Que el Milan quiere un defensa en esta ventana futbolística no es ningún misterio. Con Thiaw, Tomori y Kalulu todavía de baja durante varias semanas, tanto el entrenador Pioli como el director general Furlani han confirmado en varias ocasiones que están trabajando en la incorporación de un nuevo central tras recuperar a Gabbia de su cesión en el Villarreal.
Hay varias evaluaciones en curso: en primer lugar, sobre el tipo de perfil. Alessandro Buongiorno es el ‘sueño’, el jugador que pondría a todos de acuerdo. No sólo un ‘parche’ invernal, sino un tipo por el que apostar ahora y para el futuro, útil también y sobre todo en el caso de que Simon Kjaer, que está jugando a buen nivel desde su regreso a la titularidad, no renueve su contrato, que expira en junio.
Bonus: anticiparía la competencia estival de muchos clubes extranjeros de primer nivel. Pero se trata de una operación decididamente complicada, debido a las elevadísimas exigencias del Torino. En cualquier caso, la situación está evolucionando, con un Milan que también quiere jugar la carta de Lorenzo Colombo para incluirse en la operación.
Si no consiguen al fuerte central granata, ¿cuáles son las otras soluciones? Ciertamente, una podría ser “apretar los dientes”, no insertar a nadie que no se considere del perfil adecuado, y esperar el regreso de los tres jugadores lesionados. Otra solución, en cambio, pasa por Tanguy Nianzou, central del Sevilla nacido en 2002. El ex-PSG, al que seguían los rossoneri antes de firmar a cero con el Bayern de Múnich, optó por dejar Alemania en el verano de 2022 para relanzarse en la Liga.
Después de un excelente primer año, esta temporada está siendo, en cambio, debido a diversos problemas físicos, decididamente decepcionante y decepcionante. De ahí la posibilidad, defendida por su entorno, de sacarle cedido. Los rossoneri le siguen desde hace tiempo y, con las condiciones adecuadas entre fórmula y discurso económico, podrían recurrir a él si fracasa el asalto a Buongiorno.
Pero, ¿cómo juega el defensa francés? Veintidós años, 191 cm de altura y un físico estructurado e imponente, juega como medio centro pero también puede ser utilizado como lateral si es necesario: uno de esos perfiles que el Milan suele apreciar. A diferencia de Buongiorno, es diestro, pero capaz con el balón entre los pies. Sus puntos fuertes residen obviamente en su físico y su velocidad, aspectos que le convierten en un defensa totalmente moderno que también puede jugar con defensas altos.
También es muy eficaz en el juego aéreo en ambas fases. ¿Debilidades? Irritabilidad y demasiadas lesiones. El perfil, sobre todo en las condiciones adecuadas, es por tanto bueno: queda por ver si los diversos enredos del mercado le llevarán al Milan, después de que hace unos años estuviera a punto de fichar por los rossoneri.
Según informa Claudio Raimondi a SportMediaset en Italia Uno, esta mañana se han producido nuevos contactos entre el Milan y el Torino por Alessandro Buongiorno. La petición granata por el defensa, nacido en 1999, sigue siendo de 30-35 millones de euros, pero la noticia de las últimas horas es que el club de El Cairo habría dado el visto bueno a la inclusión en la negociación de Lorenzo Colombo, delantero que actualmente juega cedido en el Monza, a quien el Milan querría utilizar como contrapartida técnica para rebajar la parte en metálico.
La primera oferta rossonera fue de 20 millones de euros más la ficha de Colombo, que los rossoneri valoran en 15 millones. De momento, sin embargo, hay desacuerdo entre los dos clubes sobre la valoración del joven delantero centro italiano, al que los granata valoran en unos 10 millones. Sin embargo, el Milan está decidido a intentar llevar a Buongiorno a Milanello ya en este mercado de invierno.