
Mientras Samuele Ricci está en Casa Milan para la firma del contrato que le unirá al club rossonero y realizar luego todos los contenidos multimedia de rigor: el centrocampista nacido en 2001 está acompañado de su familia y de su ambiente, para conocer mejor a este jugador, se le ha realizado una entrevista a Pasquale Marino, que en el Empoli dio confianza a un Ricci que entonces no tenía ni 19 años. He aquí sus palabras:
Pasquale Marino, ¿qué recuerdos tiene de Samuele Ricci, a quien usted valoró en su interludio con el Empoli?
“Recuerdo que en aquel equipo del Empoli había mucha competencia en el centro del campo, como Henderson, Frattesi, pero sobre todo Stulac, que había sido comprado por el Venezia para jugar por delante de la defensa. Aquí sacrifiqué a Stulac precisamente para hacer jugar a Ricci, a pesar de ser muy joven. Pero parecía un veterano, alguien que daba la impresión de llevar años jugando a ciertos niveles. Yo jugaba con un centro del campo de tres hombres, él era un delantero centro bajo o un mediapunta. Sólo lamento que aquella temporada se interrumpiera por Covid y nos detuviera mientras escalábamos posiciones en la tabla de la liga”.
Ha visto a muchos grandes jugadores en su carrera, ¿notó algo especial en Ricci?
“Si hacía jugar a un chaval y dejaba fuera a gente con experiencia, significaba que realmente era un gran talento que merecía jugar a pesar de todo. Nunca me fijé en el carné de identidad, sino en la sustancia. Y él tenía mucha sustancia, además de la madurez necesaria para manejar situaciones complicadas”.
Las estadísticas también muestran un dato interesante, el del manejo del balón bajo presión, y Ricci está entre los mejores de Europa
“No me sorprende, ya que incluso le gusta pedir el balón cuando le presionan. Ya lo noté cuando lo utilicé como centrocampista bajo, en dificultades era capaz de desmarcarse y mostrarse, demostrando una gran personalidad. Al fin y al cabo, en la gestión del juego con la salida desde abajo, si pierdes el balón corres el riesgo de que te marquen goles. Nunca tuvo miedo, sabe cubrir bien el balón y salir limpio”.
Empoli, Torino y ahora Milan
“Ha dado los pasos adecuados, un crecimiento gradual. Y se encontrará dirigido por uno de los mejores entrenadores del momento. Allegri es un ganador y consigue sacar lo mejor de sus jugadores. Ha encontrado el equipo adecuado para seguir creciendo”.
¿Hay alguna lección que reivindique?
“Pero no, no creo que yo haya sido decisivo en su carrera. Si tienes un talento en tus manos tienes que jugar con él y Ricci demostró que era superior. No había necesidad de estimularle, se las arreglaba solo”.
¿Al Milan le faltaba una figura como Ricci en el centro del campo?
“Yo diría que sí y por sus características creo que es un jugador ideal para el centro del campo del Milan. Un jugador que da equilibrio, una pantalla delante de la defensa, bueno en la no posesión, ordenado. Puede jugar en un mediocampo de dos hombres, de delantero centro bajo, de media punta. Le gusta organizar el juego desde atrás”.
Es un año cero para el Milan. ¿Sorprendido por la temporada pasada?
“Son años que suelen pasar. El ejemplo reciente es el Nápoles: ganan el campeonato y luego acaban décimos. Se levantaron inmediatamente y volvieron a ganar. Ahora el Milan ha ido sobre seguro eligiendo a un entrenador como Allegri, que conoce el entorno, está acostumbrado a la presión y ha ganado”.
LAS RAZONES DE LA LLEGADA DE RICCI
Lo siguió, lo observó, lo buscó, se informó, y ya hace un año había iniciado contactos: el AC Milan llevaba tiempo interesado en Samuele Ricci, pero en las últimas semanas primero aceleró la negociación con el Torino y luego la cerró definitivamente. Cuando el centrocampista nacido en 2001 firmó su renovación hasta 2028 el pasado mes de enero, el presidente Cairo le había hecho una promesa: “Si llegan ofertas a partir de 25 millones, te dejaré marchar”. Cumplió su palabra, porque la propuesta del Milan rozaba esa cantidad con primas, el jugador había dado entrada a los rossoneri desde el principio y no se tardó mucho en llegar a un acuerdo.
Como ya se ha dicho, el club milanista llevaba tiempo detrás de Ricci. Se había intentado un primer acercamiento en verano de 2024, los rossoneri se habían informado para conocer los costes y los márgenes de la operación. Un año después, el acuerdo estaba cerrado en todos los aspectos, a pesar de que Ricci también estaba en el punto de mira de otros clubes. A lo largo de la temporada pasada, varios clubes extranjeros -entre ellos el Manchester City- enviaron a sus ojeadores para estudiarlo de cerca, el Inter había pensado en él como posible sustituto de Calhanoglu en caso de marcha del turco. El Milan, sin embargo, fue más rápido que nadie en cerrar el trato: buscaba un mediapunta joven pero con experiencia -Samuele cumplirá 24 años en un par de meses-, que fuera italiano y conociera bien la Serie A; el centrocampista del Torino era el identikit perfecto para lo que buscaban.
Llegado en enero de 2022 procedente del Empoli, Ricci se ha convertido rápidamente en un jugador clave en el Torino, hasta el punto de convertirse en el capitán del equipo. Llegado como regista, en el último año de Juric también ejerció de extremo -otro rol en el que Allegri podría desplegarle en el Milan- buscando más inserciones sin balón. La temporada pasada, con Vanoli en el banquillo, Samuele sólo se perdió dos partidos por sanción más otros dos por problemas físicos. Dos asistencias -una en liga y otra en la Copa Italia- y también un gol contra el Udinese que fue decisivo en el empate final.