Jovic el suplente de oro

Luka Jovic tiene el encanto de los malos. No tiene el talento puro que enamora a la gente (y de hecho los chavales, si tienen que elegir, se van con Leao, con Dybala, al límite con Lautaro). No tiene la elegancia de los que juegan de puntas como Reijnders, Calhanoglu, Luis Alberto. No tiene la historia de redención que gusta a los guionistas de series de televisión: se hizo rico y fuerte muy pronto, luego si acaso se perdió y se dijo de todo menos que era un ejemplo de aplicación. Sin embargo, Luka Jovic está demostrando al mundo que se merece al Milan. No es vistoso, parece un poco turbio, pero toma decisiones. Es su quinto gol en A en dos meses y un día, casi todos de peso. En total, son 7 en 19 partidos, a una media de un gol cada 103 minutos.

La Serie A, que de vez en cuando toma ejemplo de los deportes estadounidenses, dará tarde o temprano un premio al duodécimo hombre de la temporada, el más eficaz entre los suplentes. En la NBA, donde existe ese galardón, hay un serbio en liza: Bogdan Bogdanovic. Predicción: perderá (tiene posibilidades, pero los grandes candidatos son otros). En A, si concedieran el premio, el serbio sería el favorito porque Jovic es el prototipo de jugador reserva que te cambia la vida.

No juega como titular desde el 2 de diciembre pero, desde ese día, es otra cosa. Pioli se gira con regularidad, le ve calentar y dice: ‘Él’. Luka da sus frutos: marcó contra el Atalanta el 9 de diciembre, contra el Salernitana antes de Navidad, contra el Udinese a finales de enero y contra el Frosinone hace dos días. Hay dos aspectos que se remontan. Esos cuatro goles se marcaron en una gira a domicilio por las provincias italianas. Y tres de esos cuatro goles fueron decisivos. En Salerno, Jovic marcó el gol del empate. En Udine, ídem (y luego Okafor hizo el 3-2). En Frosinone, Luka estampó directamente el pase.

El Milan, renovado, tomó nota y sonrió. El Fiorentina lo regaló en verano: para no pagar sus (aproximadamente) 2 millones netos por temporada de contrato, permitió a Jovic firmar gratis en otro sitio. Regalo con sorpresa, porque Luka trabaja y merece la confirmación. El Milan cuenta con dos delanteros para el futuro, pero los mecanismos son opuestos. Para Giroud, su decisión cuenta mucho: si quiere irse a Estados Unidos, lo hará; si quiere quedarse, el Milan se sentará a hablar con una sonrisa. Para Jovic, en cambio, decide el club. El Milan tiene la opción de renovar su contrato, que expira a finales de junio, por un año más… y puede hacer lo mismo al final de las temporadas 2024/25 y 2025/26.

El cuadro milanista y el agente de Jovic hablarán de esto y mucho más. Los contactos aún no han entrado en pleno apogeo, pero pronto se abrirá una mesa. Luka, gol tras gol, podría pedir un ajuste salarial y el Milan, consciente de haber contribuido a su renacimiento, podría pedirle un sacrificio. Sobre todo, juntos discutirán si se pasa a un contrato más clásico, sin esa insólita renovación anual. Los próximos meses lo dirán: es poco probable que esto se alargue hasta finales de junio.

Mientras tanto, hay dos comparaciones interesantes. Una con los demás equipos de la máxima categoría. En el Inter, Arnautovic y Sánchez han ayudado muy poco. En la Juve, Kean nunca marcó, Milik echó una mano limitada: 2 goles. Ninguno de los dos tiene un delantero centro tan eficaz desde el banquillo. Jovic es el primero de la Liga A en goles desde el banquillo: 4, como Lautaro, que, sin embargo, los ha marcado todos de golpe y es obviamente el más eficaz de los titulares. En la clasificación de delanteros de banquillo, le siguen cuatro delanteros reservas: Pavoletti (Cagliari), Piccoli (Lecce), Henry (Verona) y Noah Okafor, otro habitual del Milanello.

La otra comparación es con el pasado. El Milan tiene un historial de delanteros suplentes decisivos, con Massaro y Ganz haciendo cantar a San Siro durante años. Aquí no hay error. Abra en cambio el debate para la comparación con los delanteros más parecidos a Jovic, que no es un gigante -los centímetros son 180- pero tiene físico, se hace respetar, sobre todo es muy bueno sintiendo el gol, encontrando el espacio y coordinándose en un momento -y en un metro- para desviarse. Tiene algo de Tomasson y Pazzini, en cuanto a características recuerda a Borgonovo, aunque el gol en Frosinone, con ese deslizamiento instintivo, le devolvió a los 90: Papin.