contra el Frosinone, el Atalanta y el Salernitana: desde principios de diciembre hasta hoy nadie lo ha hecho mejor que él, Jovic es el jugador de la Serie A que más ha marcado en todas las competiciones. ¿Es suficiente para remodelar la jerarquía ofensiva rossonera? No, todavía no: Giroud era y sigue siendo el 9 titular, pero Luka ha demostrado a Pioli que ahora sí puede contar con él.
¿Será suficiente para que el Milan revise sus posiciones en la zona goleadora? Ni siquiera, porque Oli va para 38 y -renovación o no renovación del francés- el club intervendrá igualmente para rejuvenecer el departamento. ¿Y qué hay del futuro de Luka, que tiene contrato con el Diavolo hasta junio? Bueno, si su rendimiento es el mismo que en los últimos treinta días, el final feliz está a la vuelta de la esquina, y el acuerdo de última hora que lo llevó de la Fiorentina al Milan el último día de mercado se convertirá oficialmente en la operación del año: Luka llegó gratis…
Porque Jovic, durante todo un verano, fue la última carta de la baraja del Milan, puesta sobre la mesa después de que todos los demás objetivos se hubieran esfumado. De Morata a Scamacca, de Broja a Taremi pasando por Rafa Mir y Jonathan David, intentos de cesión de última hora, antes de que Furlani, Moncada y D’Ottavio se decidieran por el serbio. Jovic llegó a Milanello con la etiqueta de segundón, y tardó en quitársela: los primeros meses fueron necesarios para adaptarse al equipo y a las presiones del entorno, y sobre todo para recuperar una forma física aceptable.
Pioli utilizó con él métodos inusuales, todo y ahora en lugar de paciencia: cuanto más luchaba Luka, más oportunidades de redención le ofrecía el entrenador. Hasta el 25 de noviembre, el día del Milan-Fiorentina: Jovic, titular contra sus antiguos compañeros, desperdició un gol clamoroso en el minuto 75, y un puñado de minutos después Pioli decidió volver a llamarle al banquillo y confiar en Camarda, un chaval de 16 años que debutaba en la Serie A. Parecía el final, fue el principio del renacimiento: al día siguiente Jovic -que seguía siendo titular por la doble inhabilitación de Giroud- empezó a marcar y ya no paró. Partiendo desde el 1′ o saliendo desde el banquillo, poco importa.
La historia recuerda a la de Rebic, que jugó y marcó con Jovic en Frankfurt: el croata también despertó tras meses como un fiasco, y se ganó su confirmación a fuerza de goles. Pero para ganar el Scudetto, aquel Milan reforzó su ataque fichando a Giroud, un delantero centro para flanquear a Ibra y al propio Rebic. En este caso, la escena se repetirá también esta vez, porque no basta con un hombre sabio (Giroud) y un suplente a evaluar a largo plazo dada una carrera llena de altibajos (Jovic).
La diferencia de estrategia con respecto a los últimos movimientos en la delantera tendrá que ver con el carné de identidad: el 9 del futuro no será un mayor de 30 años. Jonathan David, del Lille, sigue siendo el nombre marcado en rojo para junio, pero si el mercado de enero ofrece gangas dentro del presupuesto, Via Aldo Rossi estará listo.
Por eso Serhou Guirassy sigue siendo la vigilancia especial en este mercado que acaba de empezar. El jugador de 27 años del Stuttgart tiene los números justos -más goles que partidos, 19 frente a 16- y está acostumbrado a jugar como lo hacen los delanteros centro de Pioli: cogiéndole ahora, el nudo del delantero centro estaría prácticamente ya desatado, para esta y las próximas temporadas. Los 17 millones de la cláusula son un precio de compra más que conveniente, cuestión distinta para los 5 millones de sueldo que pide Guirassy por cambiar de camiseta: sin los beneficios fiscales del Decreto de Crecimiento, el sueldo bruto pasaría de 6,5 millones a 9,2.
