Empoli 0 – 3 Milan

Los rossoneri no ganaban tres puntos lejos de San Siro desde el 7 de octubre contra el Genoa. Los goles de Loftus-Cheek, Giroud (de penalti) en la primera parte y de Chaka Traoré casi al final del encuentro fueron decisivos. Están a +7 sobre el Bolonia.

La tercera plaza de la Champions es firme: el éxito sobre el Empoli ha permitido al Milan distanciarse de la competencia. A la espera de ver si se dan las condiciones para una futura persecución hasta lo más alto de la tabla, ya es algo haber reforzado el último escalón del podio. A Pioli le gusta combinar dos adjetivos, vencer y convencer: el primer partido de liga del año del Milan fue uno de ellos.

Añadió otra victoria, elevando a tres la miniserie de éxitos consecutivos, incluida la Copa Italia. Y, sobre todo, el Diavolo encontró un éxito exterior que le faltaba desde hacía tres meses (7 de octubre contra el Genoa). Lástima que la continuidad pase también por las lesiones: Florenzi se retiró en la primera parte por molestias musculares. El número de lesionados pasó de 30: el 32º golpe si excluimos el golpe en el pie de Jovic tras Salerno (pero inmediatamente disponible con Sassuolo), incluida la lumbalgia de Krunic, más o menos diplomática. En cualquier caso, una oportunidad de ver al joven Jiménez, en su estreno en la Serie A, en el lateral izquierdo.

Desde los primeros minutos se vio la imagen de un Milan convincente: compacto y agresivo. Poco después (minuto 11), un derechazo de Loftus Cheek se convirtió en el gol de la victoria: recogió en el centro la asistencia servida por Leao tras una de sus habituales internadas por la izquierda. Y al cabo de otros veinte minutos aseguró el resultado con el penal de Giroud: La Penna fue llamada al Var porque el toque de Maleh era evidente en el intento de reverso de Loftus.

Olivier alcanzó las dos cifras, en todas las competiciones, por 14ª temporada consecutiva, el único jugador de los cinco grandes torneos europeos que lo logra desde 2010. El resto de la primera parte había sido de administración tranquila: el Empoli se mostraba inconcluso con el trío Baldanzi, Cambiaghi, Caputo. Y privado en carrera del lesionado Ebuhei.

En la segunda parte, el Milan tuvo el mismo hambre: estuvo cerca de hacer un triplete con Loftus y Pulisic, y también probaría con Leao, de los tres el menos peligroso. En un momento en el que el Empoli presionaba para intentar reabrir el partido (Cambiaghi al lateral, Maignan taponando el disparo de Cancellieri), Pioli dispuso sobre el campo una línea defensiva más que inusual: Jiménez desplazado a la derecha, Kjaer y Theo aún en el centro, Bartesaghi en la izquierda.

En el medio, el retornado Musah y por delante Leao, que entretanto había dejado de desgarrar y fue sustituido por Traoré. La segunda parte fue más trabajada, pero se mantuvo: en Lecce, con dos de ventaja, el Milan se había dejado sorprender. Esta vez no lo hicieron, y en su lugar encontraron el tercer gol del pequeño Chaka Traoré, que también fue celebrado por Pioli.

Contragolpe de Pulisic, asistencia y gol de Traoré, el segundo consecutivo tras su tanto en Copa ante el Cagliari. El Milan recuperó así el éxito que le faltaba a domicilio desde principios de octubre. Sassuolo, Cagliari y Empoli, que siguen en plena zona de descenso: en el examen de los pequeños, el Milan volvió a hacerse grande.

Primer éxito también para Ibra, en la grada, como Consejero Mayor. Zlatan sabe que no debe bajar la guardia. Próxima cita en San Siro: el miércoles, el Atalanta en cuartos de final de la Copa Italia; el domingo por la noche, el Roma en liga.