Mientras el Inter viaja rápido hacia su segunda estrella, el Milan necesita un telescopio para verla: para un equipo que empezó con ambiciones de Scudetto, quedarse fuera de los partidos en febrero -y a 13 puntos de su rival de toda la vida- es una derrota. Y así, mientras Pioli y los suyos piensan en la zona Champions y en una Europa League que intentar ganar, en la casa rossonera reflexionan sobre el futuro: hay una brecha que cerrar con el Inter y en verano habrá que intervenir con tres-cuatro refuerzos para devolver al Milan a una altura de Scudetto.
Primero, ármense de goles con un nuevo delantero centro. Porque en junio es probable que uno de Giroud y Jovic (si no los dos) digan adiós, y porque el momento actual ilustra las limitaciones del Milan en el centro del área: Oli, exprimido por necesidad, está en deuda de oxígeno y tiene dificultades, pero sin Jovic inhabilitado Pioli no tiene alternativas válidas en las que apoyarse.
En los últimos años, el Milan ha seguido el camino de los jugadores de segunda mano seguros, y la estrategia ha dado excelentes resultados (Ibra, Giroud) pero también grandes fracasos (Mandzukic, Origi): así que es hora de cambiar, el próximo 9 será un jugador menor de 25 años. Dos nombres por encima de todos: Joshua Zirkzee y Benjamin Sesko. Al esloveno del Leipzig se le sigue desde hace tiempo y, por el camino, ha ganado posiciones sobre otros viejos favoritos como Jonathan David.
El holandés del Bolonia, sin embargo, convence más: conoce la Serie A, se ha convertido en un líder con la rojiazul y tiene medios técnicos para moverse en todas las zonas de ataque. Muchos han puesto sus ojos en él -desde la Premier League hasta el Bayern, que tiene una cláusula de recompra de 40 millones-, pero Zirkzee vería con buenos ojos un traspaso a Italia, antes del gran salto a Inglaterra: a sus 22 años, hay tiempo para crecer.
Es en este terreno donde el Milan podrá sembrar la semilla para intentar recoger los frutos en el próximo mercado, si las exigencias del Bolonia lo permiten: probablemente partirán de esos 40 millones que podría garantizar el Bayern, luego ya se verá. La sensación es que esa cifra, según las estimaciones del emiliano, está destinada a subir. En cambio, podría ser suficiente para vestir a Sesko de rossonero.
Para trazar el surco de años luz entre el Milan y la segunda estrella, sin embargo, no han sido los problemas en ataque, sino los límites de la defensa: los goles encajados son 32, es decir, 20 más que los encajados por el Inter y uno más que los recibidos por el Milan en todo el campeonato del Scudetto. El central defensivo, por tanto, será la segunda prioridad del próximo mercado: desde la no llegada de Botman hasta la imposibilidad de reforzarse el pasado enero, la charla se ha pospuesto varias veces, pero en junio no puede esperar más.
En primera fila están Maxence Lacroix, del Wolfsburgo, y Lilian Brassier, del Brest: el Milan ha sondeado al primero, mientras que la segunda lleva negociando con el club francés desde enero. Ambos expiran dentro de un año, lo que podría permitir a los rossoneri obtener una rebaja en el precio. En un segundo plano, la opción a coste cero: Tosin Adarabioyo, al término de su contrato con el Fulham. Otras zonas del campo a reforzar: el centro del campo, que a día de hoy está lleno de opciones pero que necesita completarse con la compra de un medio centro más físico que los que hay en plantilla, y la banda izquierda, donde falta el vice Hernández.
El gasto será importante, estamos más o menos en torno a los 100 millones: ¿cómo se financiará? No con probables despedidas, porque los que caducan (Giroud, Kjaer, Jovic) no aportarían dinero a la caja. Y los que están rindiendo por debajo de las expectativas difícilmente ayudarán a la causa: si el Milan decide vender a uno de Okafor o Chukwueze, preferirá evitar pérdidas.
Los caminos entonces son dos: el presupuesto que destine la propiedad -el presidente Paolo Scaroni declaró recientemente que el próximo presupuesto, aún en negro, podría ayudar- y la posible venta de un gran nombre. Mirando al pasado, se puede reflexionar sobre el futuro: la marcha de Tonali financió buena parte del último mercado, y dentro de cuatro meses podría ocurrir lo mismo. Los candidatos no son ningún misterio: Theo y Maignan gustan al Bayern, Leao está en el punto de mira del Psg para el rol post Mbappé.
EL MILAN QUIERE RENOVAR EL CONTRATO DE THEO
Desde hace unas semanas, sobre todo desde Alemania, se habla mucho del posible interés del Bayern de Múnich por Theo Hernández como primera opción del club bávaro en caso de que el Real Madrid haga una oferta importante por Alphonso Davies. Los alemanes, de hecho, parecen fijarse a menudo en las joyas de Casa Milan, ya que también se había rumoreado que estaban interesados en Mike Maignan, Fikayo Tomori y, el verano pasado, Pierre Kalulu.
El caso es que el Milan está haciendo una valoración muy alta del lateral francés, es decir, en torno a los 100 millones. Evidentemente, este elevado precio es una especie de freno para los que quieran acercarse a la mesa de negociaciones, porque Theo es más único que raro en el panorama internacional y su valor sigue siendo muy alto tanto por lo que ha demostrado con el Milan como por su situación actual con la selección francesa.
El objetivo del club, en los próximos meses, es sentarse a la mesa de negociaciones con Theo y su agente Quilon, para volver a discutir los términos del actual acuerdo, por el que el lateral cobra 4 millones anuales hasta el 30 de junio de 2026. Está claro que la renovación viajará sobre cifras superiores, pero la voluntad es blindar a Theo por muchos años más en el club rossonero.