¿Qué ha pasado con Musah?

Austin está en Texas y antes se llamaba Waterloo. No es un gran nombre, la verdad, sobre todo si eres fan de Napoleón: lo cambiaron. En Austin, Yunus Musah puede haber ganado la batalla personal más importante de su temporada.

En su primer partido con Pochettino como seleccionador estadounidense, marcó su primer gol en la selección: con Berhalter, el antiguo técnico, llevaba cero en 41 partidos. Las matemáticas se volvieron locas y Yunus ensanchó la sonrisa: “Llevo mucho tiempo soñando con este gol. Pochettino sabe mucho de mi pasado, es bonito tener un entrenador que confía en mí”. Para el Milan también es bonito que marcara con una asistencia de Pulisic.

El Milan, desde la distancia, observa con interés porque Musah es actualmente reserva. Ha jugado 43 minutos en liga desde el primero de septiembre hasta hoy: mes y medio viendo a Fofana, Reijnders y Loftus-Cheek. No puede seguir mucho tiempo, entre otras cosas porque entonces se abriría el mercado para enero… pero antes de pensar en enero, un par de respuestas sobre octubre.

Primera pregunta: ¿está Musah en los planes del Milan? Respuesta directa: sí. Fonseca confía en él y ya en verano, en Estados Unidos, dijo: “Estoy seguro al 200% de que es el tipo de futbolista para nuestro fútbol”. Por supuesto, el rechazo, tras el mal partido en Parma, fue muy claro: nunca más titular. Pronto, sin embargo, llegará una oportunidad, también porque el Milan empieza a jugar cada tres días a partir del sábado y entre medias, desde el día de la lesión de Bennacer, tiene jugadores contados.

Segunda pregunta: ¿en qué posición jugará Yunus? Pregunta con trampa, porque en Austin, en el amistoso de Estados Unidos contra Panamá, jugó como extremo derecho, la posición que Gattuso había estudiado para él en el Valencia. En el Milan, no, eso no debería pasar.

Al principio de la temporada, Musah había hablado del proyecto que le veía en el campo como centrocampista de contención, y luego en los dos medios centros del 4-2-3-1 de Fonseca. La lógica y los rumores de Milanello dicen que se le verá ahí. Yunus no es extremo y los exteriores altos de Fonseca son muy diferentes. Así que puede relevar a Pulisic en caso de emergencia, no ser titular.

¿Cuándo volveremos a verlo? Se aconseja a los aficionados que pongan el despertador a las 18.45 horas del martes 22 de octubre, día del Milan-Brujas. El partido de liga contra el Udinese llegará muy temprano -el sábado a las 18.00 horas- y Musah regresará de Estados Unidos muy tarde: sólo podrá estar en Milanello el jueves.

Fonseca empezará entonces con Fofana y Reijnders en la liga, además de Loftus-Cheek, que está mucho mejor y listo para volver. En la Liga de Campeones, Musah puede jugar de inicio, también porque la rotación es inevitable en estos días. El Milan jugará después contra el Bolonia -otro partido probable para Yunus- y el Nápoles. Una tarde delicada.

El plan A es el siguiente: encontrar ritmo -quizá 20 minutos con el Udinese, luego titular con el Brujas o el Bolonia- y convertirse en importante para el Milan. El plan B puede hipotetizarse así, radical: buscar otro destino en enero, quizá en calidad de cedido con una fórmula a estudiar vinculada a la redención.

Musah, después de todo, cobró 20 millones y tendría mercado incluso en una Premier League de nivel medio. Su fútbol tiene méritos y defectos clásicos. Yunus es un jugador de ruptura, fuerte cuando puede acelerar con el balón en el pie y defender la pelota con su físico. Necesita mejorar en técnica y lectura, para encajar más y mejor.

La impresión, sobre todo, es que el número 80 necesita urgentemente ser más agónico. Es un buen tipo, ayuda a sus compañeros, pero en el campo ataca menos de lo que podría y dio que hablar sobre todo por una frase tras el Parma-Milán: “A veces tenía dudas sobre si ir a presionar o quedarme atrás”. Fonseca le pide que se inserte cuando pueda, que intente algún cambio de juego, que acelere sin precaución. En una palabra: que asuma riesgos. Y sí, es así: si él no cree en ello, ¿quién si no?


El mejor Pulisic de siempre

Mauricio Pochettino empezó con mal pie (un tema resbaladizo, sin duda): “En el Milan está jugando todos los partidos, todos los minutos, y eso es algo que nos preocupa. A veces tenemos que protegerle, llega un poco cansado”. “Él” es Christian Pulisic y estas palabras fueron pronunciadas el viernes en la concentración de la selección estadounidense, en vísperas del primer amistoso contra Panamá.

Entonces, el técnico de las barras y estrellas se rehabilitó decididamente a los ojos del mundo rossonero, dejando a su hombre más importante libre para regresar a su club con tiempo de sobra. Y eso evitando su segundo partido, el próximo martes en México. “Vuelve a Milán, Christian, tienes que descansar un poco”. Beau geste evidentemente apreciado por el club rossonero, aunque sería interesante preguntarle al interesado qué piensa al respecto: conociéndole, probablemente también habría querido jugar en México…

Todo este preámbulo sirve básicamente para decir una sola cosa: Pulisic es el hombre del momento en el camino del Diablo. Es el que no traiciona cuando otros jadean, es el profesional cuando otros sólo piensan con las tripas, es el que salta hombre cuando otros no tienen el valor de intentarlo. Es más, hombre del momento ni siquiera es una definición exacta: Cristiano sigue desenrollando un larguísimo hilo rojo que empezó la temporada pasada y nunca se ha cortado.

