Clasificación y cuentas: por detrás

El Milan corre a ritmo de Scudetto, pero ha acelerado últimamente y se encuentra perseguidor: el Inter tiene 8 puntos de ventaja y una jornada para recuperarse. La Juve, con más 4, puede ser alcanzada con un nuevo acelerón y si Allegri baja el ritmo mientras tanto. El segundo puesto garantiza un consuelo de 15 millones de euros, siempre menos de lo que ingresará en las arcas del ganador.

La diferencia está en una estrella: muy poco probable que se cosa en las próximas camisetas rossoneri como distintivo de los veinte campeonatos. Cardinale habría querido presumir de la conquista, ver la estrella prendida en otras camisetas será motivo de arrepentimiento, sobre todo si destaca entre el negro y el azul. Ganar la Europa League le devolvería la sonrisa, pero no la felicidad plena. Brillaría por primera vez en el palmarés rossonero, pero menos que el Scudetto o la Liga de Campeones. Y mucho menos preciado. El Milan conoce bien el valor de la Europa nobile: antes de la eliminación en la fase de grupos, había cobrado, euro más euro menos, 61 millones entre participación, clasificación, resultados en la liguilla, market pool y taquilla. Menos de la mitad que el año pasado.

La Liga de Campeones no es sólo música, gloria y partidos en todas las pantallas del mundo. La Liga de Campeones es una garantía de ingresos: seguir el camino de la gran Europa conduce a un tesoro y, aún más lejos, a los prometidos ingresos por la participación en el Mundial de Clubes. Hace un año por estas fechas, el equipo se preparaba para los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Tottenham: valía nueve millones y medio, esta vez no podrá ponerlo en los libros.

Por haber llegado hasta semifinales, habían recaudado un total de 85 millones en premios de la Uefa y 42,5 millones en taquilla: el estadio lleno sigue siendo una constante, y previsiblemente también en los desafíos de la Europa League. Volviendo a la Liga de Campeones, la cifra total de ganancias para 2022-23 es de 127,5, más del doble que en la edición que terminó en diciembre en la fase de grupos: una diferencia de 66,5. El Inter, entre los dieciseisavos grandes de Europa, ya ha sumado diez más por la clasificación para octavos y se pueden añadir más.

La Europa League compensa una pequeña parte, que sólo se hace más sustancial si se gana el trofeo. Estar entre los treinta y dos equipos que disputarán los octavos de final aportó quinientos mil euros a la caja. Esta cuota se eleva a un millón doscientos mil en octavos de final, y de nuevo a 1,8 para los que pasen a cuartos, 2,8 a los que se clasifiquen en semifinales. A los finalistas 4,6 millones y otros cuatro millones al ganador. Total: 14,9. A lo que hay que añadir los ingresos habituales del market pool, las primas por resultados y, de nuevo, los ingresos del estadio. En los últimos años, San Siro ha demostrado ser un fiel aliado en todo: en el apoyo al equipo y en el sostenimiento del presupuesto.

Una pena adicional es la Copa Mundial de Clubes de la Fifa. Renunciar a un escaparate mundial, crucial para el proyecto de desarrollo de marca deseado por Cardinale, es una decepción. Además de la falta de visibilidad, se trata de nuevo de una cuestión de orgullo y dinero. El torneo debutará en junio de 2025 con 32 participantes. Según la clasificación, habrá dos italianos: el Inter ya tiene asegurada su presencia, la Juve y el Nápoles competirán por la otra plaza.

El Milan no sacará billete para Estados Unidos, sede del torneo. La propiedad estadounidense del club daría la bienvenida al equipo y quizás promovería nuevos negocios en Estados Unidos. Sobre todo, el club tendrá que prescindir de los 45 millones de euros asegurados para los participantes. En tiempos de autofinanciación, éste es un hecho que también afectará al próximo mercado de verano. Será el momento de tomar decisiones, incluidas las técnicas.

EL SPORTING RECURRE AL TAS CONTRA EL LILLE

El culebrón que involucra a Leao -pero ahora sólo como “objeto” y ya no como “sujeto”-, al Sporting de Lisboa y al Lille tiene un nuevo capítulo. De hecho, el club portugués -según informa el diario Record- ha recurrido al Tas de Lausana para obtener unos 45 millones, es decir, la suma prevista en su día por la cláusula de rescisión de Rafa que, como se recordará, había rescindido unilateralmente su contrato con el club verdiblanco -con destino Lille- tras el ataque de los ultras en el campo de entrenamiento.

El Sporting, además, ya ha visto dos sentencias favorables: la de un tribunal portugués que había condenado a Leao a pagar una indemnización de 16,5 millones, y la de la Fifa que obligaba al Lille a meterse las manos en los bolsillos junto con el jugador. El Milan nunca estuvo directamente implicado en el asunto, pero sin embargo había ayudado indirectamente a Rafa “anticipando” al Lille unos 20 millones como futuro porcentaje de reventa del jugador (una cláusula insertada en la negociación que había llevado al jugador al club rossonero).

Una cantidad que el Lille había entregado al Sporting, pero que evidentemente no satisfizo al club verdiblanco. El Tas de Lausana se pronunciará el 26 de marzo, pero en toda esta historia hay que subrayar que Leao ya no está implicado. El recurso ante el Tas se refiere en realidad a una decisión de primera instancia de la Fifa en la que Rafa no es parte. La vista está prevista para el 26 de marzo.