Sesenta y nueve goles en la última temporada, una cantidad enorme. Para volver a ser sólido, el Milan apuesta por las grandes cifras de Strahinja Pavlovic: 194 centímetros, 85 kilos, 38 apariciones con la selección serbia, cinco campeonatos nacionales diferentes en su carrera. Un gigante para levantar una defensa frágil: después de haber resuelto los problemas de ataque con Morata, el club mira a la otra área. Y si la semana pasada se cerró con el anuncio rossonero de Álvaro, esta podría abrirse con los movimientos decisivos para colocar el segundo golpe.
Entre las grandes cifras de Pavlovic también se debe considerar el pedido inicial de Salzburgo: treinta millones para la cesión del cartel. La diplomacia de las últimas semanas ha dado lugar a un primer descuento. Luego fue el jugador, esta vez con una asistencia, quien ayudó al Milan: quiere a los rossoneri y eso es lo que le hizo saber al club actual. Así, si las cuentas todavía no cuentan, sólo se necesita un último esfuerzo: el Milan ofrecerá 18, el Salzburgo pedirá algo más. A los veinte, con una negociación aparte de los bonos, se puede llegar a un acuerdo. Las relaciones entre los clubes son amistosas y hay muchas posibilidades de que lleven al segundo acuerdo en doce meses: de Okafor, julio de 2023, a Pavlovic, julio de 2024.
Ya hay un acuerdo sobre la contratación: cinco años a un millón y medio de euros, una cuota ampliamente dentro de los parámetros de Rossoneri. Pavlovic duplicaría su actual salario de 700 mil euros, pero el Milan es una cuestión de ambición más que de dinero: el serbio quiere ponerse a prueba en el San Siro y en la Serie A. Como dije, tiene hombros anchos y un gran cuerpo para apoyarlo. No son las únicas cualidades: es zurdo, es rápido, puede jugar a tres o cuatro por detrás, puede defender en campo abierto como le gusta al nuevo entrenador. Joven, de 23 años, pero ya con una buena experiencia: jugó como titular en los últimos Mundiales y Europeos con Serbia, tiene 12 apariciones en Champions (dos contra el Milan, dos contra el Inter), tuvo la oportunidad de conocer el campeonato serbio con el Partizan, la Ligue 1 con el Monaco, estuvo en Bélgica con el Cercle Bruges, en Suiza con el Basilea y hoy está en Austria con el Salzburgo. Italia es muy probable que sea la siguiente etapa.
El Milan está decidido a calentar el verano de los aficionados rossoneros: con Morata lo hizo rápidamente pasando al saldo de la cláusula. Con Pavlovic el acuerdo podría encontrarse en una semana. Mientras tanto, Fonseca recibirá al primer serbio de su rosa: Jovic, de regreso del Europeo, y esperado en Milanello para mañana. ¿Luca volverá a ver a su amigo y compañero de equipo Strahinja? Ya se siguen en las redes sociales, podrían encontrarse pronto en el campo. Al igual que como oponentes, Pavlovic enfrentaría a Vlahovic y Radonjic, otros compañeros con los que compartió parte de sus vacaciones en Ibiza.
Con Pavlovic el Milan arreglaría la defensa, después de haber llenado la otra área con Morata. Luego tocaría al centrocampista donde hay dos situaciones en evolución, con nuevos movimientos esperados siempre en la semana: una llamada telefónica a Mónaco para Fofana y un encuentro en el campo para Samardzic.
Además de ser objetivos de Rossoneri, hay otro dato que tienen en común: ambos quieren al Milan. Fofana, al igual que Samardzic, ya tiene un acuerdo para unirse al grupo de Fonseca (que lo utilizaría con gusto como mediano físico de protección para Pavlovic y Tomori): en el Principado esperan una rica oferta de Milán, que en cambio quiere cerrar a sus propias condiciones.
Quince millones en total: Fofana tiene un contrato que expira en 2025 y es más fácil cogerlo a cero en un año que jugar al alza este verano. Para Samardzic, su padre, el agente, está esperado en Casa Milán: Lazar insiste en mudarse a Milán. La oferta para Udine será de otros 15 millones.