Los cumplidos, en Montecarlo, son como los ingresos: no tributan. El sábado por la noche, al final del partido del Mónaco contra el Metz, Youssouf Fofana escuchó una pregunta sobre el interés del AC Milan y respondió con un gran cumplido: “Todo el mundo conoce al Milan y su palmarés. Es un club enorme”. No economizó adjetivos. La frase se completó con la clásica cautela del futbolista a dos meses del inicio del mercado – “Sigo centrado en mi misión”-, pero la señal esconde una apreciación que no se niega ni entre bastidores: el Milan por Fofana es una opción muy interesante. Unas semanas más y comprenderemos si será suficiente o si el destino de ambos llevará a otra parte.
El Milan busca un centrocampista físico, defensivo, capaz de completar un departamento en absoluto crecimiento (Loftus-Cheek, Reijnders, Adli, el garantizado Bennacer) pero mucho más fuerte en la fase ofensiva que sin balón. Se puede y se debe mejorar, pero no hacen falta revoluciones: hace falta un jugador, el adecuado. Fofana tiene el identikit adecuado: tiene físico y presencia, lleva varios años jugando a gran nivel, tiene hábito de escenario y un coste inferior al de otros centrocampistas de primer nivel, gracias a que su contrato expira en 2025.
Youssouf, se dice en Montecarlo, está listo para dar un salto cualitativo. El Nottingham Forest hizo saber al Mónaco hace un año que estaba dispuesto a invertir, con una oferta no muy lejana a los 35 millones. No salió nada, y es razonable que Fofana, unos meses después, espere un club más prestigioso, digamos uno de los grandes de Europa. Esa respuesta al corresponsal de MilanNews también puede leerse en este sentido: el prestigio del Milan siempre tiene valor.
El Mónaco es consciente de ello y sabe que dentro de un año se arriesgaría a perder a Fofana a cambio de nada. 2024 es el último año útil para hacer caja. La demanda de partida del rojiblanco es de 30 millones de euros, definitivamente alta, digamos que sólo alcanzable con una subasta internacional, nada fácil de construir. Para subir el precio se necesita al menos un gran admirador de la Premier League, de lo contrario el Milan puede aspirar a llevárselo por una cantidad cercana a los 20 millones más primas. Al fin y al cabo, existen al menos dos precedentes alentadores al respecto.
En julio, el Milan llegó a un acuerdo con el Chelsea por Christian Pulisic, al que sólo le quedaba un año de contrato de azulgrana, igual que ahora a Fofana. Coste: cerca de 20 millones. Más tarde, a finales de julio, llegó el apretón de manos con Samuel Chukwueze y el Villarreal, que aceptó una propuesta en torno a los 20 millones más primas. La tendencia se repite y el Mónaco es un club más abierto a las negociaciones que otros.
Por eso es concebible otro desembolso del orden de 20 millones, con un acuerdo sobre el salario que desde luego no parece imposible. Fofana gana en el Mónaco entre 1,5 y 2 millones por temporada, una cifra que evidentemente aumentaría en el Milan, para satisfacción general. Sobre el papel, se dan todas las condiciones para que la negociación despegue. Queda por ver lo rápido que se moverá la competencia internacional.
Aquí, “rápidamente” son dos palabras a tener en cuenta. Fofana tiene la nacionalidad francesa, y Didier Deschamps pide históricamente a sus jugadores que resuelvan los grandes asuntos del mercado futbolístico antes de ponerse a entrenar para la Eurocopa y el Mundial. Esto significa que habrá que tomar una decisión -o al menos una decisión de principio- antes de finales de mayo, poco después del final de los campeonatos.
Quedan dos meses, en los que el Milan intentará ganar la Europa League y el Mónaco clasificarse para la Liga de Campeones ganando al sprint a Brest, Lille, Niza y Lens. En ese momento, apretones de manos, agradecimientos por todo y, quién sabe, un par de horas en la ruta Milán-Génova.