El Milan reflexiona, evalúa, observa los movimientos de la competencia (además de los clubes de la Premier, también se habla del Bayern), sin dejarse llevar por las prisas. También porque a partir de mediados de enero Guirassy estará inmerso en la Copa de África: su selección, Guinea, está encuadrada en el grupo del campeón Senegal y Camerún, y podría regresar a casa tras la primera fase. Si siguiera adelante, en el Milan esperarían tranquilos: con este Jovic, ahora es posible.

REGRESA MATTEO GABBIA AL MILAN
El segundo debut rossonero de Matteo Gabbia se espera ya para el próximo fin de semana: tras regresar de España el martes, ayer estuvo trabajando en Milanello, hoy podrá hacerlo por primera vez con el equipo, y el domingo volverá a saltar al campo con viejos y nuevos compañeros. El grupo de centrales defensivos sigue apretado, hasta el punto de que se sigue esperando que Hernández pase al centro. Gabbia es la solución que permitiría a Theo extenderse a la izquierda y a Pioli disponer de un marcador de rol para acompañar a Kjaer.
La última aparición rossonera de Gabbia fue en otro partido fuera de casa: nueve minutos en Bolonia el 15 de abril. Tras crecer en la cantera del Milan y llegar al primer equipo, la moda del momento, entre los grandes suma 51 apariciones y un gol. La temporada cedido en el Villarreal tuvo otros números alentadores: siete de 19 apariciones en Liga, seis de ellas como titular; siempre presente en los partidos de la fase de grupos de la Europa League: seis de seis sobre el terreno de juego, cinco desde el inicio.
En la apertura del mercado de enero, el club lo trajo de España: Pioli también le abrirá de inmediato las puertas del campo. Ayer Gabbia trabajó: era día de descanso para el equipo, pero en el centro de entrenamiento también estaban presentes otros compañeros. En el debut bis será lo de siempre: Gabbia conoce la dinámica de la defensa y ya ha trabajado con Kjaer en el medio, Calabria y Theo en las bandas.
El pronto regreso de Gabbia añade unidad a la defensa. Pero podría no ser suficiente: mientras tanto, las lesiones han apartado a tres hombres de Pioli, Kalulu, Tomori y Thiaw. La última pista conduce a Lilian Brassier, francés del Brest, de la promoción de 1999. No es barato (10-12 millones), pero sería una interesante inversión de futuro. También podrían serlo Jan-Carlo Simic y Alex Jiménez: no son las únicas opciones alternativas disponibles, hay más. En la Copa Italia, Pioli los quería sobre el terreno de juego.
Las alentadoras actuaciones (para Simic la cuarta en total, siempre con buena personalidad; Jiménez inmediatamente emprendedor por la izquierda) reconfortan tanto al entrenador como al club: en el mercado se pueden tomar decisiones razonadas, ya no dictadas por la necesidad del momento. El Milan apuesta así por la juventud: la experiencia estaría garantizada por Clement Langlet, entre los primeros nombres del mercado. Es la supresión del Decreto de crecimiento lo que ha ralentizado la operación.
LAPO NAVA RENUEVA HASTA EL 2027
El Milan se complace en anunciar la ampliación del contrato de Lapo Nava hasta el 30 de junio de 2027. Lapo dio sus primeros pasos en el club rossonero en enero de 2017, convirtiéndose en un jugador estrella entre los palos en los equipos juveniles, antes de ser incluido en la plantilla del Primer Equipo en la actual temporada futbolística.
MILAN-ATALANTA EN COPA DE ITALIA
En cuartos de final de la Coppa Italia -que se jugará en San Siro- se medirán el Milan-Atalanta. Es el desafío resultante de los octavos de final, en los que los rossoneri se impusieron al Cagliari (4-1) y los bergamascos al Sassuolo (3-1).
El partido se disputará el miércoles 10 de enero a las 21:00 en San Siro, teniendo en cuenta los compromisos de ambos equipos en la liga el domingo anterior y el siguiente. En cualquier caso, el Milan-Atalanta será retransmitido en directo por Mediaset.