Un hilo en el que hay, en este preciso momento, treinta y cuatro nudos. Uno por cada gol (21) y uno por cada asistencia (13). Hablamos sólo de clubes. Y si la temporada pasada fue la del récord personal de goles (15), la actual empezó con la perspectiva (6 goles en 9 partidos) de hacerlo aún mejor. El Rey Midas de Milanello. Sin duda, el jugador más dotado técnicamente de la plantilla rossonera. Por la sencilla razón de que es completo: tiene regate, disparo, aceleración e inteligencia táctica. ¿Qué más puede necesitar un delantero?

Así que Pochettino se puso la mano en el corazón y se la devolvió a Fonseca, anteponiendo las necesidades de un Milan bastante maltrecho a un amistoso de su selección. El seleccionador estadounidense dijo que Cristiano jugó todos los minutos, y para ser puntillosos las cosas no son del todo así: los minutos son 720 de los 810 disponibles, así que es como si se hubiera perdido un partido. Pero son cifras engañosas, porque el Capitán América siempre ha sido titular, y sólo se ha negado a jugar en los últimos compases de un partido.

Por otra parte, con un hombre que ha aportado la mitad de los goles del equipo -6 goles y 2 asistencias frente a los 16 goles del Milan-, los pensamientos sobre un posible relevo se ven alejados por las dificultades de las que no puede recuperarse el Diavolo. Y los que podrían sustituirle, digamos, no están condenando su alma para seducir a Fonseca. Los objetivos de Cristiano, además, podrían ser más.

Cuestión de penaltis. Faltan tres. El primero contra el Venezia: Pulisic marcó el primero y, con gallardía, cedió -con 3-0- el segundo a Abraham, que no la tiraba desde abril. Una generosidad fuera de lugar y mal correspondida, visto lo sucedido en Florencia. La primera vez, desde el punto de penalti, la agarró Hernández; la segunda, Abraham, que también esquivó mal a Cristiano. Ve y haz el bien a tus compañeros….

Cómo acabó en el Franchi es de dominio público, y algunos incluso la tomaron un poco con Cristiano. De la serie: ¿pero no podía imponerse a sus compañeros, ya que es el primer lanzador de penaltis designado? Algunos incluso le han tachado de acosado por Theo y Tammy, en realidad Pulisic es simplemente un buen tipo que quizá no ve bien hacer reivindicaciones públicas con quienes visten su misma camiseta.

En términos “filosóficos”, desde luego no le hace falta: su rendimiento en estos momentos equivale a una condena, a una mala figura para la mayoría de sus compañeros. Los tiempos de las penurias londinenses en el Chelsea son un recuerdo borroso, Cristiano es el pivote del AC Milan y disfruta desmintiendo el dicho de ‘nemo propheta in patria’ (nadie es profeta en su tierra).

Es exactamente lo contrario: en Estados Unidos es el símbolo de la selección, el hombre de los goles, las asistencias (como la del otro día a Musah) y el merchandising. Popularidad a raudales: ESPN acaba de otorgarle el primer puesto en el USMNT Player Performance Index, la clasificación por rendimiento de los 50 mejores jugadores estadounidenses. “La diferencia entre él y el segundo (Balogun, ed.) es más o menos del mismo tamaño que la que hay entre el segundo y el octavo”, escribió el periodista de ESPN. Pulisic es profeta en todas partes.


¿Terracciano o Jiménez?

Bienvenidos a la votación más extraña del año. Filippo Terracciano, sólo 165 minutos jugados en la Serie A en 2024, contra Alex Jiménez, cero apariciones -ni siquiera desde el banquillo, ni siquiera en la final- con el Milan esta temporada.

La expulsión de Theo Hernández al final del Fiorentina-Milán deja un efecto colectivo: Fonseca, en este momento crítico, no contará con su lateral izquierdo titular para los dos próximos partidos y tendrá que recurrir a los que han jugado menos en la reanudación. Aún es pronto para pensar en volver a ver a Davide Calabria.

El lateral izquierdo ya ha sido un papel en observación esta temporada. Paulo Fonseca, en el primer partido de liga, experimentó con Alexis Saelemaekers fuera de posición y le salió muy mal: entre sus ideas tácticas de esta temporada, es una de las que peor ha fallado. En Roma contra el Lazio, en el castigado partido en el banquillo de Theo y Leao, jugó Terracciano.

Aquí también podría haber sido mejor: el Milan sufrió más en el otro extremo, pero Filippo sólo convenció a medias. Sí, pero ¿quién es el favorito para el Milan contra el Udinese? Él, Terracciano. Lleva en el primer equipo desde el comienzo de la temporada, tiene experiencia en la Serie A y reduce el factor de riesgo.

Las diferencias entre los dos candidatos son evidentes. Alex Jiménez es dos años más joven (es de 2005, Terracciano de 2003) y sólo ha jugado con el Milan Futuro en la Serie C esta temporada. Aunque quedó claro desde el primer partido: tiene cualidades superiores al nivel C, el reto para él es demostrarlo semana tras semana, mantener la concentración y mejorar defensivamente.

Alex, comparado con Terracciano, es un jugador más ofensivo: le gusta atacar, arriesgar, crear y destruir con facilidad. Con el Milan Futuro siempre jugó por la derecha, su rol natural, mientras que el año pasado -en Primavera con Abate- se pasó a la izquierda.

Zlatan Ibrahimovic había hablado claro en julio: “El sustituto de Theo Hernández será Alex Jiménez y si no juega en el primer equipo lo hará en el Milan Futuro. Ocupar el puesto de Theo no parece fácil, Alex tiene tiempo para crecer y queremos darle minutos para ello”.

