El Diavolo espera y piensa en los próximos movimientos en el área. Con la situación de Zirkzee en horas bajas, los rossoneri evalúan perfiles alternativos para el ataque y hojean sus libretas para darle a Paulo Fonseca el número 9 del presente y del futuro. De Broja a David, las opciones sobre la mesa de Aldo Rossi son diferentes, con relativos pros y contras. En los planes de los hombres de mercado rossoneri sigue figurando el nombre de Jonathan David.
La ventaja es que el canadiense del Lille -participante estos días en la Copa América- ha trabajado con Fonseca en los dos últimos años, con excelentes resultados y un balance de 52 goles. Veintiséis por temporada. Las razones hay que buscarlas en el juego proactivo del portugués, que apostó por él principalmente por sus cualidades técnicas y atléticas. La clase de 2000 ha retribuido a menudo con goles importantes y buenas actuaciones. Pilar de su 4-2-3-1 (o 4-3-3), ha sido utilizado como un 9 moderno con licencia para replegarse, dejándose caer hasta el fondo de la línea del mediocampo para dar al equipo una mano en la construcción. Los franceses piden unos 50 millones por él, pero su contrato, que expira en 2025, es una variable a tener en cuenta.
Comprometido en la Eurocopa con su selección, Albania, Broja lleva tiempo en el punto de mira de varios clubes A, entre ellos el Milan. Nacido en 2001, el delantero centro albanés combina físico (mide 1,90 m) con técnica y velocidad, una característica que en el pasado también le ha hecho útil como extremo izquierdo, además de delantero. Su mejor arma es la profundidad ofensiva, pero una rotura del ligamento cruzado anterior en diciembre de 2022 ha frenado su progresión y ha sembrado más de una duda en la mente de los equipos interesados.
Armando se vio obligado a tomarse un largo descanso y no volvió a los terrenos de juego hasta hace un año, en un entrenamiento con el Chelsea. Comenzó la temporada pasada con los Blues de Pochettino, pero tras 19 partidos y 2 goles decidió cambiar de aires en enero y volver a ser titular. Volvió a hacerlo en Londres, con el Fulham, con una etapa en la que sólo disputó 8 partidos como suplente. La incógnita es el peso de una camiseta titular, la ventaja es que es un jugador que sabe bien cómo ser suplente. No en vano, también es valorado por los rossoneri en combinación con otras posibles inversiones (como Zirkzee).
Guirassy milita en el Stuttgart y su agente ha hablado en las últimas semanas con el AC Milan, pero en las últimas horas se ha acercado mucho al Borussia Dortmund, que está decidido a pagar los 17,5 millones de su cláusula. El punto de partida es una temporada pasada sensacional, con 30 goles marcados en 30 partidos y un porcentaje goleador del 29%. Sobre el terreno de juego, es un delantero que utiliza mucho su físico (aprovechando su 1,70 de estatura), sabe ocupar el área y enlaza el juego con preferencia por la banda izquierda (en el pasado ha jugado a menudo como extremo). Según el historiador, a menudo le ha costado llegar a las dos cifras, pero su último año podría ser el clásico punto de inflexión en su carrera.
Artem Dovbyk, muy ocupado en la Eurocopa con Ucrania, es un nombre con posibilidades de subir poco a poco. El Nápoles también se ha fijado en él, hechizado por su supertemporada como máximo goleador de la Liga con el Girona: el ucraniano ha marcado 24 goles, una cifra aún más importante teniendo en cuenta un ayuno de más de dos meses (de finales de enero a finales de marzo). Nacido en 1997, es un delantero centro con mucha cabeza y que se desenvuelve con soltura sobre todo en el área. Un perfil más útil en la fase de finalización, con claros márgenes de mejora, y que sabe ser letal cuando el equipo gira bien a su alrededor. ¿Pros y contras? Los españoles no lo consideran intransferible y tendría un sueldo más asequible que Zirkzee, pero el coste de la ficha ronda los 40 millones.
Los otros delanteros centro son bien conocidos en la Serie A. El primero es Romelu Lukaku, gran adversario en su etapa en el Inter y cedido a la Roma la temporada pasada. El belga, aún sin marcar en la Eurocopa con Bélgica, deberá resolver su situación con el Chelsea y es muy del agrado del Nápoles y de su nuevo técnico, Antonio Conte. El Diavolo también sopesó hace un año los pros y los contras de la operación: el gran Roma tiene un sueldo elevado -en los Giallorossi, sin embargo, ha reducido sus exigencias-, pero apostar por él sería una inversión segura en términos de goles.
Incluso en una temporada tan anodina como la suya en la capital, marcó 21 goles entre liga, Coppa Italia y Europa League. El último nombre en aparecer es el de Tammy Abraham, que deja el Roma. El club está evaluando su candidatura sobre todo para el puesto de delantero centro suplente: en este sentido, las reservas se despejarán en las próximas semanas, teniendo en cuenta también la situación de Luka Jovic. El ex jugador del Chelsea conoce Italia, pero la duda está en su estado físico: tras la grave lesión del ligamento cruzado, regresó a los terrenos de juego en abril y ha acumulado 13 partidos y un solo gol, en el 2-2 contra el Nápoles en liga.