Como han ido los jugadores cedidos

Hay un mundo rossonero lejos de Milanello. Al menos por ahora. Otro Milan, el de los préstamos, que ha vivido una temporada a contraluz. Empieza por Charles De Ketelaere y Alexis Saelemaekers, protagonistas en el A con Atalanta y Bolonia, y llega hasta Divock Origi y Fode Ballo-Touré, fracasados en Inglaterra con Nottingham Forest y Fulham. Veamos quiénes son y qué han hecho.

El caso más actual es el de De Ketelaere, un bombazo del mercado post-scudetto y una decepción en su primer año italiano con Pioli. El belga, cedido con derecho a rescate por 22 millones más primas (y porcentaje sobre la futura reventa), ha renacido en el Atalanta a las órdenes de Gasperini y ha sido uno de los protagonistas de la Dea. Hasta ahora ha marcado 15 goles y 9 asistencias en 47 partidos. Ganó la Europa League como titular ante el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Percassi ha reiterado que seguirá en Bérgamo el año que viene. Varios millones entrarán en las arcas del Milan.

También fue un año redondo para el otro belga, Alexis Saelemaekers, cedido al Bolonia con derecho de tanteo por 10 millones. El exterior fue uno de los mejores hombres en el paseo Champions del Rossoblù, con 4 goles, 3 asistencias y mucha cantidad puesta a disposición de Motta en 32 partidos de la temporada.

Empecemos por Monza. Daniel Maldini pasó la primera parte del año en el Empoli, y en enero se mudó al Monza. En Brianza demostró sus habilidades con cuatro goles en 18 partidos: números que en verano podrían impulsar a los Biancorossi a hacer un intento por retenerlo. Tiene contrato con el AC Milan hasta 2025. Su tasación oscila entre 5 y 6 millones de euros.

El Monza también cuenta con Lorenzo Colombo, delantero de 2001. Regresará a la base en julio, tras una temporada en la que ha marcado cuatro goles en 25 partidos. Decisivo el doblete contra el Verona, pero también el dardo justo a los rossoneri en el triunfo por 4-2. El Diavolo evaluará un destino útil para que crezca.

Pellegrino se marchó cedido al Salernitana en el mercado de enero. También él, como los demás, regresará a la base en julio, tras los 10 partidos jugados en Campania (el último contra los rossoneri en San Siro, en el empate a 3-3). Todo para empezar de nuevo -con toda probabilidad- cedido. El argentino llegó en verano procedente del Platense.

Quien muy probablemente regresará a Milanello, a la espera de acomodo, es Divock Origi, vinculado a los rossoneri por un contrato hasta 2027. El belga está cedido con derecho a rescate (fijado en 5 millones) en el Nottingham Forest, con el que logró la salvación, pero en Inglaterra no ha convencido: un gol y una asistencia son el botín de sus 22 apariciones al otro lado del Canal de la Mancha.

Algo parecido le ocurre a Fode Ballo-Touré, que regresará a Italia tras su cesión en seco al Fulham: para él, que sólo ha cosechado 8 apariciones esta temporada, se avecina otro verano con la maleta en la mano. Sólo ha cosechado 2 apariciones este año. Su contrato con los rossoneri expira en 2025.

El Diavolo también se planteará un futuro en otra parte -quizá en calidad de cedido- para Luka Romero, que llegó el verano pasado con el parámetro cero y se marchó al Almería en enero. Su interludio en la Liga, pese a marcar tres goles en 12 partidos (incluido un doblete ante el Atlético de Madrid), acabó en descenso. Marcó su último gol contra el Betis de Sevilla el 12 de mayo. Llegado en verano como agente libre tras su paso por el Lazio, Romero había hechizado a la Real durante la gira y jugó poco en la Serie A. Volverá con tres goles más en su currículum, a la espera de ver qué le depara el futuro.

La trayectoria de Marko Lazetic en el Fortuna Sittard también ha estado por debajo de las expectativas. En Holanda, el delantero ha sido suplente -nueve partidos esta temporada- y el Milan pensará en una nueva solución para él.

Descendiendo de categoría, hay tres jugadores enviados por los rossoneri para curtirse en la Serie B. El primero, titular en el Bari, es Marco Nasti: el delantero, cedido con derecho a redención (y contra-reembolso), marcó en el empate a uno contra el Ternana en la ida de la eliminatoria en Apulia. Participó en la salvación tras los tres goles que marcó a los umbrianos en la vuelta.

Los ojos de varios clubes A y B están puestos en él, siete dianas en la temporada. Tras debutar en el primer equipo con Pioli, Chaka Traoré se marchó al Palermo en enero, y no logró superar la eliminatoria de semifinales. En Sicilia acumuló 12 apariciones y se midió con una nueva realidad, pero la fórmula (un préstamo con derecho de rescate de unos 8 millones más primas, con un porcentaje sobre la futura reventa) no da seguridad.

Más nudos que desatar en la Serie C. El lateral Andrea Bozzolan, ex-Primavera, terminó su temporada en el Perugia con 22 partidos: su contrato con los rossoneri expira en 2027 y regresará a Milanello, con más escenarios abiertos. Los otros dos jugadores a evaluar son Antonio Gala y Bob Omoregbe, ambos cedidos en el Sestri Levante. Para el mediapunta, clase 2004, 33 partidos y un puñado de asistencias, antes de la lesión de menisco que acabó con la temporada antes de tiempo.

El extremo, clase 2003, en cambio, pasó la primera parte de la temporada en el Fiorenzuola, de nuevo cedido, antes de trasladarse a Liguria: en las dos experiencias sumó 5 goles y una asistencia. También queda por descifrar el destino de Devis Vasquez: tras regresar antes de tiempo de su cesión al Sheffield Wednesday, el guardameta pasó la segunda mitad de la temporada en la Serie B, cayendo con el Ascoli. La hipótesis más citada dibuja un futuro lejos de Milanello.