La dirección de la temporada deja claro que el terracciano es un paso adelante, pero en perspectiva ambos tendrán oportunidades. El Milan pagó 5 millones por Jiménez y ahora espera a que el Real lo recompre en los veranos de 2025 y 2026. Terracciano, en cambio, es propiedad del Milan desde enero y espera una oportunidad. Ya llega.

¿Terracciano o Jimenez ante el Udinese?

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El Milan vuelve a por Jonathan David

Está el AC Milan entre los posibles destinos de Jonathan David, el delantero del Lille que quedará libre el 30 de junio, pero que podrá “prometerse” a otro club en enero firmando un nuevo contrato. Los dirigentes franceses han intentado e intentarán por todos los medios convencerle de que se quede, pero de momento no lo han conseguido y, aunque el interesado no descartó categóricamente hace un mes quedarse en el Lille, la sensación es que hará las maletas en 2025.

Mientras tanto, el entorno del jugador (no sólo su fiscal, sino también un par de agentes Fifa que le proponen en las grandes ligas del Viejo Continente) busca activamente un destino que le permita dar un salto de calidad. Dados los números de las últimas temporadas, se trata de una gran oportunidad.

También para el Diavolo, que actualmente cuenta con Morata como básico en ataque, Abraham sobre el que habrá que tomar una decisión a final de temporada ya que está cedido en seco por la Roma (¿compra o adiós?) y Jovic, que se ha quedado fuera de la lista de Champions y podría decir adiós en enero o como mucho en verano.

David es uno de los perfiles conocidos en Via Aldo Rossi porque se le ha seguido de cerca en los últimos meses. Tanto en el verano de 2023, cuando el Diavolo intentó hacerse con su cesión tras el fracaso de la operación Taremi (y antes de que Jovic aterrizara en Milanello), como la pasada primavera: Ibrahimovic, Furlani y Moncada volvieron a pensar en él antes de desviar sus atenciones hacia Zirkzee y después hacia Morata. Clase 2000, nació en Brooklyn pero juega en Canadá.

Explotó con el Gent, en la temporada Covid, pero se confirmó a gran nivel sobre todo tras su traspaso al Lille en agosto de 2020 por 27 millones. Con los franceses suma 92 goles en 196 partidos oficiales: en la Ligue 1 siempre se ha ido a los dos dígitos con un máximo de 24 tantos en la 2022-23. Este 2024-25 también ha empezado fuerte, ya que lleva ocho goles en 13 partidos, incluida la joya que eliminó al Real Madrid en la Liga de Campeones.

Puede jugar tanto de primer como de segundo delantero, aunque es más técnico (y rápido) que físico (178 centímetros). En las oficinas rossoneras hay muchos informes sobre él, todos positivos, también porque se le considera un gran trabajador y, fuera del campo, un muy buen tipo. Problemas de integración en el vestuario, en definitiva, no habría.

El técnico portugués le conoce muy bien ya que, en el Lille, le entrenó durante dos temporadas, probablemente las mejores de la carrera del estadounidense: 2022-23 con 26 goles en 40 partidos y 2023-24 con 26 goles en 47 partidos. Le haría jugar en punta en el 4-2-3-1, con Cabella o Yazici por detrás. En el AC Milan, está Morata, que, pese a ser delantero centro, juega de delantero suplente en el 4-2-3-1 de la nueva configuración estrenada en el derbi.

¿Podrían complementarse ambos? La respuesta a la pregunta deben darla Fonseca y la dirección rossonera, pero mientras tanto David está en la lista de posibles objetivos. También en este caso hay que evaluar la cuantía de las comisiones, que serán elevadas pero no a los niveles del acuerdo con Zirkzee, y del salario. Ciertamente, en comparación con el holandés, la ventaja es que no tiene que pagar la etiqueta de precio.

¿La competencia? Sin duda, formidable. En Barcelona están convencidos de que Laporta no le dejará escapar, pero el Atlético de Madrid también le busca; el Inter de Milán ha pedido información y, antes de la llegada de Lukaku, hasta el Nápoles le había hecho un guiño. Por último, está la Premier League, que ejerce cierta fascinación sobre Jonathan. En resumen, el camino está lleno de escollos.

La posible operación David está ligada a la elección que hará el Milan sobre Abraham: con la Roma habrá que discutir también sobre Saelemaekers, que ha hecho el camino inverso al inglés, hasta ahora autor de un gol de penalti. Para hacer definitivo el intercambio, ahora a préstamo, es necesario llegar a un acuerdo sobre la tasación de la ficha de Tammy, que los giallorossi habían fijado en 25 millones.

Ahora, sin embargo, también hay que considerar la variable Jonathan David. Tal oportunidad podría empujar al Diablo a hacer otra elección, también en términos de características, y decir adiós a Abraham.


Las segundas líneas que calientan

Es, al mismo tiempo, el Milan en el que siempre juegan más o menos los mismos y el que ha perdido cuatro de los nueve primeros partidos de la temporada. La ecuación sobre el once inicial y los resultados, por tanto, no acaba de cuadrar. En realidad, Fonseca dio una explicación lógica, afirmando que lo que se necesita en este momento es continuidad en las ideas y en los hombres.

Traducido: un nuevo entrenador, que trae un nuevo planteamiento táctico, necesita un núcleo duro que lo asimile y lo lleve a cabo durante un tiempo antes de empezar con las rotaciones reales. Luego, sin embargo, pasan cosas.

