Ahora hay cuatro sillas. También se unió a la mesa de los hipnotizadores de Giroud el portero del Bolonia Lukas Skorupski, que tras neutralizar al nueve francés se unió a una mesa que ya ocupaban Alex Meret, Gregor Kobel y Joe Murph, el primero en detener un penalti a Olivier. Septiembre de 2012, Arsenal-Coventry, tercera ronda de la Copa de la Liga. El Arsenal ganó 6-1, pero el irlandés pelirrojo se llevó el botín de neutralizar a un futuro campeón del mundo. La media de Giroud desde el punto de penalti sigue siendo envidiable -cuatro errores en 38 intentos-, pero en el último año y medio ha fallado tres veces. Demasiadas para alguien como él.
Con el Milan acumula 11 penaltis marcados y tres fallados, dos en la Liga de Campeones y uno en la Serie A. El primero la temporada pasada, en cuartos de final contra el Nápoles, los otros dos contra el Borussia Dortmund y el Bolonia. Kobel logró desviar la trayectoria hacia su derecha, mientras que Skorupski bloqueó el balón en la izquierda. Giroud no forzó el disparo con la zurda. Lanzó uno de los peores penaltis de su carrera en un momento decisivo.
Queda el nombre de especialista, pero ahora empiezan a pesar los errores. Theo, por cierto, también se sumó a la lista, culpable de patear al poste el segundo penal concedido por Massa. El francés está lejos de la perfección: dos errores de seis intentos. Más o menos. Antes del sábado había fallado otro en enero de 2022 contra el Spezia por Provedel y… Thiago Motta. El entrenador del Bolonia entrenaba entonces al ligur. Evidentemente no le trae suerte.
Pioli defendió a sus dirigentes al final del partido: “Son excelentes lanzadores de penaltis, no fue su mejor noche”. Quizá las jerarquías puedan cambiar ya contra el Frosinone. Leao, una vez fuera, susurró su idea al entrenador: “Señor, el próximo lanzamiento es para mí…”. Pioli respondió con el más clásico de los ‘a ver’, sobre todo porque comete varios errores en los entrenamientos. El historiador tampoco ayudó.
Leao sólo ha pateado un penalti como profesional… y lo falló: marzo de 2023, Luxemburgo-Portugal, poco rodado. Anthony Moris, capitán del Union Saint Gillois belga, contará esta historia durante años. Los dos únicos goles que anotó fueron en partidos juveniles, uno de ellos contra la selección italiana sub-17 de Scamacca, Bastoni y Gabbia. En la portería estaba Giacomo Satalino, ahora en el Reggiana de la Serie B. Pistas para las próximas elecciones.