El Milan gana 2-3 al Udinese en remontada los minutos finales de la segunda parte. Decisivos Jovic y Okafor que entraron desde el banquillo, más el primer tanto de Loftus-Cheek como jugador rossonero. Para el Udinese marcaron Thauvin y Samardzic.
El Milan llevaba cuatro años sin ganar en Udine y suman tres puntos sufriendo más que nunca. Como nota negativa, el partido tuvo que ser suspendido en el 33′ de la primera parte por cánticos racistas sobre Mike Maignan, donde todo el equipo se marchó a los vestuarios y no se jugó durante cinco minutos tras el aviso del árbitro Maresca.
Pioli había presentado la formación anunciada, dando continuidad a la pareja defensiva formada por Gabbia y Kjaer, y a Theo de nuevo en la banda en un intento de reiniciar la cadena por la izquierda. En la primera parte, el equipo tuvo la ilusión de haber encontrado de nuevo la calidad: Loftus-Cheek explotaba su físico en sus inserciones, Leao se lanzaba por la izquierda y a la primera oportunidad servía a Giroud en el centro del área. Okoye pone literalmente la cara.
Olivier volvió a ser protagonista, recogiendo de nuevo un envío desde la izquierda, esta vez de Theo: más fácil para el guardameta del Udinese. Todos los rossoneri presentes entonces en la acción de maniobra de la delantera. Bajada de Theo, velo de Giroud, derechazo de Loftus-Cheek. Era un Milan de calidad y mando, el episodio que cambió al equipo sucedió en el minuto 33: insultos racistas a Maignan y se suspendió el partido. El Milan que resurgió de los vestuarios a los cinco minutos parecía haber perdido precisión y coraje: al final del periodo fue Samardzic quien empató, burlándose de Kjaer y soltando un zurdazo que acabó por detrás de Maignan.
SEGUNDA PARTE
De vuelta de los vestuarios para la reanudación, el Milan confirmó la de los últimos minutos. Agotados, incapaces de reaccionar. Así que fue Thauvin quien aprovechó el momento y el doble error (esta vez de Theo y Reijnders) y puso por delante al Udinese. Pioli buscó soluciones en el banquillo: entraron Okafor y Jovic. El partido cambia totalmente desde aquí.
El serbio demuestra ser un hombre gol incluso cuando empieza desde el banquillo: esta vez marca a puerta vacía tras centro de Giroud. Y fue el pase milimétrico de Olivier en el saque de esquina el que propició el 2-3 definitivo. Con un riesgo final asumido por los rossoneri en el remate de Payero. El júbilo del equipo desató toda la alegría: al menos por una noche, el Milan estaba más cerca del Inter y la Juve
MI OPINIÓN
EL Milan lo pasó realmente mal a nivel físico y además perdieron muchos balones en pases fáciles, la segunda parte tampoco fue buena a pesar de remontar un 2-1 al 2-3 gracias sobre todo a los cambios con la entrada de Jovic y Okafor, pero que mantuviera a Giroud todo el encuentro fue para mí la clave principal de la victoria, va a ser complicado sustituir al gigante francés si se marcha este verano…
Aunque Pioli acierta con los cambios, parece más obra de los jugadores en arreglar la solución a pesar de haber sido superados con creces en casi todas las partes del campo, donde un excelente Gabbia salvó la situación que pudo haber acabado muy mal para el Milan y por ende, para su entrenador, que a pesar de todo, sigue sumando los tres puntos, pero deja una sensación extraña en el ambiente…