Austin está en Texas y antes se llamaba Waterloo. No es un gran nombre, la verdad, sobre todo si eres fan de Napoleón: lo cambiaron. En Austin, Yunus Musah puede haber ganado la batalla personal más importante de su temporada.
En su primer partido con Pochettino como seleccionador estadounidense, marcó su primer gol en la selección: con Berhalter, el antiguo técnico, llevaba cero en 41 partidos. Las matemáticas se volvieron locas y Yunus ensanchó la sonrisa: “Llevo mucho tiempo soñando con este gol. Pochettino sabe mucho de mi pasado, es bonito tener un entrenador que confía en mí”. Para el Milan también es bonito que marcara con una asistencia de Pulisic.
El Milan, desde la distancia, observa con interés porque Musah es actualmente reserva. Ha jugado 43 minutos en liga desde el primero de septiembre hasta hoy: mes y medio viendo a Fofana, Reijnders y Loftus-Cheek. No puede seguir mucho tiempo, entre otras cosas porque entonces se abriría el mercado para enero… pero antes de pensar en enero, un par de respuestas sobre octubre.
Primera pregunta: ¿está Musah en los planes del Milan? Respuesta directa: sí. Fonseca confía en él y ya en verano, en Estados Unidos, dijo: “Estoy seguro al 200% de que es el tipo de futbolista para nuestro fútbol”. Por supuesto, el rechazo, tras el mal partido en Parma, fue muy claro: nunca más titular. Pronto, sin embargo, llegará una oportunidad, también porque el Milan empieza a jugar cada tres días a partir del sábado y entre medias, desde el día de la lesión de Bennacer, tiene jugadores contados.
Segunda pregunta: ¿en qué posición jugará Yunus? Pregunta con trampa, porque en Austin, en el amistoso de Estados Unidos contra Panamá, jugó como extremo derecho, la posición que Gattuso había estudiado para él en el Valencia. En el Milan, no, eso no debería pasar.
Al principio de la temporada, Musah había hablado del proyecto que le veía en el campo como centrocampista de contención, y luego en los dos medios centros del 4-2-3-1 de Fonseca. La lógica y los rumores de Milanello dicen que se le verá ahí. Yunus no es extremo y los exteriores altos de Fonseca son muy diferentes. Así que puede relevar a Pulisic en caso de emergencia, no ser titular.
¿Cuándo volveremos a verlo? Se aconseja a los aficionados que pongan el despertador a las 18.45 horas del martes 22 de octubre, día del Milan-Brujas. El partido de liga contra el Udinese llegará muy temprano -el sábado a las 18.00 horas- y Musah regresará de Estados Unidos muy tarde: sólo podrá estar en Milanello el jueves.
Fonseca empezará entonces con Fofana y Reijnders en la liga, además de Loftus-Cheek, que está mucho mejor y listo para volver. En la Liga de Campeones, Musah puede jugar de inicio, también porque la rotación es inevitable en estos días. El Milan jugará después contra el Bolonia -otro partido probable para Yunus- y el Nápoles. Una tarde delicada.
El plan A es el siguiente: encontrar ritmo -quizá 20 minutos con el Udinese, luego titular con el Brujas o el Bolonia- y convertirse en importante para el Milan. El plan B puede hipotetizarse así, radical: buscar otro destino en enero, quizá en calidad de cedido con una fórmula a estudiar vinculada a la redención.
Musah, después de todo, cobró 20 millones y tendría mercado incluso en una Premier League de nivel medio. Su fútbol tiene méritos y defectos clásicos. Yunus es un jugador de ruptura, fuerte cuando puede acelerar con el balón en el pie y defender la pelota con su físico. Necesita mejorar en técnica y lectura, para encajar más y mejor.
La impresión, sobre todo, es que el número 80 necesita urgentemente ser más agónico. Es un buen tipo, ayuda a sus compañeros, pero en el campo ataca menos de lo que podría y dio que hablar sobre todo por una frase tras el Parma-Milán: “A veces tenía dudas sobre si ir a presionar o quedarme atrás”. Fonseca le pide que se inserte cuando pueda, que intente algún cambio de juego, que acelere sin precaución. En una palabra: que asuma riesgos. Y sí, es así: si él no cree en ello, ¿quién si no?