Cosas dentro de lo normal, como los parones por las selecciones nacionales que sacan a dos tercios de la plantilla de Milanello; y cosas fuera de lo normal, como expulsiones absurdas y jugadores con malas actitudes. Así pues, las segundas líneas presionan. ¿Quién, entre los principales reservistas, podría tener una oportunidad a corto o medio plazo?

Un hermoso verano. Un jugador diferente, transformado en espíritu y piernas. Por fin, Pulisic tiene una alternativa a la altura, se dijeron -nos dijimos- todos. Fuego de paja. Muy caliente. Un par de brotes y Samu estaba de vuelta, jugando entre tonos grises. ¿Recuerdan lo que se decía en agosto? Fonseca estaba cocinando un tres cuartos con él en la derecha, Pulisic en el centro y Leao en la izquierda.

Es decir: el nigeriano lo estaba haciendo tan bien que desalojó al Capitán América, colocado por el técnico en el centro. El experimento duró un abrir y cerrar de ojos. Hasta ahora 194 minutos para Samu, ocho apariciones incluyendo dos como titular. Cero goles, cero asistencias.

Pero Pulisic necesitará recuperar el aliento, los ha jugado todos como titular, volverá de la selección a última hora e incluso el seleccionador Pochettino ha dicho que le ha visto cansado. Por tanto, Chukwueze tendrá sus oportunidades, siempre y cuando exprima concreción y fiereza. De momento, esto no se ha visto.

Renovado y archivado. Luka había terminado el año pasado con la satisfacción de una renovación de contrato que parecía traer consigo ciertas garantías. Un discurso que se mantuvo hasta que… llegó Abraham. ¿Y por qué llegó Abraham? Pues porque cuando se recurrió a Jovic, éste no respondió como Fonseca y la directiva esperaban.

Tammy fue la lápida sobre las ambiciones del serbio en el campo, cayendo de la noche a la mañana al tercer puesto en la jerarquía, y fuera de la lista de la Champions. Es impensable, sin embargo, que Fonseca sólo confíe en Morata y Abraham en la delantera, máxime cuando ahora los despliega juntos y, sobre todo, jugando cada tres días (y el inglés, además, viene de su mala actuación en Florencia): Jovic tendrá algunas oportunidades, pero deberá capitalizarlas al máximo. De momento, 78 minutos para él, cero goles y cero asistencias.

Es, sin duda, el gran marginado potencial del Milan de Fonseca. Al que le gusta, en el centro de los tres cuartos, tener un jugador con pies educados y visión de juego. El último “descubrimiento” en este sentido es Morata.

Hay que decir que hasta ahora Rubs no ha jugado ciertamente poco -8 apariciones, 565 minutos-, pero el rendimiento ha sido precario. En resumen, ya no es el pilar inamovible de la temporada pasada, pero tiene la ventaja de poder desplegarse tanto por detrás del punta como en el centro del campo. No le faltarán espacios.

Un delantero llamado a hacerse un hueco en un equipo al que el entrenador educa para ser “creador de juego” no tiene una vida fácil por delante. Para Yunus, hubo momentos en el Rossoneri en los que era la primera opción fuera del banquillo.

Ahora, según admite el propio Fonseca, aún no se ha identificado del todo con lo que quiere el entrenador sobre el terreno de juego. Tiene que disciplinarse tácticamente. Hasta ahora ha disputado 147 minutos repartidos en cinco partidos, de los cuales sólo uno como titular.

Por ese lado está Leao. Rafa, sin embargo, no brilla precisamente por su continuidad. Sin embargo, el suizo (aunque también lleva un tiempo en la zaga) no consigue dejar huella cuando entra en juego. Empieza con una explosión -el gol del 2-2 contra el Torino en el último segundo-, y luego va desapareciendo poco a poco. Maldito, por ejemplo, el partido contra el Parma (para todos, claro, no sólo para él).

Fonseca dice de él que no lo ve como alternativa a un delantero centro, sino en la banda. Así que tendrá que aprovechar los momentos en los que Leao no esté. A grandes rasgos, oportunidades no le van a faltar. Para Noah, 224 minutos en siete partidos hasta ahora, incluyendo dos como titular.

Una de las razones que llevaron al Milan a comprar su ficha, aparte de su edad, es su capacidad para jugar tanto por la derecha como por la izquierda. Y, de hecho, Terracciano es el principal candidato a sustituir al sancionado Theo. Una entrada de puntillas, la de Filippo en el mundo rossonero. Un uso con cuentagotas: 125 minutos en toda la temporada pasada, mientras que en la actual estamos en 90.

Es decir, un partido seco, jugado del primer al último minuto, en Roma con el Lazio. Si realmente consigue establecerse como suplente de Theo, podría llevarse alguna satisfacción. Más cerrado en cambio por la derecha, donde están Emerson Royal y Calabria, que ciertamente no brillan pero siguen por delante de él en las jerarquías.


Pros y contras de Olsen, Lang e Sarr

Alguna solución a los problemas del Diavolo podría llegar en el mercado de invierno. Para los goles desde el banquillo, es una cuestión de oportunidades. Los rossoneri las esperan y miran a su alrededor: en enero, algo puede cambiar, sobre todo en las bandas. Skov Olsen, Lang y Sarr son nombres sobre la mesa de Aldo Rossi. Estudiados y vigilados por diferentes motivos.

SKOV OLSEN: REGATE Y CARRERA

El punto de partida se asoma a situaciones inciertas. El Milan fichó en verano a dos soluciones importantes, Abraham y Morata, pero en la delantera, hasta ahora, han faltado subatacantes en el transcurso del juego. Okafor, Jovic y Chukwueze aún no han hecho la contribución deseada y su posición está siendo evaluada en la salida.

