La noche de los tres primeros puntos en la Liga de Campeones deja a Paulo Fonseca con una certeza más viva que otras. Noah Okafor y Samuel Chukwueze ya no son meros comparsas. Con el tiempo, pueden asumir un papel protagonista en el nuevo Milan. Un equipo cada vez más “democrático”, en el que todos son útiles y nadie es imprescindible.
Tras la victoria por 3-1 contra el Brujas, que llegó gracias al suizo y al nigeriano, Paulo Fonseca lo explicó a los micrófonos de Sky sin pelos en la lengua. “No hay ningún problema con Leao. No lo saqué como castigo. En aquel momento necesitaba a Okafor y a Chukwueze. Es algo que hay que ver con normalidad’ . Ahí está, la primera palabra clave.
En la mente del técnico portugués no hay intocables y su filosofía es simple: los que son mejores, juegan. Los que pueden aportar algo a medida que avanza el partido, entran cuando hace falta. La consecuencia es que en este inicio de temporada, su Milan se ha desprendido un paso a la vez de lo que había parecido un postulado en los últimos años: por eso, hoy es normal ver a Leao fuera del once inicial.
Y quizá en el banquillo durante todo el partido, como ocurrió contra el Udinese. La segunda clave tocó el espíritu: “Empezamos sin intensidad, con una circulación de balón demasiado lenta. Sin embargo, cuando entraron Okafor y Chukwueze, el partido cambió. Aportaron más energía”. “Energía” es también el término que repitió Chukwueze tras la velada en San Siro: “Intentamos saltar al campo, aportar nuestra contribución. Okafor y yo pudimos dar un extra de energía al equipo. Es un buen momento tras un comienzo difícil”.
Conceptos que transmiten el camino recorrido por el ex del Villarreal en el Milan: tras una primera temporada de altibajos (pocos), Samuel saltó a la palestra con una buena pretemporada y en las últimas semanas ha ofrecido actuaciones ascendentes. Hasta el triplete contra el Udinese. Desde agosto acumula 10 apariciones, animadas por un gol y una asistencia en la última semana. Sin embargo, sólo ha jugado tres partidos desde el principio, con un total de 312 minutos sobre el terreno de juego. A partir de aquí, es fácil suponer una utilización más consistente.
Es una historia similar para Okafor, un especialista que ya cuenta con Pioli como titular. Noah ha jugado hasta ahora 301 minutos (repartidos en 9 partidos, con 1 gol y 1 asistencia), pero siempre ha sido una opción válida en la mente de Fonseca. Durante el descanso, “aprovechó” la falta de convocatoria de Suiza para trabajar en Milanello y construirse una oportunidad contra el Udinese. Misión cumplida.
Los tres primeros puntos de la Liga de Campeones llegaron gracias a su irrupción por la banda, coronada por la asistencia para la anticipación de Reijnders. “Puedo jugar por la izquierda, por la derecha, de delantero centro o con los dos delanteros”, explicó tras la victoria contra el Brujas, demostrando su habitual disponibilidad a pesar de las dificultades que entraña empezar a menudo en el banquillo: “No siempre es fácil entrar durante el partido y tener siempre la intensidad adecuada. Tienes 10, 20, 30 minutos. La clave es estar en forma, entrenar duro y estar preparado. Somos un equipo y tenemos que apoyarnos todos los días en los entrenamientos, tenemos muchos partidos. Si el entrenador me llama, aquí estoy”.
Un mensaje claro para Fonseca: con él y Chukwueze, hay alternativas creíbles a Pulisic y Leao en las bandas. Cuidado con esos dos.
FRANCESCO BERTUZZO (TÉCNICO MILAN SUB-15)
Francesco Bertuzzo, entrenador del Milan sub-15 que ganó el Scudetto en 2022 con Francesco Camarda en el equipo, declaró a La Presse sobre el delantero rossonero: “Necesita pocos consejos, es un tipo cuadrado con la cabeza sobre los hombros. Es consciente de sus cualidades, pero ese deseo que tiene de mejorar le hace un poco único”.
“No necesita muchos consejos, aparte de las mejoras que todavía tiene que hacer, porque de todas formas tiene 16 años. No creo que cambie nunca, tiene una familia de verdad y unos valores detrás de él, así que no se le va a caer la cabeza por lo que está haciendo ahora”.
¿Podría decir inmediatamente quién era?
“Se nota que tiene unas cualidades fuera de lo común, tanto técnicas como de carácter, desde su capacidad para moverse hasta su habilidad para encontrar espacios dentro del área. Siempre se anticipa a la jugada del defensa y se coloca en la posición correcta, y luego es bueno con la cabeza. ¿Nuestra mayor alegría juntos? Ganar la final del Scudetto con un gol suyo”.
¿Le ha sorprendido?
“Llevo 40 años haciendo este trabajo y, si tengo que ser sincero, el potencial que tiene no lo he visto nunca”.
¿Hasta dónde puede llegar?
“Puede llegar alto, pero de la forma correcta, para mantenerse y marcar la diferencia. Es un chico de oro, que te da satisfacciones cuando lo entrenas. Se veía que tenía un potencial enorme, pero que pudiera debutar en la Serie A a los 15 años y en la Liga de Campeones a los 16 era algo que nadie podía predecir”.
¿Cuál fue su trayectoria en Milán?
“El año de los Giovanissimi ya jugaba por debajo de la edad, parece mucho tiempo pero al final son dos años. Ya tenía una estructura física por encima de la media, pero todavía era un niño. Ahora también ha crecido mucho en ese aspecto”.
“Es un fan incondicional del Milan, tiene la capacidad de moverse dentro del grupo, tiene una gran personalidad y quiere mejorar día a día, a veces él mismo se preguntaba cómo y dónde podía mejorar. El Milan tiene muchos jugadores de talento, pero en comparación con los demás él reunía todas estas características”.