¿Quién llegará entre Zirkzee y Lukaku?

El puesto de 9 es el ejercicio del verano para el Milan, que busca un delantero centro y quiere empezar a construir un nuevo equipo a partir de ahí. De momento, hay dos gigantes en el centro del ring. En una esquina, Joshua Zirkzee: gusta desde hace meses, es el primer objetivo, pero aún no es rossonero. En la otra esquina, Romelu Lukaku: es una idea más reciente, tiene costes y exigencias diferentes, pero para el Milan es absolutamente una posibilidad. Otros delanteros, sobre todo Santiago Giménez, del Feyenoord, siguen en la lista de favoritos, pero Zirkzee y Lukaku tienen definitivamente algo más que los demás.

Z es el primer objetivo, en la lista desde hace meses: pone a todos de acuerdo y continúan los contactos con sus agentes. Contactos productivos, porque Joshua está enamorado del Milan y se quedaría encantado en Italia tras dos temporadas más que positivas en el Bolonia. Llegó como una promesa por relanzar, se marcha como un delantero de 40 millones.

¿Llegará al Milan? Es posible, aunque no estemos en el apretón de manos. La voluntad recíproca está ahí, quedan los obstáculos de la contratación y, sobre todo, la comisión a los procuradores. Seamos claros: el Milan no pagará 15 millones de prima de fichaje a los agentes, por un jugador que tiene una cláusula de 40 millones. Hipótesis de sentido común: el Milan probablemente aceptaría invertir 45 millones, quizá algo más, no 55. El club ya ha dicho no a las estrictas exigencias de algunos agentes en el pasado.

Romelu Lukaku, en cambio, es la noticia de los últimos días, una idea alternativa que ha cuajado. Lukaku ha regresado al Chelsea tras su año cedido en la Roma y quiere quedarse en Italia. El Nápoles es un destino bienvenido, porque Antonio Conte le llama: él y Lukaku se eligieron durante su etapa en el Inter, se llevaron muy bien juntos y no tanto con otros compañeros. Hace unos días todo parecía listo para el gran intercambio: Osimhen al Chelsea, Lukaku al Nápoles con una gran ganga pro-Azzurri. Como casi todos los asuntos de mercado aparentemente resueltos, la cosa se complicó. El Chelsea, con Maresca al mando, ya no está tan interesado en Osimhen, así que todo vuelve a estar sobre la mesa.

El Milan, pese a su pasado en el Inter, está muy atento. Considera a Lukaku un perfil interesante, ha hablado de él con agentes e intermediarios y la próxima semana moverá ficha: es posible un viaje a Londres para hablar con el Chelsea. Las posiciones de partida están claras: el Milan lo quiere cedido, los Blues por ahora sólo están abiertos a un traspaso puro y duro. Lukaku tiene una cláusula de 38 millones de libras -unos 45 millones de euros- y el Chelsea por ahora no acepta menos. En unas semanas, todo puede cambiar.

De momento, sin embargo, es interesante saber que Lukaku, a pesar de su pasado en el Inter, está absolutamente interesado en el Milan. Volvería encantado a Milán, donde podría mantener su salario de 7,5 millones netos por temporada con los beneficios del decreto de crecimiento, que transferiría de la Roma al Milan. Romelu fue rey en Milán -diría- y ganó el Scudetto con el Inter.

Claro que habría que entender qué sería de aquel espinoso asunto con Zlatan Ibrahimovic. Ibra y la Roma se toleraban poco en el campo y muy poco fuera de él. Tendrían que encontrar la manera de convivir, como entrenador y futbolista. Por otro lado, no cabe duda de la reacción de los aficionados del Inter, que ya hace un verano colocaron a Lukaku en lo más alto de la lista de antipatías. Un derbi Inter-Milán con Lukaku en el equipo rossonero sería explosivo.

Así pues, balón para Milán. La impresión es que el director general Giorgio Furlani, de vuelta en Italia tras un viaje relámpago a Dubai, el director técnico Geoffrey Moncada y Zlatan Ibrahimovic no se desviarán de sus principios. Apostarán fuerte por el 9, no pagarán sumas XXL y, si es posible, darán su preferencia a un delantero joven, dispuesto a llevar el 9 a rayas durante cinco, diez años. Los aficionados miran y se dividen: alguien quiere a Zirkzee, alguien prefiere a Lukaku, todos quieren un 9 que marque. Para esa tabla de goleadores: si los goles fueran 18, bien; si llegaran a ser 27, perfecto.