Ante la Juve emergencia en defensa

El problema es grave porque tiene dos vertientes. Por un lado, hay amnesias departamentales e individuales, que siguen regalando goles a los adversarios. Y por otro, los nervios y las tarjetas de los árbitros. La defensa del Milan sigue sin tener tranquilidad y las noticias son malas porque, tras la eliminación de la Europa League y la bandera blanca izada contra el Inter, el Diavolo no puede rendirse todavía: el objetivo es asegurar la segunda plaza del campeonato y, por lo tanto, también la clasificación para la próxima Liga de Campeones, para la que aún falta la confirmación aritmética.

En este contexto, la alarma sigue sonando con fuerza porque los rossoneri siguen regalando goles -después de los de la Roma, he aquí los del Inter-: faltas evidentes y «clavadas» en ambos, a las que se añade el expediente disciplinario. Y el anuncio del juez deportivo ha sido especialmente duro: Hernández y Calabria, a los que se les destrozaron los nervios en la final del derby, se perderán el próximo partido, así como Tomori, amonestado y apercibido. Si a esto añadimos que Kalulu está lesionado y que no hay certeza sobre la recuperación de Kjaer, significa que en la zaga Pioli tendrá a sus hombres contados. Un problema dentro de otro problema: el próximo partido es en casa ante la Juve, que tiene prácticamente la última oportunidad de amenazar la segunda plaza que ocupa el Diavolo (ahora -5).

¿Qué hacer, entonces? Desde luego, no hay opciones. Los hombres contaban en el Estadio de Turín, y así: Gabbia y el retornado Thiaw (que vuelve tras cumplir sanción) en el centro, Florenzi en el lateral derecho y Terracciano, que podría debutar como rossonero titular en la izquierda. Alternativas, absolutamente válidas a tenor de la gestión de Pioli en los últimos partidos: Musah escorado a la derecha y Florenzi desviado a la izquierda. A menos que se recurra a una Primavera, no hay nada más a disposición del entrenador. De hecho, con el Inter, Caldara volvió al banquillo después de toda una vida, pero no se contempla la hipótesis de verlo en el campo desde el principio.