Uno de los candidatos a ocupar pronto una casilla en el ataque rossonero y reiniciar la caza de goles es el lateral exterior danés Andreas Skov Olsen, de 24 años, un viejo conocido de la Serie A gracias a sus 71 partidos y 3 goles en el Bolonia (de 2019 a 2022). Ahora milita en el Brujas y ha tenido un ascenso meteórico en términos goleadores en Bélgica, alcanzando los dos dígitos la temporada pasada y 26 goles en total (con 10 asistencias) el curso pasado.

En la Jupiler League ha encontrado números (4 goles esta temporada) y continuidad: un paso decisivo en el camino del crecimiento. A la dirección rossonera le gusta ante todo porque conoce Italia: a diferencia de otros perfiles, no necesitaría tiempo de adaptación.

Además, sabe cubrir la banda derecha como un jugador de campo moderno, como bien indican sus mapas de calor. Skov Olsen intenta a menudo el regate y lleva la jugada a casa más de una vez de cada dos (55,6% de media), pero sobre todo sabe cubrir la banda y acortar hasta justo debajo del centro del campo. Un elemento nada trivial en la fase de reanudación, teniendo en cuenta las exigencias de Fonseca. Para traerlo a Milanello, el gasto rondaría los 15 millones.

NOA LANG: UNA VIEJA PISTA

En la zona de Via Aldo Rossi, el nombre de Noa Lang vuelve a sonar. Un viejo conocido, traspasado del Brujas al Psv en 2023. El holandés, clase del 99, también vive para el regate: es un delantero exterior de talento y juego imprevisible. Sin embargo, a diferencia de Skov Olsen, su banda preferida es la izquierda y, más que al danés, le gusta moverse por el corazón del área.

Esta temporada está ligando poco: de momento sólo cuatro de un total de nueve titularidades y un gol en su haber con el Psv. Un rendimiento no muy bueno, que podría llevarle pronto a cambiar de aires. Principalmente para probarse en una liga superior, ya que hasta ahora sólo ha jugado entre Bélgica y Holanda.

Su media de regates está algo por debajo del 30% y las cifras de 2023-24 también hablan de cinco goles y una asistencia en 19 apariciones, con nueve grandes ocasiones creadas. En resumen, suposiciones y márgenes de mejora no le faltan.

ISMAILA SARR: CONOCIDO EN LIGUE 1 Y EN PREMIER

Con Ismaila Sarr, promoción del 98, ahora en el Crystal Palace, la cosa es un poco diferente. El centrocampista senegalés se ha formado en grandes ligas como la Ligue 1 (ha jugado en el Metz, el Rennes y el Marsella) y la Premier League: antes de su fichaje estival por el conjunto londinense, vistió la camiseta del Watford de 2019 a 2023.

El dato curioso es que para el club inglés, en aquel momento, supuso un desembolso de 40 millones de libras por él. Un récord para el club. El año pasado acumuló 35 partidos (21 como titular) con el Marsella, adornados con cinco goles y cinco asistencias, mientras que hasta ahora sólo ha jugado un encuentro como titular (de un total de nueve) con el Crystal Palace.

No en vano, su talante no es el mejor. Campeón de África en 2021 con Senegal (junto al milanista Ballo-Touré), prefiere la banda derecha y sus armas son la carrera y la velocidad, mientras que su aptitud para el trabajo de cobertura es menor.

En esto, la zona de calor es emblemática. Suele intentar el regate (40% de regates con éxito el año pasado) y siempre crea un par de ocasiones de gol por partido para su equipo. Incluso para él, el coste ronda los 15 millones. En Via Aldo Rossi, hay unos meses para estudiar.

LA PEOR MEDIA DE PUNTOS DE LA ÚLTIMA DÉCADA

En la casa rossonera hay poco por lo que sonreír y mucho en lo que trabajar. A la vuelta del parón, el Milan deberá disputar siete partidos en 21 días, algunos de ellos muy complicados sobre el papel, en los que tendrá que demostrar que está aprendiendo de sus errores y construyendo una identidad de juego bien definida. De momento, sin embargo, la situación es tan mala que Paulo Fonseca mantiene el peor rendimiento de un entrenador rossonero en los últimos diez años, según publica hoy el Corriere dello Sport.

Fonseca lo está haciendo peor que incluso Marco Giampaolo en cuanto a promedio de puntos, esto es quizás lo que más preocupa a los aficionados del Diavolo que recuerdan bien la experiencia al inicio de la temporada 2019/2020. A continuación, la clasificación del promedio de puntos por entrenador del Milan en los últimos diez años:

– Stefano Pioli, 1.88
– Sinisa Mihajlovic, 1.76
– Gennaro Gattuso, 1.75
– Vincenzo Montella, 1.75
– Filippo Inzaghi, 1.38
– Marco Giampaolo, 1.29
– Paulo Fonseca, 1.22


Cinco problemas a resolver

Posesión del balón, fútbol dominante, presión constante, “porque este equipo, con las cualidades que tiene, no puede pensar en jugar de otra manera”. Éstas eran las premisas de la era Fonseca, conceptos que el propio entrenador desgranó hace unos meses mientras Ibra asentía sonriente a su lado.

Él, Zlatan, se encargaba de la otra mitad del cielo rossonero, según la misión de la empresa: acompañar el crecimiento de los jugadores, apoyar al entrenador en los aspectos motivacionales y en exprimir al máximo la profesionalidad de la plantilla. Eso es todo. De momento, digamos que no ha ido muy bien. Veamos los principales nudos que tiene que desatar el técnico portugués para enderezar el rumbo del Diavolo.

