A la hora de elegir nombres para sus hijos, Lilian Thuram puso la misma personalidad que le convirtió en una leyenda del fútbol francés. Con la llegada de Marcus al Inter de Milán, se mencionó repetidamente el vínculo con el activista jamaicano Marcus Garvey. En el caso de Kefrén, la referencia es al faraón negro hijo de Keops, protagonista de la historia del antiguo Egipto. Después de tantos partidos en su patio trasero, ambos podrían volver a verse las caras en Milán como adversarios. Milán vigila, el mercado llama.
Las primeras coordenadas vuelven a la familia. El último de los Thuram es, como es bien sabido, hijo de Lilian y hermano de Marcus, y ahora juega en el Niza francés. Nacido en Reggio Emilia el 26 de marzo de 2001 (poco antes del traspaso de su padre del Parma a la Juve), es centrocampista y fichó por los rossoneri franceses en 2019.
Hace unos días cumplió 23 años y en las redes sociales no faltaron los buenos deseos de su hermano mayor, testimonio de una relación reforzada por la distancia profesional: “Viva el heredero, te quiero demasiado”. Thuram hijo es una de las ideas del Milan para reforzar el centro del campo en verano y un aliado de peso podría ser su hermano del Inter, ya que ambos se reencontrarían con una gran sonrisa a tiro de piedra del Duomo. Su ficha ronda los 40 millones, pero el Diavolo podría aprovechar que expira contrato en 2025 para sacar un precio rentable.
Khephren es hoy un centrocampista de técnica y enjundia, pero sus inicios se remontan a la cantera del Olympique de Neuilly. Luego, un paso por Boulogne-Billancourt y la entrada, en 2014, en la academia nacional de Clairefontaine, semillero de talentos en el fútbol transalpino. Fue entonces cuando el Mónaco se fijó en él: el club lo fichó para el equipo juvenil en 2016, mientras que Thierry Henry lo hizo debutar con el primer equipo el 28 de noviembre de 2018, en un partido de Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid que perdieron 2-0.
Un año después, en 2019, fue Patrick Vieira, otro amigo de papá Lilian, quien creyó en él, llevándoselo al Niza. Y es precisamente en la Costa Azul donde llega la maduración. En su primera temporada en la Ligue 1 con los rossoneri, disputó 14 partidos. Luego 29, 36 y 35 en los tres años siguientes, con 8 goles y 7 asistencias que poco a poco le convirtieron en un jugador cada vez más importante en las jerarquías de los entrenadores, de Galtier a Digard.
Apasionado de la esgrima y del baloncesto (como su hermano Marcus de la NBA), es esta temporada cuando Khephren se consolida como uno de los mejores centrocampistas de la Ligue 1. También gracias a la ayuda del entrenador Francesco Farioli, que le ha convertido en el pilar de un equipo compacto y bien organizado defensivamente. Con el técnico italiano, Thuram encontró su dimensión principalmente como centrocampista central en un mediocampo de dos hombres, jugando a menudo como mediapunta izquierdo, aunque también se le vio en algunas ocasiones como centrocampista puro.
Después de pasar por toda la categorías juveniles de Francia, fue convocado por primera vez por el seleccionador Deschamps en la selección absoluta el 16 de marzo de 2023 y una semana más tarde debutó en la victoria de los Bleus por 4-0 contra Holanda. En declaraciones al Corriere della Sera, Marcus habló del potencial de su hermano: “Es un futbolista que puede hacerlo bien en Italia, también puede hacerlo bien en Inglaterra”. Un centrocampista muy físico (mide 1,91 metros), con la experiencia de cuatro temporadas como titular en la Ligue 1 con el Milan, podría representar una oportunidad interesante. Ese derbi en la familia daría una pizca más de fascinación a una posible aventura rossonera.