El Milan Primavera llega a la Final Four

Por segundo año consecutivo, el Milan Primavera se clasificó para la Final Four de la Youth League, la competición juvenil más importante de Europa. Los rossoneri se impusieron al Real Madrid de Álvaro Arbeloa en la tanda de penaltis tras el empate a uno en el tiempo reglamentario: Raveyre fue decisivo con sus paradas, una de ellas en la tanda de penaltis, y el capitán Zeroli, que marcó el penalti decisivo. La Final Four se jugará en Nyon; en semifinales, los rossoneri se enfrentarán a uno entre Mainz y Oporto, que en estos minutos están sobre el terreno de juego.

El primer tiempo fue todo español, si no fuera por la primera acción rossonera que, sin embargo, ilusionó. El Real Madrid presionó fuerte, mantuvo la posesión del balón, se lo pasó bien y creó mucho: antes del 1-0 de penalti de Gonzalo en el minuto 33 por falta de Magni, el equipo blanco remató al poste y se lo negó varias veces el portero rossonero Raveyre.

En la segunda parte se vio un Milan diferente y un Real Madrid distinto: Abate posicionó al equipo de forma más compacta y, también gracias a un poco más de agresividad, los rossoneri mantuvieron más el control del juego; a este cambio contribuyó el gol del empate que llegó enseguida, en el minuto 54, gracias a una estupenda acción de 2006 Sia, que, tras saltar por encima de dos, depositó en la red con un túnel al portero español. Fueron las dos últimas ocasiones del partido para el Milan, de nuevo al contragolpe, pero primero Camarda y luego Sala no lograron transformar en gol las excelentes asistencias de Zeroli.

Así las cosas, se llegó a la tanda de penaltis sin necesidad de ir a la prórroga. Los dos primeros pasaron, hinchando la red, luego el Real Madrid falló dos (parada de Raveyre en el primero, alto el segundo) y Scotti tuvo el balón decisivo para cerrar el partido en el cuarto penalti, pero lo falló. Entonces le tocó de nuevo el turno al capitán Zeroli, que, con personalidad, despachó al portero y dio una gran alegría a todo el mundo rossonero.

DECLARACIONES DE IGNAZIO ABATE

¿Qué cambió en el descanso?

“Enfrentarse a un Milan-Real en cuartos de final de la Youth League, para muchos chicos jóvenes, me daba miedo que llegaran un poco pasados mentalmente: sufrimos el partido y sinceramente la primera parte no jugamos muy bien, tuvimos suerte de no sufrir la segunda. Pero pusimos el corazón para no hundirnos y en la segunda parte los chicos se dejaron llevar, jugaron abiertos y sufrieron cuando tenían que sufrir. Incluso podríamos habernos adelantado tras el gol del empate. No puedo pedir más a este grupo. Recuerdo que es el decimotercer partido entre semana y para un grupo tan joven es difícil”.

¿Es un orgullo seguir en la Final Four?

“Estamos ahí por segundo año consecutivo. No es algo previsible, quizás nunca ha ocurrido. Hay que dar crédito a este grupo que tiene una moral muy alta, están unidos. No venimos de un periodo brillante y tenemos que encontrar nuestra condición, pero tenemos poco tiempo para trabajar pero estamos arriba. Significa que este grupo tiene un alma grande y un sentido de pertenencia muy fuerte’.

¿Hasta qué punto será necesaria la experiencia del año pasado?

“En la semifinal del año pasado hicimos un gran partido y tal y como jugamos nos hundimos en el resultado. El fútbol es imprevisible, en el juego seco el episodio puede cambiar el partido. Nuestro gran mérito hoy es que adquirimos experiencia el año pasado y nos mantuvimos arriba después del gol que encajamos. No es fácil, incluso los chicos que estaban en su primer año hoy lo han sufrido”.

“Es la experiencia la que te da estas competiciones. Cuando ves el nombre de estos dos clubes, creo que todo el mundo siente la tensión: no sé cuándo volverá a ocurrir. Les dije a los chicos que era un acontecimiento histórico y que quizá muchos lo contarán dentro de unos años. Les dije que lo disfrutaran, pero en la primera parte no me hicieron caso…. (risas, ed)”

¿Un comentario sobre Diego Sia?

“No me gusta hablar de individualidades, después de un partido como el de hoy en el que el alma del grupo marcó la diferencia. Sin embargo, entrené a Diego en la selección sub-16 y el año pasado lo llevé a la Primavera y marcó goles decisivos para la salvación. Es un chico humilde, que trabaja, siempre al servicio del equipo. Luego pone sus cualidades a disposición del grupo: hoy ha marcado un golazo”.