Tras dejarlo muy claro el día de la presentación, Fonseca ha repetido a menudo que el concepto central de su equipo milanista es el dominio del juego. El problema es que su equipo ha conseguido ponerlo en práctica poco, y en todo caso sólo durante ciertos tramos del partido. A decir verdad, ni siquiera la victoria por 3-0 sobre el Lecce fue el resultado de una ventaja territorial abrumadora, sino sobre todo del arrebato de un puñado de minutos. El derbi se ganó en la segunda parte.

Desde Leverkusen, el Diavolo pudo regresar a casa con un empate, pero la primera hora de juego fue un apagón. En Florencia, la posesión del balón era legible y un fin en sí mismo, mientras que en los partidos accidentados de principios de temporada, la opción de jugar todo lo posible en campo contrario exponía al equipo a reanudaciones sensacionales.

Fonseca cree tener un equipo capaz de desarrollar la fase ofensiva a través del regate, pero ¿cuántos jugadores son realmente capaces de ofrecer ese contexto? Reijnders, Pulisic y Morata (Bennacer está fuera). Los demás suelen ser más propensos a las transiciones.

Premisa: A Morata y Abraham no se les puede reprochar nada, pero realmente nada en cuanto a compromiso. Y hay que reconocerle al entrenador el mérito de que el Milan, desde que se ha desplegado con ambos delanteros, ha mejorado en líneas generales. También porque tanto Álvaro como Tammy son dos tipos generosos y ‘zumbones’.

En términos prácticos, sin embargo, sólo quedan unas migajas en el plato: en los nueve partidos de la temporada del Diavolo, tres goles en dos (2 de Morata y uno de penalti de Abraham) y una asistencia en cada uno. En términos globales, el Milan está ofreciendo una buena producción ofensiva, pero de los 16 goles en nueve jornadas, siete hay que sumarlos entre Venezia y Lecce. Entre las tareas de Fonseca: encontrar la manera de armar mejor los pies de Álvaro y Tammy. Y mientras el balón sea lento y escolástico, esto no podrá suceder.

Una sucesión de desastres tácticos, errores individuales y falta de entendimiento colectivo. Cuando el Milan defiende, siempre da la impresión de que puede encajar goles. La impresión es clara desde lo alto de la tribuna, pero evidentemente también habita en la cabeza de los jugadores, que de hecho manejan el balón con el terror de cometer errores.

La galería de los horrores defensivos incluye todo el repertorio: absurdas y repetidas reanudaciones adversarias (Parma), desatenciones departamentales (primer gol de la Fiorentina), amnesias individuales (Tomori, de nuevo en el Franchi). Hablando de Florencia: primer gol generado por un saque de banda, doblete de los viola directamente en un saque de portero. Ahora mismo intentar sellar el Diavolo es como intentar coger agua con una portería.

Por si los errores tácticos e interpretativos no fueran suficientes, Fonseca también tiene un problema evidente con la gestión del grupo. No en su totalidad, claro, pero sí en ciertos elementos. Hernández y Leao son los emblemas -y hay que subrayar que “Theo” es el activo técnico más importante de la plantilla-, el comportamiento de Theo en Florencia una mala publicidad para toda la marca rossonera.

En el Franchi, Tomori y Abraham tampoco estuvieron a la altura. Todo ello mientras el seleccionador expone planes de “liderazgo” compartido, a fin de potenciar al mayor número posible de jugadores. En cambio, este es probablemente el momento en que el palo es preferible a la zanahoria.

Un aspecto que, evidentemente, no es achacable al entrenador, pero que sin embargo afecta a la dinámica de los partidos. El grupo de 26 jugadores (23 en movimiento) no garantiza una cobertura total, ni una rotación adecuada en determinadas zonas del campo. Un ejemplo concreto y actual: con Hernández inhabilitado, la plantilla no tiene un verdadero alter ego del francés.

Lo mismo ocurriría en caso de ausencia de Fofana. Sin tener en cuenta el bajo rendimiento de los segundas líneas que, en cambio, forman parte de los 26. Una misión difícil: el seleccionador portugués debe encontrar la manera de suplir las posibles ausencias de los líderes y llevar a los reservas a un estado aceptable.


Milan asalto a los daneses

Con un danés, Simon Kjaer, el Milan ha reanudado su escalada en la Serie A: con él en defensa e Ibra en ataque, comenzó la persecución, que terminó en mayo de 2022 con el liderato de la liga. Con dos daneses, Skov Olsen y Frendrup, el club intenta un doble ascenso: Italia y Europa. Por ahora, son dos de las ideas para el mercado de enero: una teoría que intentará llevarse a la práctica si entretanto Bennacer no da plenas garantías de recuperación en el plazo fijado. Y si por delante Chukwueze y Okafor no ofrecen una valiosa aportación goleadora.

El Milan apuesta por Ismael y los delanteros que tiene actualmente en plantilla, pero también debe pensar en un plan alternativo. Por eso, si a Chukwu le cuesta desatascarse y a Okafor mostrar su potencial con continuidad, ahí están la experiencia y los goles de Skov Olsen. El danés es un ex del Bolonia, así que ya conoce la Serie A: en dos temporadas y media en el Rossoblù 71 partidos y tres goles. Desde enero de 2022 está en el Brujas, con el que tiene un promedio goleador de delantero centro. Ciento nueve partidos, 45 veces marcado: 26 en todas las competiciones la temporada pasada, cuatro este año.

La tasación es inferior a 20 millones, entre 15 y 18: los clubes ya han hablado largo y tendido sobre las cifras. De hecho, el Milan y el Brujas fueron las partes implicadas en la operación De Ketelaere en el verano de 2022. Al final, Charles pasó a los rossoneri por 32 millones más una larga serie de primas, una serie que continuó en los meses posteriores al traspaso y que mantuvo a los dos clubes en contacto durante mucho tiempo.

Mesa Por tanto, si quieren volver a la mesa de negociaciones, en parte la encontrarán todavía puesta: la relación es serena y coloquial. En caso de que el Milan decida seguir adelante, tendría un canal establecido. Skov Olsen, de 24 años, es un extremo derecho que también puede adaptarse a la izquierda. Zonas que en el Milan ocupan Leao y Pulisic y en las que Fonseca sigue esperando que Chukwueze y Okafor se realicen plenamente.

Samu, tras haber sido protagonista en pretemporada, acabó en un segundo plano una vez iniciada la temporada oficial. Sólo un gol de Okafor, en el partido de debut contra el Torino: una oportunidad que aprovechó como suplente, mientras que cuando tuvo ocasiones como titular (con Parma y Lazio) no fue tan incisivo. Por otra parte, el Milan necesita certezas, porque hay muchos compromisos y Fonseca no puede permitirse confiar sólo en los titulares.

La premisa también es imprescindible en el centro del campo. Aquí el Milan espera que Bennacer se haga con el control del juego, pero la espera será larga: se espera que se recupere de su lesión en el gemelo en enero de 2025. La plantilla seguirá las distintas evoluciones para ver si estará disponible de inmediato una vez recuperado o si habrá que tomar más precauciones. Por este motivo, las evaluaciones de mercado se realizarán en paralelo. Aquí hay un centrocampista que gusta, aunque con características diferentes: Morten Frendrup, que es más un organizador de partidos y menos un organizador de juego.

Para el nuevo Milan, construido con solo Fofana en la interdicción y Reijnders libre para encajar, sería una alternativa valiosa. El danés del Génova es una clase de 2001 y ha estado con el Rossoblù desde enero de 2022: 97 apariciones y cuatro goles. Un crecimiento que también ha sido recompensado por el seleccionador de Dinamarca: tras representar a las distintas selecciones juveniles, su debut con los grandes se produjo el ocho de septiembre en el partido de la Nations League contra Serbia.

De nuevo, la cifra estimada de la ficha ronda los 15-20 millones. Una cantidad que podría descontarse si el Genoa estuviera interesado en algún joven rossonero. Los nombres posibles son los de Diego Sia, que milita en el C con el Milan Futuro, Hugo Cuenca, uno de los pilares del equipo B, ya convocado para la selección de Paraguay, y Chaka Traorè, también utilizado en el Milan de Pioli. A la espera del invierno, será un cálido otoño de reflexiones.


Pulisic con poco descanso disponible

Los milaneses recorrerán casi 90.000 kilómetros durante el parón. Cristiano y Musah tienen un contratiempo más que los demás: jugarán en México (en Zapopan, en la zona de Guadalajara) a las 4.30 del miércoles. Eso significa que sólo podrán entrenar dos días antes del partido del campeonato.

Zapopan tiene un nombre bonito pero no es inofensivo. Zapopan es el barrio de Guadalajara donde Estados Unidos jugará contra México en un amistoso la noche del martes al miércoles. Eso significa que Christian Pulisic y Yunus Musah tendrán que jugar hasta el amanecer en Italia, coger un avión de vuelta a Italia, fingir que la diferencia horaria no existe y jugar en la liga contra el Udinese el sábado a las 18.00. Las cuentas son sencillas: sólo podrán hacer un entrenamiento ligero el jueves, 48 horas antes del partido. No es cómodo.

Entre las variables del Milan vs Udinese, es justo incluir ésta. El Milan no tiene sudamericanos, pero con sus americanos siempre tiene situaciones complejas que gestionar. Hace un año, Pulisic a la vuelta del parón se encontró al Inter esperándole y acabó mal: mal partido. En septiembre, mejor: gol ante el Venezia, en un partido que empezó mal pero se resolvió en pocos minutos.

Un mes después, es probable que Fonseca le pida que haga horas extras: CP11 es el mejor jugador del Milan en este arranque y es difícil pensar en dejarlo en el banquillo. Sin embargo, habrá que hacer algún ajuste de cuentas: el Milan tiene Udinese, Brujas y Bolonia en una semana, algo de gestión es obligatorio. Yunus Musah, por su parte, tiene muchas ganas de hacer horas extra: está jugando poco y, para alguien como él, saltar al campo es importante. No es de los que cambian los partidos en 10 minutos en la final.

Llegados a este punto, hace falta la calculadora. Casi todos los titulares del Milan han sido convocados con la selección y, sumando los viajes de cada uno, llegamos a casi 90.000 kilómetros. Más del doble de la circunferencia de la Tierra. Pulisic y Musah ganan a todos: 20.000 km cada uno, contando la distancia en línea recta entre Milán y Austin (Estados Unidos-Panamá), Austin y Zapopan (México-Estados Unidos), Zapopan y Milán.

Chukwueze, que jugará con Nigeria, hará casi 10.000. Jovic, Pavlovic y Leao superarán los 4.000 kilómetros cada uno. Es mejor para otros, como Gabbia (algo más de 1.000 kilómetros) y Reijnders (menos de 2.000). No será tan cómodo para nadie como lo fue para Pulisic.

DECLARACIONES DE PAOLO SCARONI

El momento del Milan

“Soy presidente del Milan desde hace más de seis años y cuando llegué facturábamos menos de 180 millones de euros, ahora facturamos más de 450 millones. El punto de vista económico es importante, pero es sólo una parte del éxito. Si no ganamos partidos no vamos a ninguna parte”.

“Son dos cuestiones que dependen la una de la otra. La cuestión de la sostenibilidad económica es muy importante. Hasta hace algún tiempo había presidentes como Berlusconi y Moratti que ponían millones en el club al final de la temporada para arreglar las cosas. Ahora la situación es diferente y la sostenibilidad es clave”.

Sobre el nuevo estadio

“Hace años fui uno de los primeros en decir que San Siro es viejo y propuse derribarlo para construir uno nuevo. Me miraron mal porque quería derribar la Scala del Calcio. Derribaron Wembley en Londres. Los clubes necesitan estadios modernos, llevamos muchos años de retraso en el extranjero”

“La hipótesis que estamos valorando es la primera, que es construir un nuevo estadio junto a San Siro. Incluso esta mañana he escuchado al alcalde de Milán. Entonces nosotros como Milán también mantenemos viva la hipótesis de San Donato, para este proyecto ya hemos gastado 40 millones de euros”.


Tres ideas para los goles de 2025

Enero está a la vuelta de la esquina: en el Milan ya es hora de pensar en el mercado de invierno. A la espera de que se reabran las negociaciones, será un otoño caliente para algunos rossoneri. Las previsiones se refieren sobre todo a Jovic, Okafor y Chukwueze: ha habido algunos rayos de sol, pero aún demasiado poco para merecer un papel protagonista. Así que hay quien se robaría con gusto el espectáculo: Skov Olsen, el ex centrocampista del Bolonia ahora en el Brujas. Pero también Noa Lang, que pasó del Brujas al Psv en el verano de 2023, e Ismaila Sarr, senegalés del Crystal Palace.

Tres en la balanza Primero las situaciones en la balanza. Jovic ha sido especialmente irregular: el comienzo en la banda, luego los goles (9 en total) que le vinieron bien la temporada pasada, Fonseca confiándole una nueva camiseta (9 también el número sobre sus hombros) y después la llegada de Abraham como recurso ofensivo alternativo. De Jovic, desde entonces, pocas huellas: 78 minutos en tres partidos de liga y ningún gol. Mejor le fue a Okafor, autor del gol del empate en Turín.

Pero el tiempo sigue siendo variable: Noah marcó como suplente contra los granata, sin poder aprovechar luego las ocasiones de inicio contra el Parma y el Lazio, cuando Leao fue castigado con el banquillo. De Chukwueze aún ni rastro: había sido la referencia rossonera de la pretemporada, con actuaciones que hacían presagiar un buen inicio de temporada. En cambio, la conexión se esfumó: dos partidos como titular y otros seis en total partiendo desde el banquillo sin lograr nunca causar impacto.

Chukwu, el antiguo rey del regate de la Liga, no ha podido desprenderse del peso de los 28 millones de euros, la compra más cara de los dos últimos años. El mercado podría volver a ponerse de actualidad si Samu no aporta nada al equipo en las próximas semanas: el club podría mirar a su alrededor y aceptar cantidades aún más bajas.

El principio también se aplica a Okafor, que cobró 14 en el verano de 2023: en este caso, el Milan pedirá más de lo que gastó. En el caso de Jovic, el discurso económico es relativo: llegó gratis al club rossonero y si hay un club dispuesto a pagar su salario, podría volver a salir del Milan a coste cero.

La confianza, sin embargo, perdura. Sólo hace falta alimentarla con buenas actuaciones para que recupere vigor. Si, por el contrario, acaba apagándose, entonces sí, el Milan buscará nuevas soluciones en otros lugares. Hay una idea que lleva a Andreas Skov Olsen, 24 años, danés del Brujas, anteriormente en el Bolonia durante dos temporadas y media.

No habría entonces problemas de adaptación a la Serie A: 70 partidos y tres goles en rojo y azul. Desde enero de 2022 está en Bélgica, extremo derecho con 10 goles en su último año en la Jupiler League, mientras que esta temporada ya suma cuatro 4 en sus diez primeros partidos. Posible desembolso en torno a los 15 millones.

El Brujas fue uno de los protagonistas del mercado de verano de 2022, cuando el Milan se acercó paso a paso a Charles De Ketelaere. CDK formó entonces pareja con Noa Lang, otro de los talentos del equipo. Hoy, el centrocampista holandés está de vuelta en casa: juega (y no juega) en el Psv Eindhoven, que lo compró en julio de 2023 por la cifra récord de 15 millones. En la liga sólo tres titularidades de ocho partidos, dos suplencias de dos también en la Liga de Campeones. Es poco probable que el Milan abandone las pistas que había batido en el pasado, y ésta que conduce a Noa Lang también sigue abierta.

A sus 25 años y con una carrera transcurrida entre Bélgica y Holanda, el jugador se siente preparado para probar sus cualidades en una liga diferente. Tercera opción: Ismaila Sarr, promoción de 1998, extremo del Crystal Palace. Su historia hasta ahora se ha repartido entre otras dos ligas, la Ligue 1 con el Metz, el Rennes y el Olympique de Marsella y la Premier League con el Watford y el Crystal Palace.

En Inglaterra, jugó de inicio una vez de siete, contra el Liverpool en la última jornada: no es un intocable y el coste de la ficha, de nuevo, ronda los quince millones de euros. Una suma absolutamente sostenible para las arcas rossoneri. Antes, sin embargo, hay que hacer las cuentas (de los goles) de Jovic, Chukwu y Okafor.